Los Ministros de la Ruta de la Seda de la OMT celebraron su octava reunión durante la ITB, la feria de turismo de Berlín, centrándose en la proyección a largo plazo del turismo en los itinerarios históricos de la Ruta de la Seda y en cómo convertirla en la más importante ruta turística transnacional del siglo XXI
Bajo el lema «Agenda Turística de la Ruta de la Seda para 2025», los ministros y jefes de las administraciones nacionales de turismo compartieron sus principales ideas y estrategias, en las que participan 34 países, incluido Malasia, que ha sido el último en sumarse a esta iniciativa liderada por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
«El trabajo conjunto que hemos realizado para hacer de la Ruta de la Seda una ruta cultural cohesionada y reconocida en el mundo entero está resultando ser muy positivo. En los países a lo largo de la Ruta hay cada vez mayor conciencia de la contribución del turismo a la conservación de la cultura, la cohesión regional y la comprensión intercultural», explicó el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, durante la reunión. «Cada vez hay más proyectos transfronterizos, y el interés de las empresas y los consumidores por la Ruta de la Seda sigue en aumento», agregó.
Asociada en primer lugar a las rutas interiores, la histórica Ruta de la Seda incluye también una extensa red de itinerarios marítimos que unen diversas culturas. En este contexto, la OMT ha evaluado el potencial turístico de los itinerarios temáticos de la Ruta de la Seda en Asia y ha aprovechado la ocasión de la reunión de este año para presentar el estudio «Tourism Impact of the 21st century Maritime Silk Road» (El impacto turístico de la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI), preparado junto con Sunny International.
La labor de la OMT en el ámbito de la Ruta de la Seda tiene como última finalidad lograr que las comunidades locales que viven a lo largo de la Ruta puedan beneficiarse en la mayor medida posible del desarrollo del turismo, a la vez que se estimulan las inversiones y se promueve la conservación del patrimonio natural y cultural de la Ruta.
Aunque los destinos de la Ruta de la Seda aspiran a beneficiarse del fuerte y constante crecimiento del turismo internacional, para maximizar los beneficios es fundamental tener en cuenta la sostenibilidad y la cooperación transfronteriza. Las conclusiones de la Reunión de Ministros de la Ruta de la Seda se concretarán en mayor medida en la octava reunión del Grupo de Acción de la Ruta de la Seda de la OMT, que se celebrará en abril en Turquía, y durante la octava Reunión Internacional de la OMT sobre el Turismo en la Ruta de la Seda, que tendrá lugar en Grecia en octubre de 2018.
El Programa de la Ruta de la Seda de la OMT con gran apoyo de Beijing Sunny International Communications Ltd. ha lanzado oficialmente la investigación sobre «El turismo en la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI: impactos y oportunidades», un estudio innovador destinado a revitalizar las antiguas rutas de la Ruta Marítima de la Seda.
El proyecto está diseñado para proporcionar evidencia sobre el impacto turístico de 21st Century Maritime Silk Road, y para evaluar el desarrollo potencial de las rutas temáticas de Maritime Silk Road en toda Asia y más allá.
Principalmente asociada con las rutas del interior, la histórica Ruta de la Seda comprende una extensa red de itinerarios marítimos, que ofrece experiencias excepcionales, patrimonio y cultura.
Dado que se espera que la Ruta del Marítimo de la Seda del siglo XXI, un componente de la Iniciativa del cinturón y carretera de China, desempeñe un papel vital para el desarrollo de la infraestructura marítima a través de la cooperación regional, tiene el potencial de favorecer el establecimiento de nuevas rutas marítimas basadas en la antigua Patrimonio de la Ruta Marítima de la Seda.
Por lo tanto, el impulso exige un estudio profundo sobre la posible implicación del desarrollo de la infraestructura marítima de la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI en el turismo temático, basado en el patrimonio de la Ruta Marítima de la Seda. El estudio fue realizado por el experto en turismo de la OMT, el Sr. Robert Travers, con el apoyo del Programa de la Ruta de la Seda de la OMT.