La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), que se celebró en Marrakech dedicó un día a la función decisiva de la educación en la respuesta mundial al cambio climático
La UNESCO celebró dos actos paralelos y presentó dos nuevas publicaciones para mostrar que la educación es útil para la sensibilización y resiliencia al cambio climático.
El acto más destacado de la jornada fue el debate de un grupo de alto nivel titulado “La educación como factor clave para intensificar la acción en favor del clima” en el que la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, Su Alteza Real la Princesa Lalla Hasnaa de Marruecos, Presidenta de la Fundación Mohammed VI para la Protección del Medio Ambiente, Rachid Benmokhtar Benabdallah, Ministro de Educación y Formación Profesional de Marruecos, Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y varios ministros de educación examinarán las maneras en que la educación puede mejorar la aplicación de la agenda sobre el clima y las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional (CPDN, que describen las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en el marco de la CMNUCC).
En esta ocasión, la UNESCO presentó la Acción para el Empoderamiento Climático, un conjunto de nuevas directrices para los responsables de la formulación de políticas, elaboradas en colaboración con la CMNUCC, sobre las formas de movilizar la educación, la formación y la sensibilización del público en la lucha contra el cambio climático.
“La respuesta al cambio climático debe empezar con cada uno de nosotros, con nuestras maneras de pensar y actuar, con nuestras actitudes y conductas”, dijo Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. “Esa respuesta comienza en los bancos de las escuelas y requiere nuevos enfoques del aprendizaje impulsados por la voluntad política y los recursos para reorientar los sistemas educativos hacia la sostenibilidad.”
Antes del debate se celebró una conferencia de prensa para presentar la nueva publicación del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM) titulada PLANET: Education for environmental sustainability and green growth. En la publicación se demuestra que la educación puede contribuir a transformar el comportamiento de las personas para que adopten un estilo de vida más sostenible. Los planes de estudios podrían complementar mejor esa transformación dado que en la mitad de los países del mundo en ellos no se menciona claramente el cambio climático ni la sostenibilidad del medio ambiente.
“Todos podemos aprender de las enseñanzas ambientales consagradas en las culturas indígenas”, dijo Aaron Benavot, Director del Informe GEM. “Se deben replantear y reformar los planes de estudios escolares para formar a ciudadanos críticos y autónomos. Con ese fin, tenemos que reconsiderar nuestros métodos pedagógicos y volver a prestar especial atención a la formación de docentes para lograr que entiendan el cambio climático y sus consecuencias antes de impartir enseñanza en una clase.”
En PLANET se muestra que el aprendizaje a lo largo de toda la vida en el lugar de trabajo y las comunidades tiene una función vital que desempeñar para cambiar las actitudes y encontrar nuevas soluciones a los problemas ambientales, pues muchos de los adultos del mundo contemporáneo cursaron sus estudios antes de que el cambio climático se convirtiera en un problema.
Entre las actividades que se celebraron el 14 de noviembre con el apoyo de la UNESCO figura una mesa redonda sobre la función de los educadores y un acto dedicado a las necesidades específicas de los grupos vulnerables en la educación sobre el cambio climático.
La UNESCO también organizó una serie de debates temáticos en un espacio de exposición propio (el Pabellón de la UNESCO), por ejemplo, sobre la educación relativa al agua, las competencias ecológicas y las iniciativas de la Red del Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO (redPEA). Proporcionó información y publicaciones en el espacio de exposición de Una ONU sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4.