La Directora General de la UNESCO, expresó su satisfacción por el lanzamiento de un nuevo fondo, llamado “La educación no puede esperar – fondo para la educación en situaciones de emergencias”, anunciado en presencia del secretario general de la ONU el transcurso de una sesión especial de la Cumbre Humanitaria Mundial que se celebra en Estambul
“Son necesarias nuevas medidas urgentes para responder a las necesidades educativas de millones de niños y jóvenes cuyo porvenir está comprometido por los conflictos, los desplazamientos y las catástrofes naturales”, declaró la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova. “Este nuevo fondo responde a las exigencias humanas, de seguridad y de desarrollo. Se trata de no dejar a nadie al margen y de trabajar juntos para ofrecer una educación de calidad incluso en las circunstancias más difíciles, y es el objetivo principal de la Agenda 2030”.
El objetivo primero del fondo es recaudar 3.850 millones de dólares en los próximos cinco años para responder a las necesidades de los 13,6 millones de niños cuya educación se ha visto perturbada por conflictos y otras crisis humanitarias. Más de 75 millones de niños y jóvenes podrían beneficiarse del fondo de aquí a 2030. La cuarta parte de los niños de todo el mundo en edad escolar, es decir, 500 millones de niños, viven en países afectados por crisis. No tienen acceso a la educación, reciben una enseñanza mediocre o corren riesgo de abandonar la escuela.
La educación en situaciones de urgencia está insuficientemente financiada por la comunidad internacional, y recibe menos de 2% de la ayuda humanitaria. “Para responder a unas necesidades que son inmensas, la financiación humanitaria dedicada a la educación en situaciones de emergencia debería ser de 10%”, aseguró Irina Bokova, subrayando que la Unión Europea se ha comprometido a aumentar su financiación en un 4%.
La Directora General es una de las promotoras del fondo “La educación no puede esperar”, junto con Gordon Brown, Enviado Especial de Naciones Unidas para la iniciativa mundial en pro de la educación, Anthony Lake, Director Ejecutivo del UNICEF, Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y Julia Gillard, presidenta del consejo de administración de la Alianza Mundial para la Educación. La UNESCO será también miembro del grupo internacional encargado de supervisar el funcionamiento del fondo “La educación no puede esperar”.
Irina Bokova añadió que la importancia del Fondo reside también en que reconoce la importancia de la planificación educativa, la formación y los datos empíricos, para lo cual se comprometió a aportar la experiencia en esos ámbitos del Instituto de la UNESCO para la planificación de la educación (IIPE) y del Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU). Además, el nuevo fondo responde a los compromisos de la UNESCO como institución encargada de coordinar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Un documento de políticas titulado “Basta de excusas” publicado justo antes de la Cumbre Humanitaria Mundial muestra que sólo 50% de los niños refugiados acuden a la escuela primaria y sólo 25% de los adolescentes refugiados cursan estudios de secundaria.