La lista de competencias para ser ciudadano del mundo podría incluir la Alfabetización en Medios de Comunicación e Información, una reunión que se celebró al margen del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas para examinar los progresos realizados en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS
Este mensaje sobre la MIL fue enviado por Guy Berger, director de la UNESCO para la Libertad de Expresión y el Desarrollo de los Medios de Comunicación, y fue entregado en un acto paralelo organizado por Finlandia y Fiji, en colaboración con las ONG Fingo y Bridge 47, así como por el Centro UNESCO de Categoría 2, el Centro de Asia y el Pacífico de Educación para el Entendimiento Internacional.
Berger habló a la audiencia sobre la Educación para la Ciudadanía Global de la UNESCO en los campos de la prevención del extremismo violento, el holocausto y el genocidio, y sobre el estado de derecho.
«Cuando hay un aumento del odio, la xenofobia y la discriminación de género, así como una hostilidad hacia la ciencia, todos ellos promovidos a través de la desinformación, vemos la urgencia de integrar la MIL en la Educación de los Ciudadanos Globales», dijo Berger. Esto se aplicó especialmente a la construcción de la comprensión de los jóvenes sobre el funcionamiento de las plataformas de medios sociales, agregó.
Berger señaló a la atención de la reunión que la MIL proporciona una sinergia entre el ODS 4.7 sobre educación para la ciudadanía global y el 16.10 sobre acceso público a la información y las libertades fundamentales.
En el mismo acto intervino la Ministra de Educación finlandesa, Li Andersson, que hizo hincapié en la analogía de que la gente decide actuar con urgencia si su casa se incendia. «Nuestro planeta se está quemando y tenemos que apagar las llamas lo antes posible», afirmó, explicando que la actividad comenzó con la educación y la formación.
En otras observaciones, In further remarks la Ministra describió la educación de calidad como una salvaguardia contra la exclusión debido a su papel como un poderoso igualador.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 debe guiar la inversión tanto en la educación formal como en la informal, y aunque esto requiere dinero, «no podemos permitirnos los costos de no invertir».
En otro acto paralelo del Foro de Alto Nivel, Berger, de la UNESCO, se refirió a la pertinencia de la MIL en relación con la función de la tecnología digital en la promoción de los SDG.
«Cuanto más inteligentes se vuelven las máquinas digitales, más inteligentes deben ser los seres humanos. Y las competencias que necesitamos también deben incluir una comprensión de cómo la sociedad se está desarrollando y utilizando la tecnología digital», afirmó.
Su aportación fue parte de un evento titulado «A Framework for Digital Literacy, Skills and Readiness», (“Un marco para la alfabetización digital, las competencias y la preparación”) activa organizado por el DQ Institute, IEEE SA y el Foro Económico Mundial (World Economic Forum).
Berger estaba respondiendo a una iniciativa llamada DQ Global Standards Report 2019, y a los pasos relacionados que se estaban dando hacia un Estándar Global IEEE para Inteligencia Digital). El modelo DQ incluye seguridad digital, seguridad digital, inteligencia emocional digital e identidad digital entre otras categorías de competencias.
«El amplio abanico de competencias de la UNESCO en el marco de la MIL incluye las competencias digitales, mientras que el concepto de inteligencia digital de la DQ presenta ciertas competencias de la MIL dentro de su amplia lista de competencias digitales», señaló. Sin embargo, según Berger, vale la pena centrarse no en las diferencias de nomenclatura en este campo, sino en las competencias específicas que se requieren cada vez más en un mundo cambiante.
En el marco de los SDG, la reunión deliberó sobre lo que todos pueden necesitar a medida que los empleos cambian y la sociedad se transforma, pero también examinó la cuestión del apoyo a los conocimientos y habilidades de los miles de millones de personas que se conectarían en un plazo relativamente corto.
Berger dijo que la inclusión de las «libertades fundamentales» como objetivo en el ODS 16.10 señalaba una dimensión de derechos humanos, lo que significa que ésta debería ser una parte importante de las competencias digitales relevantes para el desarrollo sostenible.
Por ejemplo, el conocimiento sobre el derecho a la igualdad podría ayudar a la gente a evaluar a los asistentes de voz digitales, dijo el director, señalando el reciente estudio de la UNESCO «Me sonrojaría si pudiera» I’d blush if I could, en el que se exponen los sesgos subyacentes en la tecnología.
En una mayor elaboración, Berger destacó la importancia de que las competencias digitales no se centren exclusivamente en ser competitivas en la economía digital, sino que también abarquen los conocimientos técnicos para cooperar, como los que se necesitan para defender y promover los derechos humanos en el espacio digital.
«No es realista esperar que las personas aprendan a proteger con éxito sus datos como individuos atomizados; necesitan el conocimiento y la habilidad para reunirse eficazmente, como consumidores y ciudadanos, y pedir medidas de privacidad a nivel institucional y social».
Berger concluyó explicando que las competencias digitales podrían permitir el conocimiento de los cuatro principios clave destacados en el marco de la ROAM de la UNESCO, a saber, los derechos, la apertura, la accesibilidad y la participación de múltiples partes interesadas.
«Para que las competencias digitales sean integrales, deben incluir el conocimiento de todos estos aspectos y, en particular, deben capacitar a las personas como partes interesadas en la gobernanza digital».