Esta nueva versión fue actualizada en colaboración con el Grupo Consultivo y Técnico de Especialistas sobre los centros educativos y la COVID-19, creado por las tres instituciones de las Naciones Unidas en junio de 2020
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Henriette Fore, Directora General del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), presentaron durante una conferencia de prensa en línea recomendaciones sobre las medidas que deben tomarse para garantizar la seguridad en los centros escolares a pesar de la pandemia de COVID-19 que nos afecta actualmente.
Esta conferencia de prensa fue organizada con el objetivo de dar a conocer la versión actualizada de las recomendaciones conjuntas de las tres organizaciones sobre la gestión de los centros educativos que reciben a niños hasta la edad de 18 años, presentada en el documento Elementos a tomar en cuenta sobre las medidas sanitarias públicas que deben aplicarse en el ámbito escolar en el marco de la epidemia de COVID-19.
Estas orientaciones reafirman la importancia de los centros educativos para el desarrollo social e intelectual de los niños, su salud física y mental y el bienestar de las comunidades.
La publicación toma en consideración los datos científicos más recientes en materia de transmisión de la COVID-19, así como los aspectos vinculados a la equidad, las incidencias en términos de recursos y la viabilidad. Asimismo, describe las medidas concretas para garantizar la seguridad en los centros educativos. Y promueve una estrategia basada en los riesgos que tiene en cuenta el nivel de transmisión de la COVID-19 y su intensidad antes de decidir el cierre de un establecimiento, algo que debe considerarse como una medida en última instancia.
“Las decisiones que tomamos hoy tendrán consecuencias para el mundo de mañana”, afirmó la Directora General de la UNESCO, al informar sobre su preocupación con respecto a las consecuencias de que la mitad de los niños en edad escolar en el mundo no asistan a clases debido a la pandemia, como sucede aún en estos momentos.
“Mientras las escuelas permanezcan más tiempo cerradas, las consecuencias serán más graves, en particular para los niños que provienen de medios desfavorecidos”, advirtió, a la vez que precisó que 11 millones de niñas corren el riesgo de no regresar nunca a la escuela debido a que sus estudios se interrumpieron por la COVID-19.
“Debemos replantearnos las modalidades de la enseñanza impartida durante la pandemia, de modo que nadie quede rezagado”, declaró Azoulay, quien considera que la crisis actual significa también una oportunidad para repensar el futuro de la educación, en el marco de una reflexión mundial presentada por la UNESCO en 2019 mediante la iniciativa Los futuros de la educación.