Una delegación de expertos de la UNESCO llega a Libia para contribuir a la recuperación tras la tormenta Daniel, especialmente en los ámbitos de la educación y la protección del patrimonio
El pasado 10 de septiembre, miles de civiles perdieron la vida cuando la tormenta Daniel azotó el noreste de Libia. Este desastre natural forzó el desplazamiento de decenas de miles de personas y desencadenó impactos devastadores en sectores clave, incluyendo la educación, la conservación del patrimonio y la gestión de recursos hídricos.
Para apoyar la recuperación de las áreas afectadas, Libia solicitó la asistencia de la UNESCO, en consonancia con su mandato en educación, cultura, ciencia y comunicación. La UNESCO respondió de inmediato de manera positiva a esta solicitud, optando por enviar una delegación de expertos en estrecha coordinación con la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) y el conjunto del sistema de las Naciones Unidas.
La delegación llegó a Trípoli y se reunió con los ministros de Educación, Cultura, Enseñanza Superior e Investigación, con el fin de identificar sus necesidades y decidir qué medidas aplicar con mayor urgencia.
A continuación, la delegación de la UNESCO visitó el Sitio arqueológico de Cirene, que fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1982 y ha estado en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro desde 2016. Durante esta visita, llevó a cabo una evaluación inicial de los daños provocados por las inundaciones e identificó las estructuras que requieren una consolidación urgente.
Los expertos también inspeccionaron otros sitios patrimoniales de Cirenaica: La antigua ciudad de Tolemaida y la cueva de Haua Fteah, ambas inscritas en la Lista Tentativa Nacional del Patrimonio Mundial, así como la antigua ciudad de Apolonia.
Finalmente, la delegación de la UNESCO visitó Derna, una de las ciudades más afectadas por la catástrofe, con el propósito de evaluar los daños en los edificios educativos y patrimoniales.
Asimismo, ayudará a planificar los trabajos de rehabilitación y reconstrucción y trabajará en las medidas de emergencia que deben desplegarse entretanto, en particular para garantizar la continuidad educativa y la seguridad de los edificios y colecciones del patrimonio.