Declaración de Ban Ki-Moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, y Lakhdar Brahimi, respresentante especial conjunto de la Organización de las Naciones Unidas y de la Liga de Estados Árabes para Siria: «Alto a la destrucción del patrimonio cultural sirio»
Mientras el pueblo sirio continúa padeciendo sufrimientos y pérdidas incalculables, el rico patrimonio cultural del país está siendo despedazado.
Los sitios sirios de la Lista del patrimonio mundial han sufrido daños considerables y en algunos casos irreversibles. Cuatro de ellos se están usando con fines militares o se han transformado en campos militares: Palmira, el Crac de los Caballeros, la iglesia de San Simeón en los pueblos antiguos del Norte de Siria y la ciudad de Alepo, incluida su ciudadela.
Los sitios arqueológicos están siendo objeto de pillajes sistemáticos y el tráfico de bienes culturales ha alcanzado proporciones sin precedentes.
Circulan informaciones alarmantes que indican que el ataque al patrimonio sirio responde a razones ideológicas. Hay grupos extremistas que están destruyendo obras de arte que muestran representaciones de la figura humana en un intento de erradicar estos testimonios únicos de la rica diversidad cultural de Siria.
Los ataques están afectando a la cultura siria en todos sus estratos: precristiano, cristiano e islámico.
La destrucción de un patrimonio tan valioso atenta gravemente a la identidad y a la historia del pueblo sirio y de la humanidad entera, ya que daña los fundamentos de la sociedad de una manera que prevalecerá durante muchos años. La protección del patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, es inseparable de la protección de la vida humana y debe formar parte de los esfuerzos humanitarios y de pacificación.
Por lo tanto, hacemos juntos el siguiente llamamiento:
- Pedimos a todas las partes que pongan fin de inmediato a toda destrucción del patrimonio sirio y preserven el rico mosaico social de Siria y su patrimonio cultural protegiendo sus sitios del patrimonio mundial, de conformidad con la resolución 2139 (2014) adoptada por el Consejo de Seguridad el 22 de febrero de 2014.
- Condenamos el uso de sitios culturales para fines militares y pedimos a todas las partes en conflicto que respeten las obligaciones que derivan del derecho internacional, en particular de la Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado, firmada en La Haya en 1954 y del derecho internacional humanitario consuetudinario.
- Pedimos a todos los países y grupos profesionales relacionados con los sistemas de aduanas y con el comercio y mercado del arte, así como a las personas individuales y a los turistas que desconfíen de los objetos de arte sirios –pues pueden proceder de robos– que verifiquen el origen de los bienes culturales, puesto que pueden haber sido importados, exportados o puestos en venta de manera ilegal, y que adhieran a los principios de la Convención de la UNESCO sobre el tráfico ilícito de bienes culturales, adoptada en 1970.
Nuestros esfuerzos para salvaguardar el patrimonio cultural sirio han de inscribirse en la acción que llevamos a cabo para poner fin a la violencia y avanzar hacia la paz. La destrucción de los vestigios del pasado despoja a las futuras generaciones de una herencia poderosa, aumenta el odio y la desesperanza e hipoteca cualquier tentativa de reconciliación. Es momento de poner fin a toda esta destrucción, de construir la paz y de proteger nuestro patrimonio común.