La estatua del León de Al-lāt, de 2000 años de antigüedad, que velaba por la antigua ciudad de Palmira en Siria y fue gravemente dañada por el Estado Islámico, vuelve a alzarse gracias al proyecto de la UNESCO para la Salvaguardia de Emergencia del Patrimonio Cultural Sirio
El león de piedra caliza, conocido también como León de Atenea y que mide 3,45 metros y pesa 15 toneladas, marcaba y protegía la entrada al templo de Al-lāt. Desde su descubrimiento por arqueólogos polacos en 1977, era una de las piezas más famosas del Museo de Palmira. En mayo de 2015, la estatua sufrió importantes daños, cuando las fuerzas de Daesh tomaron la ciudad, patrimonio mundial de la UNESCO.
“El león era un símbolo internacionalmente conocido de Palmira y estaba situado en la entrada del museo”, explicó el restaurador polaco Bartosz Markowski, artífice de la restauración, que ha durado dos meses. Al pie de la estatua, entre las patas del león, yace un antílope, símbolo de la protección que el fuerte debe a los débiles. “Es una estatua excepcional, no hay más como ésta en Palmira”, añade Markowski.
Un logro importante
“La restauración del León de Al-lāt es un logro importante, de gran dimensión simbólica”, dijo Hamed Al Hammami, Director de la Oficina Regional de Educación para los Estados Árabes de la UNESCO y Representante de la Organización en Líbano y la República Árabe Siria. “Es parte de un proyecto más amplio que tiene como objetivo proteger el singular patrimonio cultural de Siria, que desgraciadamente continúa en riesgo”.
A raíz de una decisión adoptada por unanimidad durante la 199ª reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO sobre el papel de la Organización en “la salvaguardia y preservación de Palmira y otros sitios del Patrimonio Mundial de Siria”, del 24 al 26 de abril de 2016 la UNESCO envió una misión de evaluación rápida a Palmira, que constató que el Museo de Palmira había sufrido daños considerables: numerosas estatuas y sarcófagos demasiado grandes para ser retirados y custodiados habían quedado destrozados o desfigurados y había bustos decapitados y tumbados en el suelo en ruinas. Los fragmentos del León de Al-lāt fueron trasladados a Damasco a la espera de su restauración.
El Museo de Palmira alojaba valiosos objetos procedentes del sitio del Patrimonio Mundial de Palmira. La ciudad de Palmira, un oasis en el desierto sirio al noreste de Damasco, fue uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo del siglo I al II. De pie en el cruce de varias civilizaciones, el arte y la arquitectura de Palmira casó las técnicas greco-romanas con las tradiciones locales y las influencias persas. El León de Al-lāt está de nuevo en exhibición.
Salvaguardia de emergencia
El proyecto de Salvaguardia de Emergencia del Patrimonio Cultural Sirio trabaja para restablecer la cohesión social, la estabilidad y el desarrollo sostenible en Siria a través de la protección y salvaguardia del único y diverso patrimonio cultural de Siria.
Esta iniciativa pionera, financiada por la Unión Europea con el apoyo del Gobierno flamenco y de Austria y realizada en colaboración con el Centro Internacional para el Estudio de la Conservación y Restauración de los Bienes Culturales y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, protege y salvaguarda el patrimonio cultural sirio mediante la prestación de asistencia técnica.
El proyecto también trabaja para monitorear y documentar el patrimonio cultural sirio, desarrollar capacitación entre los expertos y las instituciones sirias y mitigar la destrucción y pérdida del patrimonio cultural sirio a través de una labor de concienciación tanto a nivel nacional como internacional.