En la Cumbre sobre el Cambio Climático celebrada por el Secretario General de las Naciones Unidas, la UNESCO organizó, junto con la OMM y el UNITAR, la reunión temática dedicada a la ciencia del clima
Bajo el liderazgo de Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, la Cumbre sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas reunió a cientos de Jefes de Gobierno, así como a representantes del mundo financiero y empresarial y de la sociedad civil, con el fin de dar un nuevo impulso a la búsqueda de respuestas a los problemas que plantea el cambio climático.
En la inauguración del acto pronunciaron discursos el Secretario General de las Naciones Unidas, el alcalde Bill de Blasio, el ex Vicepresidente Al Gore y el actor Leonardo DiCaprio, tras lo cual tomaron la palabra varios Jefes de Estado, como el Presidente Obama de los Estados Unidos de América; el Presidente Hollande de Francia o Felipe VI Rey de España. La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, estuvo presente en los debates de la Cumbre.
Numerosos participantes en la Cumbre hicieron promesas y asumieron nuevos compromisos. Por ejemplo, Bill de Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York, anunció el compromiso de la ciudad de reducir en un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero a más tardar en 2050, mientras que una coalición formada por más de 200 alcaldes, en representación de 400 millones de personas, se comprometió a firmar el Pacto de los Alcaldes para reducir las emisiones anuales en entre un 12,4% y un 16,4%.
En la reunión dedicada a la ciencia del clima se mostró cómo esta ciencia puede ayudar a fundamentar las medidas que se tomen en apoyo de este objetivo, mediante un debate interactivo sobre la relación entre ciencia y políticas y poniendo de relieve la necesidad de adoptar con urgencia decisiones sustentadas en los descubrimientos científicos.
En esta reunión de alto nivel, que estuvo presidida por el Presidente de Mongolia, el Excmo. Sr. Tsakhigiin Elbegdorj, y el Presidente de Guyana, el Excmo. Sr. Donald Ramotar, hicieron uso de la palabra Aleqa Hammond, Primera Ministra de Groenlandia (Dinamarca), Thomas Stocker, Copresidente del grupo de trabajo I del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), Julia Marton-Lefèvre, Directora General de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), y Barbara Frost, Directora General de WaterAid.
En su discurso inaugural, el Presidente de Mongolia subrayó que “la ciencia del clima es decisiva para el futuro del planeta; por ello esta Cumbre sobre el Clima es una oportunidad que no podemos dejar pasar”.
A continuación tuvo lugar un debate interactivo acerca de las principales conclusiones de la ciencia del clima pertinentes a la política, así como sobre el modo de aprovechar los conocimientos y la información de manera más eficaz y de educar y empoderar a las personas para la acción. Establecer los vínculos entre los hallazgos de la ciencia y las políticas es la función de la Junta de Asesoramiento Científico sobre el Desarrollo Sostenible del Secretario General de las Naciones Unidas, dirigida por la UNESCO, que alberga su secretaría.
La Sra. Hammond expuso claramente la situación: “Cada día experimentamos el cambio climático en nuestro cuerpo, en nuestra mente, en nuestro país”.
La Sra. Frost examinó estas cuestiones desde el punto de vista del agua, y señaló que “es necesario actuar con urgencia para ayudar a 750 millones de hombres y mujeres que carecen de acceso al agua apta para el consumo”.
En el debate intervinieron participantes de todo el mundo, como el Primer Ministro de Tuvalu y John Holdren, Asesor de Ciencia y Tecnología del Presidente de los Estados Unidos, así como la profesora E. Kalnay, de Argentina, miembro de la Junta de Asesoramiento Científico del Secretario General de las Naciones Unidas.
Los oradores hicieron hincapié en que el acceso a servicios fiables en materia de ciencia, información y clima es fundamental para que las medidas que se adopten en relación con el clima sean eficaces a largo plazo. Para ello es necesario aumentar las inversiones a fin a mejorar los conocimientos y reducir la incertidumbre, mediante una ciencia más sólida y unos vínculos más estrechos con la política.
En el debate se destacó también que ya está disponible la base de conocimientos necesaria para orientar la adopción de medidas a fin de guiar las políticas y las decisiones relativas al clima de una escala nacional a una local, pero para ello se precisa la plena participación y colaboración de todas las partes interesadas.
El Sr. Stocker dijo que los efectos del cambio climático son claros e incuestionables. La ciencia es rotunda al presentar el calentamiento del clima, que provocará cambios sin precedentes que se dejarán sentir durante decenios e incluso siglos y cuya causa principal es la influencia del ser humano. El objetivo acordado internacionalmente de mantener el límite del aumento de la temperatura en 2º C (algo que ya tendría efectos profundos) solo puede lograrse mediante una actuación urgente y ambiciosa a fin de avanzar hacia economías y sociedades neutrales en emisiones de carbono. Un aumento mayor de la temperatura tendrá un tremendo impacto en los ecosistemas planetarios.
Para evitar los efectos más graves serán necesarias reducciones importantes y constantes de las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de este mismo momento.
La Sra. Marton-Lefèvre destacó la importancia de las alianzas para la acción conjunta. “Necesitamos la ciencia para demostrar que es bueno para la naturaleza y para las personas que dependen de ella”, dijo.
La Sra. Hammond expresó el pensamiento de todos los asistentes a la reunión al afirmar: “La respuesta es sostenibilidad, sostenibilidad, sostenibilidad”.