La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, celebró la adopción de la resolución 2199 por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condena la destrucción del patrimonio cultural y aprueba nuevas medidas vinculantes legalmente para luchar contra el tráfico ilícito de antigüedades y bienes culturales de Iraq y Siria
“La adopción de la resolución 2199 es un hito en el refuerzo de la protección del patrimonio cultural iraquí y sirio. Sobre todo supone extender a Siria la prohibición de comerciar con bienes culturales que ya se aplica en Iraq desde 2003. Además reconoce explícitamente que el pillaje, destrucción y tráfico del patrimonio cultural no es sólo una tragedia cultural, sino también una cuestión de política y seguridad urgente que hay que tener necesariamente en cuenta en los planes de paz”, dijo la Directora General.
“La destrucción y el pillaje del patrimonio iraquí y sirio ha alcanzado niveles sin precedentes. El tráfico ilícito de bienes culturales alimenta el conflicto y sirve a los grupos armados y terroristas para obtener ingresos. Esta resolución reconoce que hoy en día el patrimonio cultural se encuentra en la primera línea del frente en los conflictos y que desempeña un papel de primer plano para restaurar la seguridad y construir una respuesta política a la crisis”, añadió Irina Bokova.
La Directora General de la UNESCO celebró igualmente el llamado a la responsabilidad de todas las partes implicadas en el conflicto con respecto al patrimonio cultural. Bokova destacó el apoyo mayoritario de los miembros del Consejo de Seguridad en favor de esta resolución.
“La protección del patrimonio cultural de Siria e Iraq tiene implicaciones estratégicas mucho mayores, es fundamental para la identidad y la cohesión social de todos los iraquíes y de todos los sirios y es un requisito previo básico para una futura recuperación y reconciliación.”
Al congratularse por el papel explícito que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reconoce a la UNESCO, la Directora General reafirmó el compromiso de la Organización “de acompañar a los Estados Miembros para asegurar el máximo respeto de la Convención de la UNESCO de 1970 sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedades ilícitas de bienes culturales”.
“La destrucción del singular patrimonio cultural sirio e iraquí representa una pérdida para toda la humanidad y es nuestra responsabilidad común alzarnos para protegerlo”, concluyó la Directora General.