Los niños en peligro de abandonar la escuela son, supuestamente, reclutados por las bandas y se les paga un salario semanal
Los enfrentamientos entre bandas en Haití han provocado que 500.000 niños no puedan asistir a la escuela desde finales de abril, informó el Fondo de la ONU para la Infancia, que cifró en 1700 el número de colegios que están actualmente cerrados o a la falta de acceso debido a estas confrontaciones.
Citando a fuentes del ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional, la agencia detalló que en toda el área metropolitana de Puerto Príncipe hay 772 escuelas cerradas en Croix-des-Bouquets, 446 en Tabarre 274 en Cité Soleil, y otras 200 en Martissant, Fontamara, Centre-Ville y Bas-Delmas.
«Las familias, las mujeres y los niños tienen miedo de salir de casa, los niños temen de ir a la escuela. Ningún niño puede ir al colegio mientras las balas revuelan por el aire, es inseguro y esto no puede ser», afirmó el representante de UNICEF en Haití, Bruno Maes.
Mientras las bandas controlaban las áreas cercanas a las escuelas, los directores se vieron obligados a pagar a los líderes de las pandillas para garantizar la seguridad de los centros educativos. Cuando los responsables de los colegios se quedaron sin fondos se vieron obligados a cerrar las puertas de las academias. Además, muchas escuelas también están ocupadas por familias desplazadas.
UNICEF recibió información fidedigna de que los niños en peligro de abandonar la escuela son, supuestamente, reclutados por las bandas y se les paga un salario semanal.
«Dar a los niños armas para luchar y utilizarlos como soldados o espías es una violación de sus derechos como niños y está condenado por las leyes nacionales e internacionales. Me entristece que los niños que están dispuestos a aprender y los profesores dispuestos a educar no puedan hacerlo porque se sienten inseguros. Los niños deben poder ir a la escuela con seguridad, jugar libremente y disfrutar de su condición de niños y tener la oportunidad de desarrollar todo su potencial», destacó Maes.
Además de las negativas consecuencias que el cierre de colegios supone en su educación, los niños también son víctimas de desplazamientos, lesiones e incluso pueden llegar a morir. En diez días fueron asesinados una decena de niños, seis en un solo día.
El desplazamiento interno sigue creciendo
La inseguridad sigue siendo una constante en la nación caribeña. Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones, 9000 personas fueron desplazadas de Croix-des-Bouquets, Tabarre y Cité Soleil por ese motivo.
Desde el 3 de mayo, 752 personas, entre ellas al menos 124 mujeres y 200 niños, se habían refugiado en nueve emplazamientos de Clercine, en Tabarre, una comunidad situada en el distrito de Puerto Príncipe.
Estas personas viven en condiciones precarias, sin las condiciones necesarias de higiene y saneamiento, sin acceso a servicios básicos, con falta de agua potable y sin privacidad para las mujeres y los niños, quienes se encuentran en mayor riesgo de sufrir violencia de género.
«Las mujeres y los niños de la capital de Haití temen por su vida y la de sus hijos. Sufren secuestros, casas quemadas, asesinatos y desplazamientos, ya que sus vidas están en constante peligro por la persistente violencia de las bandas urbanas. Las familias haitianas, ya afectadas por los efectos adversos del COVID-19, además de las catástrofes naturales del país, siguen huyendo para salvar sus vidas», afirmó Maes.
Desde agosto de 2020 la violencia de las bandas ha provocado el desplazamiento de 19.000 personas, entre ellas 15.000 mujeres y niños, y ha dificultado el transporte de suministros y personal al suroeste de Haití, una zona afectada por un gran terremoto el pasado 14 agosto.
La actual «crisis» afecta a las rutas que conducen al norte del país demorando el tiempo de entrega de la ayuda humanitaria para las personas necesitadas y aumenta considerablemente los costes de las operaciones de socorro.
Para intentar paliar los efectos de la violencia, el ministerio de Educación y UNICEF trabajan para poner en marcha una emisora de FM que emita exclusivamente Educación por Radio en todo el país.
A la espera de este estreno, el programa se emitirá temporalmente en la radio nacional de Haití y cubrirá el déficit de aprendizaje que los niños de las zonas marginales de Puerto Príncipe han perdido debido a la inseguridad.
UNICEF continúa respondiendo a las crecientes necesidades en Puerto Príncipe e insta a todos los actores relevantes a abstenerse de utilizar la violencia para poner en peligro la vida de mujeres y niños y a dejar de reclutar niños