“La Secretaría General Iberoamericana se ha convertido en un diálogo privilegiado entre Iberoamérica y todos los agentes del mundo de la cultura”
Licenciada en Filolosofía y Letras, especializada en gerencia de empresas, y autora de numerosos libros y artículos especializados, Leonor Esguerra Portocarrero (Colombia) dirige desde el año 2009 la secretaría cultural de la SEGIB con la intención de acercar toda la cultura iberoamericana tanto a los países de Latinoamérica, como al resto del mundo. Todo ello junto a la imperiosa necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías
Pregunta:Para empezar. ¿Qué es la SEGIB?
Respuesta: La SEGIB es la oficina técnica permanente de las cumbres iberoamericanas de jefes de estado y de gobierno. Desde que se crearon las cumbres en el año 1991, el funcionamiento y organización de cada cumbre la tenía el país que se hacía cargo de la sede. Ya en el año 98 se busca la idea de que debía haber una secretaría que trabajara, y sobre todo le diera impulso a la parte de cooperación que se llevaba ya en los programas anteriores. Por ello, se crea la primera SECID [Secretaría de Cooperación iberoamericana].Y más tarde, en el año 2005, y por iniciativa del presidente Aznar, pero a la hora de montarla le tocó a Zapatero por el cambio de gobierno, se crea una secretaría con mayor poder político. Se pensó que lo que se necesitaba era una figura política de altísimo renombre en la región iberoamericana, de consenso de todos, y que le diera a este espacio iberoamericano una identidad política de interés.
P: ¿Cuál es la estructura de la SEGIB?
R: Tiene tres departamentos. Uno que depende directamente del secretario general, que es su gabinete. Y dos secretarías. Una de ellas es la adjunta, que se encarga de la parte política y organización de la cumbre año tras año. Ahí están la oficina de cumbres, la de reuniones ministeriales y la de relaciones externas. Y por último, está la secretaría de cooperación que se hace cargo de todo el sistema de cooperación iberoamericano que tenemos, y en el que sobresalen los 23 programas de cooperación multilateral horizontal reforzada que llevamos. Además, de una serie de acciones, eventos, reuniones, apoyo a redes y concertación con otras instituciones, todas estas tratando de crear y de darle un contenido sólido y sobre todo muy serio, porque lo que diferencia a este espacio es justamente este sistema de cooperación. Cuando nacen las cumbres en el año 1991, una característica principal era la multilateralidad que había entre todos los países, pero hoy en el 2013, la multilateralidad es distinta ya que hay muchos más espacios regionales y organismos subregionales. […]. Así mismo, la oficina, junto a la presencia del secretario general, Enrique V. Iglesias, también tiene el papel de entrar en diálogo con otros espacios como la UE, ONU, China, la Alianza de Civilizaciones, o en los tres espacios conjuntos de la francofonía y de la lengua portuguesa.
P: ¿Cuántos países pertenecen a la SEGIB?
R: Aparte de los 19 países iberoamericanos junto a España, Portugal y Andorra, también tenemos una serie de “países observadores” que han pedido participar como tales en la Conferencia. Estos países son Francia, Italia, Holanda, Filipinas, Marruecos, Haití y Bélgica.
P: ¿Y por qué quieren ir de observadores a la conferencia? ¿Qué objetivos tienen?
R: Son espacios políticos donde las negociaciones tienen sentido. Países como Francia, Italia, Filipinas o Haití, tienen muchos lazos de afinidad con Iberoamérica debido en parte a la cantidad de intereses políticos que tienen en la zona. Es más, estos países actúan como “correos de comunicación” [con Iberoamérica] en sus propios espacios como puede ser la UE.
P: ¿Qué otras misiones tiene la SEGIB?
R: Tiene que dar apoyo y coorganizar la cumbre de jefes de estado y de gobierno, fortalecer y supervisar el sistema de cooperación, y sobre todo abrirse a las relaciones externas con otros países.
P: ¿Podríamos decir que usted es la ministra de cultura de la SEGIB?
R: Poniéndonos en ese nivel de alguna forma puede ser. El secretario general tiene rango de “presidente entre presidentes”, y así es tratado internacionalmente. Por su parte, el secretario adjunto está en un rango donde sus colegas son los ministros y lo coordinadores nacionales. Por mi parte, pues sí, yo tengo que trabajar con los ministerios y consejos de educación y cultura de cada país.
P: ¿Cuánto tiempo lleva en el cargo?
R: Yo llevo aquí muchos años porque formé parte de la primera secretaría de cooperación. Empecé mi labor en el enero de 2001 donde estuve en todo el proceso de transición hasta llegar a día de hoy. También he ocupado distintos cargos. En la secretaría de cooperación yo llevaba las relaciones sociales, y las externas con otras empresas y medios. Después pasé a la secretaría política donde llevaba todas las reuniones ministeriales. Y después, cuando mi antecesor, Ramiro Sorio se retira de la dirección de cultura, el secretario me la encarga, la cual dirijo desde el año 2009.
P: ¿Qué espera la SEGIB del V Congreso Iberoamericano de Cultura que se celebra en Zaragoza bajo el lema “Cultura digital, cultura en la red”?
R: Estos congresos tienen para nosotros la mayor importancia ya que se han convertido en el diálogo privilegiado de la conferencia iberoamericana con los agentes culturales. En la cumbre de Salamanca, que una de sus inquietudes era acercar las cumbres a la gente, y que no acudiesen solo los presidentes y ministros, se crea una serie de foros de diálogo con otros actores. Se creó el foro empresarial, el encuentro cívico y de diálogo social con los sindicatos junto a otros foros para los gobiernos locales y parlamentos. Entonces, los congresos de cultura, que se crearon en el 2007, constituyen el encuentro de los ministros y de las instancias oficiales de cultura con la sociedad, con los agentes, sectores, y actores del mundo de la cultura en general, haciendo que este sea un diálogo privilegiado. Allí generalmente participan 8-9 ministros donde tenemos esa riquísima interlocución de temas maravillosos y de mayor interés para esta secretaría. El primero trató el tema del cine, el segundo sobre cómo llevar la cultura a las comunidades, el tercero sobre la música en Colombia, que fue un fenómeno impresionante con 9.000 participantes. El siguiente fue el tema de la relación de la política y la cultura. Y por último este, que va a suceder en Zaragoza, desarrollará un tema de rabiosa actualidad, que es el de la cultura y de la relación que tiene con la era digital.
P: Hay mucho interés ahora por parte de los gobiernos de potenciar la cultura en red. En un principio había mucho “miedo”, porque ellos no podían ser parte de ella debido a su gran magnitud, y que además era – y es – algo muy difícil de controlar. ¿Es una de estas razones por la que el tema principal de la cumbre sea la cultura en red para así “poner los puntos sobre las íes” de cómo tiene que desarrollarse el proceso cultural iberoamericano?
R: Yo creo que algo de esa intención hay sin duda. A partir de cierta edad para atrás, teníamos un pensamiento más analógico, pero los jóvenes tienen hoy un pensamiento más digital. Para ellos, todo esto es más natural ya que se desenvuelven con la mayor tranquilidad. Sin embargo, a unos [refiriéndose a lo más adultos], la tecnología nos “muerde” ya que todavía estamos acostumbrados al lápiz y al papel. Es una verdad tan absolutamente manifiesta, que está ahí, y que llegó para quedarse. Lo único que nos queda es estar absolutamente al día, y que habrá que ir cambiando. Las comunicaciones con la gente se hacen a través de las redes sociales y las publicaciones cada vez existen menos en papel. Todo bulle en la red […] La cultura digital es un hecho importante que tiene grandísimas ventajas, y otros grandes retos como el tema de la piratería. Es un universo muy difícil de controlar.
P: En nuestra publicación tenemos la máxima de que hay que adaptarse a las circunstancias y proyectarse al futuro. ¿Cómo conseguirá esto la SEGIB?
R: Yo creo que en eventos como este. Tenemos una línea estratégica de ciudadanía 2.0, que ya va a 3.0, y que seguro llegará hasta 8.0. Queremos también hacer un proyecto de TICS. Este año pretendemos que las reuniones de ministerios de educación se llame también “de educación e innovación”. Es decir, tenemos que estar conversando con lo que está pasando en el mundo en todo momento hasta donde podamos. Evidentemente, una secretaría pequeña como esta tiene unos recursos limitados, no tiene todas las instalaciones digitales, y tampoco dispone de todas las tecnologías puntas en sus instancias. Sin embargo, ahí vamos. […] Ya tenemos salas en el edificio que permiten reuniones virtuales. Hay mucho más, ya que la tecnología va a las velocidades más impresionantes. Siempre hay que estar abiertos a los jóvenes, a las nuevas formas de comunicación, educación y capacitación que existen.
P: ¿A quién va dirigido este quinto congreso?
R: Este quinto congreso, si está bien organizado, hacemos una buena parrilla de expositores y realizamos un buen planteamiento temático, va a ser con seguridad un congreso muy concurrido, y que sobre todo estará dirigido a lo más jóvenes. Tenemos que aprender de todo lo que está pasando y no perder este “tren”, ya que si no, nos devorará el tiburón del que estábamos hablando [refiriéndose las nuevas tecnologías]. Bien publicitado y bien armado, creo que va a ser un congreso que atraerá a gente que quiere demostrar muchas cosas.
P: ¿Por qué se eligió la ciudad de Zaragoza?
R: Este congreso debió de hacer sucedido el año pasado. Pero por la crisis, y porque todavía estábamos con la cumbre de Cádiz, España consideró que eran demasiadas las actividades que había organizadas. Por ello, lo postergó un año. Tras esto, dentro de las ciudades que se habían propuesto estaba Zaragoza. La autonomía ofreció una serie de cosas para la celebración del congreso. Entonces, el ministerio de Educación, Cultura y Deporte consideró a Zaragoza como una propuesta llamativa. Tienen todas las instalaciones de lo que fue todo el centro de convenciones de la Expo del Agua. Es una ciudad intermedia que permite concentrar mejor a la gente, tiene también buenas comunicaciones con el AVE y encima simplemente tenía ganas de hacerlo.
P: Pero hay otras ciudades que tienen más tradición cultural que Zaragoza. ¿Se puede saber que otros lugares se vieron con posibilidades de organizar la cumbre?
Claro que hay otras ciudades con mucha más tradición cultural en España. Aunque también contó otro elemento muy importante. Y es que Zaragoza tenía la competencia de llegar a ser próxima la capital cultural europea, entonces por esta razón se le dio el congreso de cultura. ¿Por qué no otras ciudades que quedaron fuera como capital cultural europea? Pues en eso ya no le puedo decir el porqué. Eso fue ya una elección tomada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España y con las autoridades locales. Supongo que también tuvo que ver la oferta, y las instalaciones que podían dar unas y otras ciudades.
P: Pasando a otro orden de cosas de interés. ¿Cuáles han sido las ciudades Patrimonio de la Humanidad que ha visitado últimamente?
R: Como me muevo bastante por América Latina, he estado en Cartagena (Colombia) ya que es mi tierra. He estado en Colonia de Sacramento (Uruguay), en Oaxaca (México) y en otras muchas más. En España, he estado en Toledo, Salamanca y Córdoba.
P: ¿Cuáles son las expresiones culturales más demandadas en Iberoamérica?
R: La pregunta es interesante, porque pasa por una concepción distinta que hay la cultura aquí [España] respecto a allá [Iberoamérica]. Tradicionalmente hablando, y por ser Europa un continente absolutamente cultural, la cultura se ofrece, se consume en los museos y está en las ciudades. Es una cultura más de Patrimonio Material. Mientras que allí es más Inmaterial. Nosotros tenemos una “forma de ser más cultural”. Nuestra forma de pensar, caminar y hablar que nos hace ser como somos es nuestra concepción de la cultura. Es decir, la nuestra es más pasional y la suya más racional debido a la Ilustración y el siglo de las luces. […] En un seminario que hemos tenido de diplomacia cultural, se ha demostrado que estamos cambiando tanto, que ahora nosotros escogemos nuestros agregados culturales mediante concursos en las comunidades donde buscamos a gente autóctona. Queríamos también a distintos representantes de las comunidades indígenas, a afrodescendientes y a gente que en general represente nuestros distintos mestizajes culturales. Esa es la nueva forma en la que nosotros concebimos la pluriculturalidad y plurinacionalidad.
P: En nuestra publicación tratamos los siguientes apartados: Patrimonio Cultural, Patrimonio Turístico Cultural; Patrimonio Natural, Patrimonio Inmaterial y por supuesto Patrimonio Actual. ¿Cómo apoya la SEGIB a todas estas áreas en los distintos países?
R: Yo creo que uno de los momentos más históricos que ha tenido esta secretaría, fue la firma y la aceptación por todos los países de la carta cultural iberoamericana, en donde se habla de la protección de todo lo que usted ha comentado. Tiene unos principios, fines y objetivos… es un documento valiosísimo que si bien no es vinculante, sí que se ha convertido en el órgano rector de todos nosotros. De hecho, todos los países la mencionan a la hora de crear políticas y leyes de cultura. Dentro de ese contexto, ahora estamos inmersos en la creación del espacio cultural iberoamericano […] También estamos pensando que ojalá, tras la creación de este espacio, pudiéramos ir a la UNESCO como países en conjunto proponiendo patrimonios no solo nacionales, sino también iberoamericanos.
P: ¿Tiene la SEGIB algún acuerdo o relaciones con la UNESCO en los temas culturales?
R: Tenemos una presencia en la UNESCO. La SEGIB ha estado un par de veces allí para firmar un convenio en donde se quiere proteger todo el patrimonio museológico en riesgo. Ojalá lleguemos a desarrollar esta propuesta para que así todo esto pueda ser un patrimonio iberoamericano en conjunto. Estamos trabajando mucho en esto.
P: Y ya por último. ¿Qué les diría a nuestros lectores?
R: Me parece fundamental este llamado y deseo de explorar y conocer la cultura iberoamericana en sus expresiones nacionales y en todo lo que nos es común. Es un tema bellísimo conocer en profundidad nuestros países y expresiones. Estaría muy bien que a través de estas publicaciones lográramos “penetrar” todos nuestros productos culturales más allá de los visitantes anglosajones. Y es que, somos unos países riquísimos en naturaleza, biodiversidad, en bienes materiales e inmateriales, y sobre todo en gente. Tenemos una gente absolutamente maravillosa.