La Navidad y el Año Nuevo suelen ser motivo de alegría y alborozo, pero este año que termina, solo hay guerras y desolación en muchas partes del mundo, además, los Derechos Humanos no se cumplen ni en los países del llamado primer mundo
Por Juan Ignacio Vecino. Director/Editor de Patrimonioactual.com
Para comenzar, sería bueno recordar que tal y como está el planeta en todos los ámbitos en estos momentos, no hay nada que celebrar. Los países se invaden unos a otros y en otros muchos casos, son los mismos políticos y ciudadanos hermanos los que se masacran para quedarse, afianzarse o perpetuarse en el poder con la finalidad de oprimir y vivir del resto de los ciudadanos indefensos. Esto ha ocurrido a lo largo de toda la historia y hoy sigue igual.
Las Organizaciones internacionales y los responsables políticos deberían tomar buena nota y comenzar a pensar en el resto de seres humanos para buscar la forma de mejorarles la calidad de vida, en lugar de empeorársela.
La falta de libertades, de alimentos, de acceso al agua potable y a los saneamientos, a la educación, la cultura, y el deterioro del medioambiente y la conculcación de los Derechos Humanos en general hacen que los ciudadanos sean cada vez más pobres y vulnerables, mientras que unos cuantos “sinvergüenzas” sin escrúpulos se “forran” y dilapidan los beneficios de todos.
Las injusticias, la opresión, la avaricia, la envidia o la soberbia están cada día más extendidas y debemos, entre todos, acabar con estas prácticas corruptas, injustas, ilegales, indignas, inmorales, arbitrarias, abusivas, tiránicas, autoritarias y un largo número de adjetivos que cada uno de ustedes pueden añadir.
Todos vemos que muchos llegan a la política con una mano delante y otra detrás; es decir, que no tienen donde “caerse muertos” y, cuando terminan sus carreras políticas salen con excelentes puestos de trabajo, maravillosos sueldos y grandes propiedades (¿será acaso la devolución de favores de otro tipo de corruptos?); incluso muchos como embajadores políticos en determinados países y Organizaciones internacionales, además de conseguir marcharse con la faltriquera llena.
No es por ser agorero, pero presiento que el año 2024 no cambiara nada; es más, creo que irá a peor, ya que parece que hay conflictos de difícil resolución que se enquistan debido al poco interés que despiertan en unos y otros.
Actualmente hay guerras para anexionar territorios o quedarse con los escasos recursos naturales; por ejemplo, Ucrania, Palestina, Birmania, Mali, Burkina Faso, Sudán, Somalia, Siria, Yemen, Afganistán, Mozambique, Nigeria, República Democrática del Congo y en algunos de América Latina. A lo largo y ancho del mundo, también, hay otros que se están gestando, siendo la disputa territorial, en muchos países su principal motivación y ahora entre Guyana, territorio rico en petróleo, y Venezuela, es el claro ejemplo más inmediato. Ya veremos cómo termina el asunto, pero mala pinta tiene el tema.
Se cumplen 75 años desde la resolución de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con fecha de 10 de diciembre de 1948, resultado de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Después de esta y tras la creación de las Naciones Unidas (ONU), la comunidad internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto y se estableció el documento que más tarde pasaría a ser la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
La Declaración establecía por primera vez en la Historia de la humanidad derechos básicos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales que todos los seres humanos, sin excepción alguna, deben poder disfrutar. La no discriminación y la igualdad se han ido reafirmando cada vez más como los principios fundamentales de la legislación internacional sobre derechos humanos y como elementos esenciales de la dignidad humana.
En el siglo XXI, los Derechos Humanos de las Naciones Unidas han contribuido a alcanzar una mayor protección de los derechos de grupos de población desatendidos como son los pueblos indígenas, las personas de edad avanzada, las personas con discapacidades, y las personas pertenecientes a la comunidad LGBTI. La Oficina ha sacado a la luz la relación existente entre los derechos humanos y el cambio climático.
Pero todo lo anterior es una auténtica farsa. En el mundo no se cumplen los Derechos Humanos en ningún ámbito; solo tenemos que comprobar cómo están en estos momentos y que los responsables de dirigir y gobernar, artífices de evitarlos, no son capaces de impedir cualquier incidente por muy nimio que sea. Si en las familias, las comunidades de vecinos, los pueblos, las ciudades, las regiones, y los países hay disputas no resueltas, cómo no vamos a tener guerras y conflictos a lo largo y ancho de la tierra…
Los 30 derechos resumidos
- Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos.
- Todas las personas somos iguales sea cual sea nuestro origen, etnia, color, sexo, idioma, religión, opinión política o cualquier otra condición.
- Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y su seguridad personal.
- Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
- Todo ser humano tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica: es decir, a ser tenido en cuenta por las leyes nacionales e internacionales.
- Todos somos iguales ante la ley y tenemos derecho a igual protección de la ley sin discriminación alguna.
- Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
- Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
- Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída y juzgada por tribunales independientes e imparciales.
- Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad.
- Sin injerencias arbitrarias en la vida privada, familia, domicilio o correspondencia, ni ataques a la honra o a la reputación.
- Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
- Toda persona tiene derecho a buscar y disfrutar de asilo en cualquier país en caso de persecución.
- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
- Los hombres y mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia.
- Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual o colectivamente.
- Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
- Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión.
- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
- Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente elegidos.
- Toda persona tiene derecho a la seguridad social, a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables para su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
- Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
- Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, incluyendo alimentación, vestido, vivienda, atención médica y los servicios sociales necesarios. El Estado tiene la responsabilidad de asegurar estos derechos.
- Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental.
- Toda persona tiene derecho a participar libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
- Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
- Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
- Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
Después de leer esto 30 Derechos, ¿no les entra la risa a los lectores de las mentiras del “mundo mundial”?
A mí sí, del 1 al 30 vemos que la gran mayoría no se cumplen en ninguna parte del mundo. No les pongo ejemplos porque se les “caerían los palos del sombrajo”. Si, sí, en nuestros países democráticos y avanzados no se cumplen muchos de ellos. Si quieren, pueden comenzar a enumerar los que en sus naciones se cumplen, y los que no se cumplen y se darán cuenta de que el planeta no es tan idílico como creemos.
Vuelvo al principio; no quiero ser agorero otra vez, pero está claro que vivimos en un mundo injusto, donde el fuerte se come al débil, donde las injusticias y la conculcación de Derechos Humanos están a la orden del día.
Yo espero que seamos capaces de ponernos en el lugar del otro, y así veremos qué pasa cuando el poderoso no lo sea tanto y si es capaz, actúe por el bien común, y no por el suyo. Cuando el rico reparta sus ganancias entre los más necesitados; cuando las injusticias se conviertan en justas; cuando la avaricia de unos pocos termine y se realicen repartos justos; cuando la soberbia de los poderosos se convierta en tolerancia; cuando los corruptos paguen por sus tropelías, cuando los tiranos sean capaces de hablar y llegar a acuerdos con los ciudadanos, todo esto, es solo un ejemplo.
Si quieren: Feliz Navidad y si pueden: Próspero año 2024, y que el Patrimonio Cultural, Turístico Cultural, Natural e Inmaterial declarado por la UNESCO siga uniendo a los ciudadanos del mundo en pos de una convivencia justa, con una educación, una cultura, una ciencia, un medio ambiente, y una comunicación al alcance de todos y para todos.
Como se puede apreciar, estoy intercalando información y opinión. Por cierto, muchos países, por lo que acontece últimamente, son democracias fallidas y se parecen cada día más a otros “bananeros” y autoritarios.
Es una cuestión de tiempo, sí, de tiempo, que si seguimos por los derroteros de la crispación política, el insulto continuado, la infamia, el improperio o la provocación de unos contra otros, esto tiene muy mala solución. Además, parece que más de uno se quiere perpetuar en el poder a costa de dilapidar lo que haga falta; total no les cuesta y los políticos deberían pagar de sus bolsillos por todo el daño infligido; pero alguien se lo demandará algún día y ese día, puede que no tarde. Me estoy refiriendo a la democracia de las urnas.
Tal y como está la situación, soy partidario de meter a todos los políticos en un recinto cerrado y que se den entre ellos todo lo que quieran, pero que a los ciudadanos nos dejen en paz, sin guerras ni conflictos, y cuando vuelvan donde está la soberanía de los ciudadanos de cualquier país del mundo, regresen con educación, saber estar, saber hacer, saber hablar y, mirar por todos nosotros, y no solo por ellos para salvar sus escaños no merecidos, despreciables, indignos, pero muy lucrativos.
Y como siempre desde patrimonioactual.com les recordamos que:
“SOLO LA CULTURA DA LIBERTAD”
Si tienen tiempo les recomiendo esta gran canción
BANDERA SIN FRONTERAS JUAN PARDO
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