Las jornadas Dance Futures, con el apoyo del INAEM, analizaron las necesidades del colectivo de bailarines al final de sus carreras
El Auditorio de la Secretaría de Estado de Cultura de España se ha convertido estos días en el punto de encuentro de asociaciones de las artes escénicas nacionales y europeas, que se han dado cita entre el 20 y 23 de marzo, para reflexionar sobre la transición profesional de los bailarines.
Durante los seminarios, se ha subrayado a los bailarines como un colectivo especialmente vulnerable, que requiere de la implementación de medidas de apoyo específicas, ya que la mayoría de los profesionales de la danza tienen una vida laboral muy exigente y con una duración media de diez años, una situación que les avoca a la reconversión de su vida profesional.
Las jornadas, que fueron inauguradas por la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Montserrat Iglesias, han sido organizadas con la colaboración de instituciones españolas (Danza-T, ConArte, la Asociación de Profesionales de la Danza) e internacionales (EuroFIA y la International Organization for the Transition of Professional Dancers), y se han estructurado en dos encuentros temáticos que constituyen el tercer y último seminario de las Jornadas Europeas –anteriormente celebradas en Bélgica y Hungría- y otras dos nacionales, en los que se analizó la situación de España respecto a otros países. Asimismo, contaron con la colaboración de destacados profesionales de Francia, Reino Unido, Hungría, Alemania y Holanda, además de miembros de centros artísticos del INAEM como el director de la Compañía Nacional de Danza (CND), José Carlos Martínez; el director del Ballet Nacional de España (BNE), Antonio Najarro, y la bailarina principal de la Compañía, Seh Yun Kim.
Un asunto prioritario para el INAEM
Consciente de las particularidades de este colectivo, el INAEM tomó la iniciativa de crear en 2016 un equipo de trabajo destinado a analizar las necesidades específicas de estos profesionales e impulsar la Jornada del Estatuto del Bailarín, que se celebró el pasado junio. El encuentro contó con seis mesas de trabajo en las que se estudiaron temas como la educación, la seguridad social y la jubilación de los bailarines, la transición profesional, las relaciones laborales, así como la propiedad intelectual y la salud de los artistas. Fruto de esta jornada se recogieron un conjunto de propuestas para su inclusión en el Estatuto del Artista.
La sintonía con este tipo de iniciativas impulsadas por el INAEM, en el marco del Plan Cultura 2020, propició la colaboración del organismo con las jornadas Dance Futures a través de la Confederación de Artistas Profesionales del Espectáculo, ConArte.
Entre las conclusiones que se han extraído de las jornadas Dance Futures destaca la necesidad de aportar soluciones a esta «realidad ineludible» que es el fin del período en activo de los intérpretes de danza y se ha pedido que deje de ser un tema tabú para comenzar a formar parte del itinerario vital, profesional y formativo de los profesionales de esta área. Asimismo, se ha analizado el ejemplo de países como Hungría, que llevan años desarrollando programas de apoyo a bailarines con destacados resultados.