60 representantes de los ministerios de educación y del medio ambiente, así como de ONG de 18 países mediterráneos y de cinco organizaciones internacionales, entre las que figura la UNESCO, se reunieron, en Nicosia, Chipre para compartir experiencias y examinar los logros en materia de políticas sobre Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS)
Esta fue la primera reunión del Comité Directivo Mediterráneo sobre la EDS, del cual la UNESCO es miembro y que se creó durante la Conferencia Ministerial en diciembre de 2016 con el objetivo de contribuir a la aplicación del plan de acciónde la Estrategia Mediterránea sobre la EDS.
La reunión fue inaugurada por el Sr. Costas Kadis, Ministro de Educación de Chipre, quien afirmó que la EDS es un «instrumento sólido» para hacer frente a numerosos problemas, tales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, los conflictos armados y los desplazamientos humanos, a los que se enfrenta actualmente la región mediterránea: «Nuestros esfuerzos para mantener la paz y los derechos humanos no han sido suficientes, y deben ser reforzados. Debemos tomar medidas a título personal y colectivo, mediante la EDS. […] El objetivo de la Estrategia Mediterránea de la EDS es crear ciudadanos cuyas acciones y valores se inspiren en la EDS.»
La Estrategia Mediterránea de la EDS se halla en consonancia directa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con el Programa de acción mundial de la UNESCO para la EDS.
Durante la reunión, todos los países miembros presentaron sus logros más recientes en materia de elaboración y aplicación de una estrategia y un plan de acción nacionales sobre EDS. Muchos han obtenido grandes logros al incorporar la EDS en los sistemas educativos formales y no formales, y al llevar a cabo actividades que refuerzan las capacidades de docentes y formadores. En representación de Túnez, el Sr. Mohamed Ftouhi afirmó: «Para nuestra región, más que una opción, la EDS es imprescindible».
Entre los desafíos definidos que persisten aún se encuentran la movilización de recursos, la colaboración interministerial y la participación del sector privado, así como el establecimiento de mecanismos de evaluación y seguimiento. El profesor Michael Scoullos, de la Cátedra UNESCO para la gestión y la EDS en el Mediterráneo, integrante del equipo organizador, afirmó que el camino a seguir es el de una estrecha colaboración entre los países conjuntamente con la UNESCO y otras organizaciones internacionales.
La UNESCO promueve la EDS en la región del Mediterráneo mediante su Programa de Acción Mundial (GAP, por sus siglas en inglés) y sus redes de asociados. Uno de los asociados fundamentales de la UNESCO en la región es la Iniciativa Mediterránea para la Educación en favor del Medio Ambiente y la Sostenibilidad (MEdIES), cuya secretaría proporcionó apoyo técnico a la reunión. Otros asociados clave del GAP tienen su sede en Grecia, Jordania, Líbano, Marruecos y España. La ONG libanesa Organización de Desarrollo Durable (ODDD), por ejemplo, trabaja con los jóvenes y las comunidades para promover un modo de vida sostenible, tanto en el plano local como internacional, al tiempo que favorece el desarrollo económico, la equidad social y la protección del medio ambiente. La ODDD estableció recientemente una estrategia de transporte público sostenible para Byblos, la ciudad habitada más antigua del mundo, y capacitó a un grupo de estudiantes universitarios para llevar a cabo dicho proyecto.
La Oficina Regional de la UNESCO para Europa, con sede en Venecia, aplica la EDS (la meta 4.7 de los ODS) de manera interdisciplinaria y tiene en cuenta el contexto regional y las necesidades específicas de los Estados Miembros. Se pueden destacar diversas actividades recientes como: el proyecto “Arc of Inquiry”, centrado en mejorar la educación científica mediante las estudiantes y mujeres docentes (el último taller tuvo lugar en Albania, en octubre de 2017); el Foro Juvenil MAB en el delta del río Po, Italia (en septiembre de 2017) y la 2ª reunión abierta de cátedras UNESCO de los Balcanes, centradas en la EDS (en Bucarest, Rumania, en octubre de 2017). Un proyecto de Jordania ganó recientemente el Premio UNESCO-Japón de EDS 2017: Zikra for Popular Learning que empodera a los miembros de la comunidad para que puedan revalorizar su identidad y su cultura, al transmitir y compartir el conocimiento local en la búsqueda de soluciones sostenibles. Zikra ha creado diversos proyectos para comunicar su visión. Uno de estos proyectos, Exchange Tourism, se esfuerza en cerrar la brecha existente entre las comunidades rurales y urbanas.
«Los logros alcanzados en materia de la EDS en el Mediterráneo han sido ejemplares», afirmó la Sra. Miriam Tereick, en representación de la Sede de la UNESCO durante la reunión. «Estos logros sirven de fuente de inspiración a otras regiones del mundo».