El castillo de la Mota, el Palacio Real Testamentario, la colegiata de San Antolín y el Balneario Palacio de las Salinas, son el vivo ejemplo de conservación y mantenimiento de un patrimonio vivo puesto al servicio de los visitantes
Villa con restos prerromanos con privilegios romanos. Pasa a manos de los musulmanes en el 715 siendo reconquistada por Alfonso VI en el 1077. Alfonso VIII se la dio en arras a su esposa Leonor de Inglaterra. Es a partir de la cerca del siglo XI que protegía la antigua población de Medina, y en tiempos de Alfonso VIII, de donde proviene el castillo situado en una esquina de la misma. Pero su traza actual es del siglo XV por obras realizadas por el Infante Juan, futuro rey de Navarra y Aragón. Los Reyes Católicos engrandecerán la torre del homenaje y levantan la barrera artillera exterior. Sirvió de prisión del Estado.
Apuntes históricos de Medina del Campo (Valladolid):
La Mota de Medina siempre ha sido un lugar privilegiado, su elevación sobre la meseta castellana hacía mucho más fácil la defensa y protección de los diferentes asentamientos que en ella tuvieron lugar, destacando principalmente los acontecidos en la Prehistoria (Edad del Hierro), la Edad Media y el Renacimiento.
Todo comenzó en la Prehistoria, concretamente durante la Edad de Hierro, cuando se produce un importante asentamiento que llegaría a ocupar toda la superficie de la Mota. Aquí se construyeron sus propias casas y, además, contaban con elementos defensivos tales como un foso en forma de W del cual aún hoy se pueden ver sus restos.
Poco a poco este poblado prehistórico se fue abandonando y se puede decir que hasta la época de la Reconquista (siglo XI) no vuelve a surgir un poblado importante en la Mota.
Debido a la inestabilidad de la época se fueron sucediendo diferentes recintos amurallados que fueron abarcando la extensión de la ciudadela en cada momento. Hoy en día se conservan los restos de una primitiva muralla del siglo XII sobre la que se asienta una parte del castillo.
Poco a poco, Medina fue creciendo y, enseguida, la extensión de la Mota se quedó pequeña. El poblado se fue ampliando hacia la llanura dando origen a la actual villa.
Castillo de la Mota
Aunque actualmente esta zona se encuentra en la periferia de la localidad, originalmente fue el centro de la villa de Medina. Gracias a la repoblación en el inicio de la Baja Edad Media y a las ferias comerciales del siglo XV y XVI, Medina se convirtió en uno de los lugares más importantes de Castilla, llegando a tener 20.000 habitantes a finales del siglo XV.
El castillo destaca como uno de los lugares más interesantes de Medina. La función principal del castillo desde su creación fue la defensiva, pero además de ser un lugar militarmente estratégico acogió entre sus salas las funciones de archivo (donde se guardaron parte de los documentos de la corona) y de cárcel para presos tan ilustres como Hernando Pizarro o César Borgia. Fue uno de los objetivos de las tropas imperiales de Carlos V durante la revuelta de los Comuneros en 1520.
La planta de la fortaleza tiene forma trapezoidal don dos fuertes murallas (la interior y la barrera o barbacana exterior). El acceso principal se efectúa a través de dos puentes (tan sólo el segundo puente era levadizo) por un gran arco coronado con el escudo de los Reyes Católicos de año 1483, fecha en la que se finaliza la construcción del castillo.
Alrededor de la barrera se sitúa el profundo foso y en un nivel subterráneo las galerías de tiro para la artillería con casamatas. El recinto interior de la fortaleza está compuesto por cinco torres y el patio de armas. La mayor de ellas es la torre del homenaje con 40 metros de altura y cinco plantas (los dos niveles superiores se conservan del siglo XV).
Los Reyes Católicos engrandecerán la torre del homenaje y levantan la barrera defensiva artillera exterior. Sirvió de prisión del Estado. Pero la construcción del castillo no acaba con la intervención de los Reyes Católicos, sino que desde sus orígenes se convirtió en un monumento vivo que se fue adaptando a las necesidades de cada época.
Elementos arquitectónicos:
Consta de dos recintos. El interior de planta poligonal con torres macizas rectangulares y la gran torre del homenaje en una esquina. Esta aloja, en su interior, alrededor de un patio central, dependencias a dos niveles con galerías columnadas. Tras la liza se sitúa la barrera exterior que arranca desde el foso y posee cubos circulares en sus esquinas, además de otros dos que flanquean la entrada. A su frente un torreón que sirve para enlazar dos puentes. La barrera exterior es con talud y conserva troneras.
Información Práctica
Tipología: Castillo Medieval Palaciego
Época: Cristiano Medieval
Restos de culturas precedentes: Edad del Hierro y repoblación musulmana
Sistema Constructivo: Hormigón, cal, ladrillo
Tipo estructura: Complejo
Planta: Irregular
Elementos arquitectónicos: Consta de dos recintos. El interior de planta poligonal con torres macizas rectangulares y la gran torre del homenaje en una esquina.
Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica
El acontecimiento más importante que ha ocurrido en este lugar es el dictado del testamento de la reina Isabel la Católica (12 de octubre de 1504) y su posterior muerte (26 de noviembre del mismo año).
El edificio, que data ya del siglo XIII, se utilizó como residencia real, aunque tras el reinado de los Reyes Católicos y numerosas vicisitudes históricas, acabó convirtiéndose en una cárcel y después en el propio ayuntamiento de Medina.
En el año 2004 fue habilitado como centro de interpretación sobre la reina Isabel la Católica, su relación con Medina y su testamento.
Las primeras referencias históricas que tenemos sobre la existencia de este Palacio Real de Medina del Campo son del siglo XIV, concretamente en un documento referente al rey de Castilla Pedro I (1350-1369) es donde aparece mencionado por primera vez.
Posteriormente, ya en época de los Trastámara, poseemos múltiples referencias a estancias de los reyes castellanos en este palacio. Desde el siglo XIV Medina fue testigo de bodas reales, de celebración de cortes, de batallas, de ferias en su Plaza Mayor; Medina gozaba de un ambiente muy abierto e internacional.
También acogió importantes acontecimientos de la corona de Aragón como cuando Fernando de Antequera (nacido en este palacio, morador habitual del mismo, Señor de Medina y hermano menor del rey Enrique III de Castilla) se proclamó rey de Aragón; o los nacimientos de Alfonso V de Aragón en 1394 y de Juan II de Navarra y Aragón (padre de Fernando el Católico) en 1397.
Fernando I de Aragón también promovió una importante transformación del palacio dotándolo de una grandiosidad, objeto de mención por León de Rosmital en su libro de viajes de 1465.
Características del Testamento y Codicilo de la Reina Isabel
El 12 de octubre de 1504 Isabel dicta testamento a su notario y escribano Gaspar de Gricio. El 23 de noviembre de ese mismo año modificará y ampliará algunas partes del mismo a través de un codicilo.
El testamento es de tipo cerrado, “testamento in scriptis”. Es decir, el testador, la Reina, dictó su testamento en privado o en secreto. Una vez terminado se dobló el documento y se cerró con siete cuerdas, quedando los cabos colgando para poner los sellos de los testigos.
El testamento fue escrito en pergamino de cuero en hojas a marca de pliego entero, doblado por la mitad en forma de libro constando de 5 hojas, con 19 caras escritas con letra humanística cortesana y dejando un espacio en blanco en las cubiertas para que los siete testigos convocados firmasen, pusiesen su nombre y sellaran.
La reina Isabel tras meditar sus últimas voluntades añadió y aclaró en el codicilo ciertas cuestiones que complementaron el testamento.
El codicilo tiene la misma forma que el testamento, con dos hojas con 6 caras escritas y decorado con letra capitular de forma vegetal y degradada en su inicio.
Colegiata de San Antolín
Es el principal templo de Medina del Campo. Su antigüedad se remonta a 1177 cuando era tan sólo una pequeña ermita mudéjar. Poco a poco, al ir creciendo la localidad, este templo también se fue desarrollando hasta llegar a convertirse en la Colegiata que se puede ver hoy día. En su interior el visitante descubrirá la historia de un monumento vivo ligado directamente a la vida de sus fieles. Muchos de ellos quisieron dejar constancia de su fervor en forma de obras de arte que albergan curiosas leyendas e interesantes historias.
El templo actual data de una remodelación que iniciaron los Reyes Católicos tras conseguir del Papa Sixto IV la Bula por la que se eleva a rango de Colegiata la Iglesia Parroquial dedicada a San Antolín.
El templo fue construido en su mayor parte entre los siglos XVI y XVII. Las tres naves del interior se cubren con bóvedas de crucería estrellada. Descubra la complejidad decorativa y cromática de la capilla de las Angustias. Torre de cinco cuerpos, con el reloj de la villa.
Gran Hotel Balneario Palacio de las Salinas
Espléndido Balneario cuyas aguas fueron declaradas de utilidad pública por Real Ordén de 3 de marzo de 1893. Son aguas calificadas según el análisis realizado por el Dr. Oliver Rodés, como clorudado sódicas, sulfatadas y bromuradas, siendo conocidas sus cualidades desde 1832.
El Balneario, cuenta con unas aguas especialmente indicadas para los tratamientos de trastornos articulares y de reúma, también, trastornos de la piel como la psoriasis. Si queremos realizar curas contra el stress y acabar con problemas respiratorios como, por ejemplo, la bronquitis, los catarros frecuentes y el asma, este es el balneario ideal.
Situado en un entorno natural a tan solo una hora y media de Madrid y a cuarenta minutos de Valladolid, es uno de los Balnearios emblemáticos de España con las terceras mejores aguas madres de Europa. La construcción del edificio se realizó en el s. XVII y se encuentra totalmente restaurado desde 1912 y antes de ser el balneario se dedico a seminario.
Un lugar idílico para hacer turismo enológico y de relax. Con más de 5.000 metros cuadrados de instalaciones y 80.000 metros cuadrados de jardines, ofrece una opción única y completa para el descanso con 64 habitaciones.
Dispone de 4 km de paseos, rincones de sombra, bancos para meditar entre la naturaleza, miradores, todo ello acompañado de una rica vegetación de pinos, encinas, álamos y chopos, entre otros.
Durante la estancia en el Hotel se puede disfrutar de diversas actividades totalmente gratuitas con un profesor. Actividades en grupos reducidos tales como el Taichi, Chi Cun, técnicas de relajación o defensa personal podrán ser disfrutadas al aire libre.
El Hotel, con un ambiente muy acogedor, cuenta con modernas habitaciones con todas las comodidades que hace que nuestra estancia sea aún más relajante. La decoración está muy cuidada con un ambiente muy cálido y cómodo.
Para poner el broche de oro a la visita al Gran Hotel Balneario Palacio de Salinas, se puede disfrutar de una gastronomía excelente con productos de primera calidad que cuenta con una excelente carta y, con menús confeccionados al gusto de todos los clientes.
Ducha de limpieza
Pediluvio de marcha – 3 minutos
Sauna Finlandesa – 5 minutos
Baño de inmersión frío – 30 segundos (se repite 2 veces)
Piscina Termal Activa-Dinámica: Masaje a diferentes alturas, camas de hidromasaje, asientos de burbujas, volcán de burbujas, masajes cervicales, natación contra corriente, espacio de natación libre.
Al final: El cliente podrá utilizar de nuevo la sauna, terma, pediluvios y duchas dependiendo del efecto estimulante o relajante que quiera conseguir o a criterio del médico del balneario.
Los Encierros Fiesta de Interés Turístico
Cuando llegan los primeros días se septiembre Medina del Campo celebra sus Encierros Tradicionales, declarados Fiestas de Interés Turístico Nacional. La antigüedad de estos festejos taurinos que cumplen los 600 años, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, sirven de excusa para que cada año más de 20.000 personas se concentren en la villa de las ferias. La celebración coincide con las Ferias y Fiestas de San Antolín.
Los encierros, a pie y a caballo, a campo abierto y por el corazón urbano de la ciudad, forman parte del sentir y de la tradición popular de este pueblo. De hecho, existen numerosas peñas taurinas e incluso una asociación, que capitanea la organización del festejo. Cada encierro -suelen ser seis- se prolonga durante algo más de una hora en el campo, para discurrir por la ciudad durante unos treinta minutos.
Como antecedentes históricos de los festejos con toros bravos en Medina del Campo y su Tierra o Comarca natural, los antepasados siempre fueron espectáculos insustituibles y principal motivo de cualquier conmemoración o fiesta patronal, con una mayor importancia y categórica exigencia que en los tiempos actuales.
Así pues, no había fiesta importante en las efemérides medinenses que no estuviere aderezada con la suelta y encierro de toros bravos,
Aunque los festejos taurinos son de origen antiquísimo, cuando esas tierras mesetarias estaban pobladas por los bacheos y arévacos, ya en tiempos plenamente históricos, consta ya documentalmente, que en 1490 os arrendadores de determinadas «rentas del común» (carnicerías, vino, aceites, velas, etc.) venían obligados a pagar, sobre cantidades rematadas, un número fijado de toros bravos, para ser «encerrados, corridos y lidiados», y que, en ese año de 1490, fue de once en total.