El tema de este año gira en torno a la elaboración de un nuevo contrato social con los pueblos indígenas, que esté fundado en los derechos humanos y el respeto a la diversidad cultural, y que no deje a nadie atrás»
«El 9 de agosto de cada año, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas es una oportunidad para celebrar estas comunidades y sus conocimientos.
En la lengua lakota de América del Norte, la palabra “Mitákuye Oyás’iŋ” significa “todo está relacionado” o “todos mis parientes”, tanto humanos como no humanos. En hawaiano, la frase “ike loa” significa “ver mucho” y describe una filosofía de aprendizaje permanente que permite comprender mejor nuestra relación con el mundo. Y en la casi extinta lengua Nǀuu de Sudáfrica, la palabra “lgqe” designa la fuerza vital común a todos los seres vivos.
Frente a los desafíos mundiales, que van desde el cambio climático hasta la COVID-19, conceptos como este proporcionan ideas sumamente útiles. Como administradores de la tierra y representantes de una amplia gama de culturas, tradiciones y lenguas, los pueblos indígenas poseen una sabiduría impresionante a la que recurrir, siempre que se les escuche.
Porque si bien los pueblos indígenas pueden estar en una posición idónea para guiarnos hacia una mayor sostenibilidad, también son especialmente vulnerables a los desafíos de nuestro mundo cambiante. Por ejemplo, los grupos minoritarios han sido más vulnerables a las repercusiones de la COVID-19, en particular debido a la desigualdad de acceso a la atención de salud y a la información pública.
De hecho, aunque los pueblos indígenas representan el 6,2% de la población mundial y se calcula que hablan unas 4 000 lenguas, muchas de estas culturas y lenguas corren el riesgo de desaparecer. Por ello, la UNESCO está intensificando su labor para que las voces de estas comunidades se escuchen mejor en todos los ámbitos que abarca su mandato.
Una de las formas de lograrlo consiste en favorecer la transmisión de las lenguas indígenas, por ejemplo, en calidad de organismo principal del Decenio Internacional de las Naciones Unidas de las Lenguas Indígenas (2022-2032).
Otra solución sería destacar la importancia de los conocimientos indígenas para abordar los problemas medioambientales a través de intercambios creativos en el marco del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, y mediante la participación efectiva de los pueblos indígenas en foros como la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO.
Por último, obramos en ese sentido fomentando la inclusión, por ejemplo, al colaborar con jóvenes indígenas para ejecutar proyectos en respuesta a la COVID-19 en Asia Sudoriental.
En el contexto de los desafíos mundiales, los pueblos indígenas nos ofrecen soluciones únicas para avanzar. Sin embargo, para que el mundo pueda beneficiarse de su sabiduría, se deben escuchar sus voces. Con este espíritu, la UNESCO se adhiere plenamente a este Día Internacional y a la voluntad de enriquecer nuestras relaciones, reforzar la resiliencia y aprender a vivir bien juntos.