La filosofía, decía Sócrates, es una toma de conciencia: “sólo sé que no sé nada”. Frente a la complejidad del mundo actual, la reflexión filosófica es ante todo un llamamiento a la humildad, a la toma de distancia y al diálogo razonado, para encontrar juntos soluciones a los desafíos que nos superan. Es el medio idóneo de formar ciudadanos ilustrados, prevenidos contra la necedad y los prejuicios. Cuanto mayores son las dificultades, más útil resulta la filosofía para dar sentido a las cuestiones de la paz y el desarrollo sostenibles.
Ninguna tradición filosófica tiene el monopolio de las respuestas a esas cuestiones: la diversidad de las filosofías es nuestra mayor ventaja para construir una ciudadanía mundial inclusiva y tolerante. Contra el recrudecimiento de la ignorancia y la intolerancia, la filosofía puede ayudar a reforzar el entendimiento mutuo.
Al celebrar el Día Mundial de la Filosofía, la UNESCO se propone reafirmar que la filosofía tiene el poder de cambiar el mundo, pues está dotada de esa capacidad de transformarnos, dando mayor peso a nuestras indignaciones ante la injusticia, más lucidez para formular las preguntas que incomodan, más convicción para defender la dignidad humana. Es la clave de un nuevo humanismo.
Con el tema escogido este año, “las generaciones futuras”, la UNESCO quiere recordar cuán urgente es transmitir a los jóvenes, desde su más temprana edad, el interés por la filosofía, su rigor y las satisfacciones que proporciona. La UNESCO apoya la práctica de la filosofía en la escuela primaria y se compromete a favor de la democratización de la filosofía. Es una de las condiciones de un debate público más inteligente, y por ello la filosofía es indispensable para la educación de las jóvenes generaciones.
La filosofía es a un tiempo el punto de encuentro y el coronamiento de las actividades de la UNESCO: confiere sentido a los contenidos de la cultura y de las ciencias, se nutre de la libre circulación de las ideas, prospera gracias a una educación de calidad para el mayor número de personas.
Exhorto a todos los asociados de la UNESCO a que se movilicen en pro de la filosofía, a unirse y los invito a que transmitan sus mensajes e interrogantes por las redes sociales para animar el debate. Más allá de nuestras diferencias, somos todos iguales ante el ejercicio de la razón. Es una vía segura para la construcción de sociedades más justas, más equitativas, alentadas por la energía del pensamiento crítico.
Irina Bokowa