Zurab Pololikashvili secretario general de la Organización Mundial del Turismo dice que ha llegado el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres
El turismo puede ser uno de los principales impulsores de la igualdad de género, al ofrecer una gran variedad de puestos de trabajo para las mujeres, sobre todo en regiones en desarrollo y en zonas rurales donde aún se enfrentan a graves dificultades. De hecho, hay muchos destinos en todo el mundo que dependen del compromiso y la motivación de las mujeres que trabajan en todos los niveles de la cadena de suministro del turismo. Sin embargo, la realidad es que todavía hoy siguen sufriendo discriminación y cargan con estereotipos como trabajadoras del turismo.
Al celebrar este año el Día Internacional de la Mujer, es el momento de que el sector turístico refuerce la protección jurídica de las mujeres, garantice la igualdad de remuneración y de acceso a los recursos para la iniciativa empresarial y promueva el liderazgo femenino en el sector, así como su participación en la formación académica.
Nuestro sector cuenta con uno de los mayores índices de mujeres, desde empleadas hasta empresarias. Todos ganamos, si la igualdad de género se integra en la planificación y el desarrollo empresarial del turismo. Una mayor igualdad de género repercute de forma positiva en la rentabilidad, sostenibilidad y competitividad general del sector turístico.
El turismo puede promover el empoderamiento de las mujeres a través del empleo formal, lo que también influye en las comunidades y las familias, y contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial del Objetivo 5, «Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas», y de otros ODS relacionados con la inclusión y la igualdad de derechos para todos (objetivos 1, 8, 10 y 11).
En este Día Internacional de la Mujer, insto a la comunidad global del turismo a aprovechar al máximo cualquier oportunidad que surja para sensibilizar sobre la desigualdad de género en el sector, y contribuir a que las cuestiones de género se incorporen en las políticas y estrategias de turismo.
Trabajando juntos podemos hacer realidad el futuro igualitario e inclusivo con el que soñamos y ayudar a superar el mayor problema en materia de derechos humanos que existe en el mundo: lograr la igualdad de género, la paridad social y económica entre ambos sexos y empoderar a las mujeres, para que contribuyen al éxito no solo del sector de los viajes y el turismo, sino del desarrollo mundial en su conjunto, concluyó Zurab Pololikashvili.