Lo peor que puede hacer cualquier político y, sobre todo, cuando tiene responsabilidades de gobierno es mentir y, los distintos gobiernos de España han mentido cuando decían que la candidatura de la Zarzuela estaba cursada, cuando aún no ha salido del cajón para su estudio y evaluación
Por Juan Ignacio Vecino
Director/Editor de www.patrimonioactual.com revista digital
Cualquier país que aprecie su cultura y sus tradiciones, siempre estaría dispuesto a favorecer, apoyar, preservar y, presentar cualquier candidatura a las Organizaciones internacionales para su reconocimiento a nivel mundial si tuvieran entidad suficiente y, desde luego, la Zarzuela la tiene.
El patrimonio cultural inmaterial o “patrimonio vivo” se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación y, ese requisito esencial, lo cumple con creces, el género lírico de la Zarzuela y su Teatro.
El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos. Numerosos saberes tradicionales o autóctonos están integrados, o se pueden integrar, en las políticas culturales, sanitarias, la educación o la gestión de los recursos naturales.
La Convención de la UNESCO de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial tiene como objetivo la conservación de este frágil patrimonio; también pretende asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible. La UNESCO brinda su apoyo en este ámbito a los Estados Miembros mediante la promoción de la cooperación internacional para la salvaguardia, y estableciendo marcos institucionales y profesionales favorables a la preservación sostenible de este patrimonio vivo.
Pero, ya lo decía el célebre lema: “España es diferente”.
El caso concreto del que estamos hablando, es la presentación de la candidatura del género lírico musical de la Zarzuela, único en el mundo, y su excelente edificio el Teatro, como lugar emblemático de representación musical.
La diferencia estriba, en que cualquier país que hubiera tenido la excelente idea de crear y transmitir de generación en generación un género musical como la zarzuela, habría apoyado y presentado sin demora alguna a la UNESCO la candidatura a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Así pues, en un foro celebrado, cuando todo estaba en marcha para la presentación de la candidatura de la Zarzuela a la Organización, el ministro de turno, de Educación, Cultura y Deporte, no tuvo otra mejor idea que decirle a la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, que España iba a presentar a la Organización la “tapa” a Patrimonio Cultural Inmaterial.
Gran iniciativa, y excelente reclamo, pero, en tal caso, tendría que presentarse los pintxos o pinchos que son aperitivos del tamaño de un bocado que se sirven en los bares y tabernas de todo el País Vasco y, ya en muchos lugares de la geografía española. Son la quintaesencia de la cocina vasca y forman el centro de la cultura gastronómica de una comunidad española. Sin embargo, la “tapa” es una raja de chorizo o una cuñita de queso subidas en un platillo.
Semejante majadería solo se le puede ocurrir a alguien que no tiene ni idea de lo que llevaba entre manos, a no ser que solo le gustase salir los viernes después del Consejo de Ministros para “pavonearse” de ser Portavoz del Gobierno.
Además, me gustaría recordar, que dicho Ministro trató de “colocar” al Teatro Real, el Teatro de la Zarzuela, es decir, que los responsables del Real se hicieran con las riendas del de la Zarzuela sin previo aviso, con nocturnidad y alevosía, produciéndose en el mes de marzo de 2018 un escándalo de gran magnitud y, que gracias a las movilizaciones de todo el mundo comprometido con la Zarzuela y, gracias a unas nuevas elecciones en España, que el Gobierno perdió, tuvo que dar paso a otro de diferente signo político que abortó toda la maniobra que estaban dispuestos a llevar a cabo, que era esquilmar el Teatro de la Zarzuela.
Pero, cuando todo parecía que el nuevo Gobierno de España enmendaría la plana totalmente a la mala gestión del anterior Gobierno en este ámbito, nos llevamos la sorpresa de que nos encontramos otro Ejecutivo mentiroso. Desde nuestra publicación hemos estado preguntando reiteradamente en todas las ruedas de prensa a la responsable del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INEAM), como se encontraba la candidatura de la Zarzuela, (creo que la tenía un poco harta con la pregunta) siempre respondía que todo estaba en curso.
Bien, pues la revista digital patrimonioactual.com, ha sabido de fuentes muy bien informadas y de toda solvencia, que el gobierno conservador dejó en un cajón todos los informes, estudios y documentos que acreditaban que el género lírico la Zarzuela y su Teatro, tenían la suficiente entidad para ser un candidato sólido para conseguir la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Ahora, sabemos que el Gobierno progresista-comunista hizo lo mismo que el anterior, pero cambiándolo de cajón y, también, en el fondo, llegando a la conclusión siguiente: gobierne quien gobierne nada cambia, todo permanece.
Las instituciones, los profesionales de las artes escénicas, la UNESCO, e incluso los lectores, tienen derecho a saber que en España la cultura y el patrimonio no cuenta, simplemente, es un cuento.
Desde nuestra publicación patrimonioactual.com, exigimos que apoyen la candidatura de la Zarzuela como género lírico desde el rey Felipe VI, al que por cierto, jamás vemos en un espectáculo en el Teatro de la Zarzuela apoyando nuestro gran patrimonio lírico, aunque si se le ve en otros auditorios; continuando con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al que tampoco vemos habitualmente en actos culturales y, por supuesto, menos por el Teatro de la Zarzuela, será que no da votos; finalizando con el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodriguez Uribes, y todo su equipo, que pienso, que no les interesa ni se enteran en que situación se encuentra actualmente la candidatura y presentación de la Zarzuela y su Teatro a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.