Mónica es una de las artistas plásticas contemporánea con mayor proyección dentro de su mundo. La obra de Mónica posee una gran fuerza y dinamismo tanto por los temas que trata, como por su técnica autodidacta
El acto fue presidido por José Antonio Rupérez presidente del Centro Riojano de Madrid, y presentado por Juan Ignacio Vecino director de la revista digital patrimonioactual.com ante un nutrido número de asistentes que quisieron conocer y reconocer la primera exposición de la artista plástica.
Los colores que utiliza en sus cuadros son el resultado de un proceso artesanal ideado por ella misma.
El arte está formado de innumerables intenciones, ideas, sensibilidades, estéticas, etc., que hacen que una obra cobre su propio sentido, según el autor que la realice, la época y, en resumen, el contexto en que se dé.
Mónica es capaz de crear desde la nada, realizando obras únicas durante su corto espacio de vida, que hace que aún sean más importantes, abordando temas surrealistas, pero con una comprensión e imaginación inigualable.
Sus pinturas hacen imaginar a quien las contempla algo distinto. Son la fuerza de la juventud, del desarrollo personal, y de la constancia por sentirse bien con ella misma.
Cualquiera de sus cuadros recibe la misma atención en importancia y sensibilidad. No son obras que podamos encontrar habitualmente, son cuadros como podemos apreciar ahora, desarrollados con talento, ilusión, pundonor y constancia.
Los distintos colores que utiliza dan fuerza y nos hacen pensar en situaciones que no son nada cotidianas, todo lo contrario, son sus propios sentimientos para llegar a cumplir un objetivo que, de antemano, no estaba fijado, pero que a través del tiempo ha ido forjando y creando ella misma.
Esta exposición “Paisaje de Luz. Esencia y Color” con 15 obras, presenta a la Mónica más auténtica, y es el inicio de una gran carrera que será fructífera tanto en el fondo como en la forma.
En la muestra, también descubrimos hasta donde es capaz de llegar Mónica con su imaginación y buen hacer, creando un ambiente positivo, con una mirada al infinito que nos transporta muy lejos cuando contemplamos su excelente trabajo.
La técnica que utiliza y los elementos que protagonizan sus cuadros parecen proceder de un mundo desconocido, pero cuando observamos detenidamente cada uno de ellos nos sentimos atraídos por su intensidad, luz, esencia y color, como si un paisaje natural, rural, urbano, así como hasta donde nuestra imaginación nos lleve.
Sus obras son tan grandes como ella misma. La observación atenta y pausada de sus pinturas crean una complicidad entre la artista, el cuadro, y los que los contemplamos y, a través de sus obras, podemos conocer la personalidad de la artista. Es muy necesario que el observador sea capaz de crear una resonancia con aquello que la artista expresa, y por eso, es necesario que no tenga fallos, pues de esta forma no se podría producir dicha resonancia.
Como dijo el gran historiador del arte, E. H. Gombrich, es imposible conocer a través de la producción artística los sentimientos o la personalidad de un artista, pero además cabe añadir que no es ese el objetivo del arte, pues no podría existir una historia que se basara en el principio de la expresión. El Arte se basaría en una montaña de ideas, sentimientos y personalidades sueltas, inconexas, de los artistas, pues se fundaría en cuestiones personales.
El lenguaje, dentro de la expresión, tiene tres funciones fundamentales: la función síntoma, cuando la artista expresa que una emoción le ha afectado, es decir, cuando muestra los síntomas que puede crear una emoción sobre una persona; la función señal, que se basa en la reacción que despierta la acción de un sujeto en otro, una señal de una persona y la respuesta hacia ésta del receptor, y la función símbolo, que alude específicamente a la emoción; por describirlo de una manera clara, aunque demasiado resumida quizás, es el símbolo de una emoción. Así pues, la función síntoma alude al sujeto individual, la señal a los compañeros de éste y la función símbolo a la emoción en sí.
Mónica, a pesar de la complejidad de la técnica en sus obras, nos lo hace ver y sentir fácil y, además nos hace sentirla cercana y provocadora.
“Paisaje de Luz. Esencia y Color” es una exposición que todos recordaremos siempre, y que es el primer acto de un sinfín de éxitos, que siempre recordará como el primer día… del resto de su vida…
Información: https://www.instagram.com/monica_vecino/?hl=es