En junio de 2014, cuando los extremistas violentos tomaron Mosul, una ciudad conocida por su profunda y diversa vida cultural, la música dejó de sonar
En el marco de la iniciativa “Revivir el espíritu de Mosul”, la UNESCO ha lanzado un programa para reavivar las tradiciones musicales de Mosul a través del patrimonio, la vida cultural y la educación.
«La música es vida», afirma Ehsan Akram Al Habib, violinista de 39 años de Mosul quien fue testigo de cómo la ciudad perdía la belleza de su música. “Con la diversidad de sus religiones y civilizaciones, Mosul es un mosaico que representa a todo Iraq”, agrega.
“Revivir las tradiciones musicales de Mosul” busca sensibilizar al público a la diversidad musical de la ciudad. En la provincia de Nínive, en Iraq, conviven muchas minorías religiosas, culturales y étnicas, cada una con sus canciones y formas musicales específicas, e incluso instrumentos musicales que unen historia, música y tradición. “Somos un pueblo de amor, de belleza, de civilización, de música. La música es sinónimo de belleza para toda la humanidad, y forma parte de la personalidad de Mosul e Iraq», afirma Ehsan.
El programa forma parte del proyecto “Escuchar a Iraq”, que la UNESCO está desarrollando en Mosul en colaboración con «Action for Hope», una ONG creada en 2013 cuyo propósito es ayudar a las poblaciones vulnerables fomentando la diversidad cultural y fortaleciendo la cohesión social, para así reconstruir la vitalidad de la escena artística de la ciudad y el país. “Al traer de nuevo la música a Mosul”, recalca Ehsan, “estamos tratando de devolver la vida a nuestra ciudad”.
La UNESCO ha comenzado también a inventariar las diversas prácticas musicales a partir de estudios anteriores realizados por músicos iraquíes. El objetivo es identificar intérpretes de al menos cuatro prácticas musicales diferentes que sean también capaces de enseñarlas.
Esta fase irá seguida de un seminario de músicos profesionales y docentes de música de Iraq y otros países de la región para intercambiar metodologías de enseñanza y estilos de interpretación. Por último, se formará a jóvenes músicos en estas diferentes prácticas musicales.
“Action for Hope” es una organización sin fines de lucro dirigida por Basma El Husseiny, que colabora con la UNESCO en la aplicación de la Convención sobre la promoción y protección de la diversidad de las expresiones culturales de 2005.
Basma El Husseiny
Basma El Husseiny es gestora cultural, activista en pro del cambio social y experta en gobernanza cultural.
Desde hace 30 años, presta apoyo a proyectos y organizaciones culturales independientes en la región árabe. Tras su desempeño como encargada del sector del arte en el Consejo Británico en Egipto (1988-1998) y encargada de programas de medios de comunicación, arte y cultura en la Oficina de la Fundación Ford para el Medio Oriente y África del Norte (1999-2003), fundó en 2004 Al Mawred Al Thaqafy (Culture Resource), la primera organización cultural regional no gubernamental de la región árabe.
Esta organización ha desarrollado el primer programa de formación en gestión cultural en lengua árabe y el primer programa de investigación y desarrollo sobre políticas culturales de la región árabe, que abarca música, literatura, teatro, artes plásticas y audiovisuales.
En este marco, inició y fue cofundadora del Fondo Árabe de las Artes y la Cultura (AFAC), primera fundación cultural independiente de la región.
Basma dirige actualmente Action for Hope, un centro basado en Beirut y creado en respuesta a las graves consecuencias del conflicto en Siria y a “las necesidades culturales, sociales y psicológicas de las comunidades afectadas y desplazadas”. Action for Hope ha lanzado programas culturales de socorro y elaborado modelos nuevos y alternativos de educación y producción artística para los refugiados y comunidades marginadas.