Después de un año de obras de ampliación, renovación y mejora, desde el 4 de noviembre de 2016, el Museo de Arte Abstracto Español muestra, con diferentes actividades y exposiciones, todos los espacios de este nuevo museo de artistas
El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca celebra su cincuentenario ampliándose, recuperando sus espacios originales y rememorando la historia del “pequeño museo más bello del mundo”
Es lo que dijo Alfred H. Barr, fundador y primer director del MoMA en 1967, un año después de su fundación, añadiendo que era “seguramente una de las más admirables y brillantes obras de arte: un equilibrio notable entre pintura, escultura y arquitectura”.
Mantener ese equilibrio descrito por Barr ha sido el objetivo de la Fundación Juan March –titular del Museo desde que Zóbel le donara su colección en 1981– al llevar a cabo la renovación emprendida este año que el Museo cumple 50 con un proyecto de Juan Pablo Rodríguez Frade y dirección de obras de Juan González de las Cuevas.
Creado por Fernando Zóbel en 1966, con la colaboración de sus amigos y artistas Gustavo Torner y Gerardo Rueda, el Museo de Arte Abstracto Español es casi único en su género, de modo que el proyecto no solo ha querido ser respetuoso con la idea original de su creador, sino que devuelve casi todos los espacios originarios del Museo a los usos que tuvieron durante sus primeros años de funcionamiento.
La ampliación y reordenación de espacios se ha llevado a cabo en una parte del edificio del Mesón Casas Colgadas, propiedad del Ayuntamiento de Cuenca, que ha cedido su uso; la percepción exterior de los edificios se mantiene, mientras que la morfología interior y las conexiones existentes entre las distintas plantas y edificios se han modificado sutilmente para mejorar la accesibilidad, los recorridos y la funcionalidad museística.
Se ha reformado el espacio para aprovecharlo al máximo y poder hacer tres o cuatro exposiciones temporales al año. Vuelven a Cuenca la colección de obra gráfica y libros de artista del Museo, que en los ochenta se llevaron a Madrid por falta de espacio, y la extensa y valiosa biblioteca de Zóbel. Los espacios con restos históricos se reabren al público y, junto a la nueva sala de exposiciones, cuentan con condiciones de climatización ideales para la exhibición de las obras. El espacio dedicado hasta ahora a exposiciones temporales se ha reconvertido –una vez recuperados todos sus vanos a la luz natural de la hoz del río Huécar– en un espacio multiusos: un auditorio-biblioteca, donde podrán celebrarse actos y presentaciones públicas (conciertos, cursos, conferencias) y en el que se instalarán la biblioteca y el archivo y centro de documentación del Museo. Junto a él se encuentra el nuevo taller del programa educativo (por el que pasan más de seis mil escolares al año), con nuevas y amplias instalaciones.
QUÉ PUEDE VISITARSE EN ESTOS NUEVOS ESPACIOS
LA COLECCIÓN AMPLIADA
Una colección de arte abstracto español: 1966-2016
4 NOV 2016 – 5 MAR 2017
Tras la ampliación y reordenación de espacios del museo, se presenta la colección con incorporación de nuevas obras, resultado del trabajo reflexivo por parte de la Fundación Juan March sobre la colección y los espacios nuevamente musealizados, que permiten “la rotación lenta de obras” (Fernando Zóbel), tan característica del Museo desde 1966.
2 exposiciones:
LA OTRA COLECCIÓN PERMANENTE
4 NOV 2016 – 5 MAR 2017
Además de su obra, Fernando Zóbel desarrolló una amplia labor como mecenas y coleccionista. Esta exposición muestra una selección de obras de la propia colección del artista, donada por él mismo a la Fundación Juan March en 1981, junto a otras implementadas desde entonces por la propia Fundación. El conjunto reproduce, intensifica, completa e incluso interpreta las obras de los artistas expuestos en el Museo, e incluye algunas obras que estuvieron ya colgadas inicialmente en los años sesenta. A la manera de las Wunderkammern, cámaras o gabinetes de curiosidades, en las que las obras de arte se mezclaban con objetos de la más diversa índole, la muestra reúne lienzos y esculturas de pequeño formato con obras sobre papel, maquetas, dibujos, obra gráfica, libros de artista, fotografías y documentos, cuya exposición, por su propia naturaleza, no puede ser frecuente.
VENECIA, 1962 – CUENCA, 1966
4 NOV 2016 – 21 MAY 2017
En 1962 Gustavo Torner y Fernando Zóbel fueron seleccionados, junto con otros artistas, para representar a España en la xxxi Bienal de Venecia. Esta pequeña exposición recorre los años transcurridos entre el encuentro de ambos artistas en Venecia y la creación, con la ayuda de Gerardo Rueda y otros artistas amigos del Museo de Arte Abstracto Español, que abrió sus puertas en 1966. Con obras de ambos, material de archivo perteneciente al legado de Fernando Zóbel, fotografías y distintas imágenes y documentos, la muestra rememora una circunstancia decisiva para la historia del arte contemporáneo de España, cuyo fruto –este museo– sigue, cincuenta años después, ensayando aquella “insistencia en la excelencia” que aconsejara a Zóbel el artista norteamericano Robert Motherwell en su visita a Cuenca en el año 80 con motivo de la retrospectiva que le dedicó la Fundación Juan March en Madrid.
PUBLICACIONES REALIZADAS CON MOTIVO DEL 50 ANIVERSARIO
Con motivo del cincuentenario, el Museo ha llevado a cabo tres publicaciones que se pueden adquirir en la librería-tienda, tanto del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca como en la de la Fundación Juan March en Madrid y en la del Museu Fundación Juan March en Palma.
- Una carpeta de nueve dibujos seleccionados de entre los 133 cuadernos de apuntes realizados por Fernando Zóbel entre 1948 y 1984.
- La reedición bilingüe del libro de Fernando Zóbel Cuenca: Sketchbook of a Spanish Hill Town, publicado originalmente en 1970 por la Universidad de Harvard: una recopilación de dibujos y textos sobre la ciudad realizados por Zóbel.
- La tercera edición del catálogo-guía del Museo, revisada, corregida y aumentada con las nuevas incorporaciones a la Colección. Con ediciones en castellano e inglés.