Los músicos mundialmente famosos Danilo Pérez y Plácido Domingo fueron nombrados Artista para la Paz de la UNESCO y Embajador de Buena Voluntad, respectivamente, en la Sede de la Organización en París el 20 y 21 de noviembre de 2012.
En un mundo cada vez más interconectado, y al mismo tiempo dividido por grandes desigualdades, “la música y la cultura pueden ayudar a que la gente entienda mejor y se escuchen los unos a los otros, creando así nuevos puentes de diálogo y respeto y reforzando los vínculos que nos unen a todos”, dijo la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova. En ese sentido, el jazz es un ejemplo especialmente poderoso. “El Jazz es mucho más que música. Es un ritmo de libertad, de libertad de improvisación, porque el jazz se reinventa allá donde lo tocan. El jazz es la banda sonora de la lucha por la dignidad humana y los derechos civiles, el jazz trata de valores, derechos humanos y combate contra la discriminación. Ante todo, el jazz ilustra el poder de la música contra la violencia, la injusticia y el aislamiento. Enseña la tolerancia a nuestras sociedades multiculturales”.
Durante la ceremonia de nominación del músico de jazz Danilo Pérez, la Directora General alabó su música por ser portadora de “las dinámicas de las culturas, la manera en que se influyen las unas a las otras y son reconstruidas continuamente”. Originario de Panamá, el músico se enamoró del jazz siendo joven y se mudó a los Estados Unidos para estudiar composición de jazz en el Berklee College of Music. Su único y emocionante estilo de jazz panamericano le ha servido para ganar los más prestigiosos premios de la industria musical, incluyendo el premio Grammy.
En tanto que Artista de la UNESCO para la Paz, Pérez quiere utilizar la música para avanzar en el cambio social positivo, en línea con los objetivos e ideales de la UNESCO. Entre sus otros compromisos, el artista quiere extender sus programas de divulgación musical a los niños panameños que viven en condiciones de extrema pobreza.
En su discurso de aceptación, la leyenda de la ópera, Plácido Domingo, destacó la importancia que tiene animar a los niños a aprender la música clásica, objetivo que Domingo se ha marcado en tanto que Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO. “La música popular lleva tanta ventaja a la música clásica,” explicó Domingo, “los niños deberían saber que hay algo más…y que ellos lo aprenderán y se divertirán al mismo tiempo”. Los esfuerzos del tenor español “para llevar la ópera y la música a una audiencia los más grande posible, y para derribar las barreras entre la música clásica y la música popular” son muy remarcables, señaló la Directora General.
Al promover el bien social a través del arte, los recién nombrados Artista para la Paz y Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO demuestran el poder de la música para unir a la gente y crear un sentimiento de comunidad. La Música es sumamente generosa. Trasciende nuestras diferencias, fronteras y divisiones. Es una fuerza unificadora.
NOTA:
Los Artistas para la Paz son personalidades reconocidas internacionalmente que usan su influencia, prestigio y carisma para ayudar a la UNESCO a promover sus mensajes y programas. Los Embajadores de Buena Voluntad de la UNESCO son personalidades que contribuyen generosamente con su talento y su estatus a promover los objetivos de la Organización en materia de educación, ciencia, cultura y comunicación. La UNESCO trabaja con ellos para llamar la atención pública sobre temas clave del desarrollo y para informar sobre su acción en estos ámbitos.