Protegida de los desastres naturales como tifones y seísmos, y con un gran número de horas de luz solar, la ciudad de Okayama es conocida como uno de los mejores lugares de Japón para vivir
La ciudad de Okayama, con una población de 720 000 habitantes, está situada en la prefectura de Okayama, a unos 700 kilómetros al oeste de Tokio. Pero la ciudad ofrece algo más que un estilo de vida agradable; también es pionera mundial en la promoción de la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS).
La EDS pretende dotar a los alumnos de todas las edades de los conocimientos, las competencias, los valores, las actitudes y el poder necesarios para hacer frente a los desafíos mundiales interconectados, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la utilización no sostenible de los recursos y las desigualdades.
En 2016, el Proyecto de EDS de Okayama recibió el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible, un premio que se concede cada dos años y que honra a los proyectos destacados que promueven el papel de la educación en la conexión de las dimensiones social, económica, cultural y medioambiental del desarrollo sostenible. El premio, financiado por el Gobierno de Japón, consiste en tres premios bienales de 50 000 dólares estadounidenses para que cada uno de los galardonados pueda continuar sus progresos en la EDS.
La Comisión para la Promoción de la EDS de Okayama lleva promoviendo la EDS desde 2005. Fue creada por la Universidad de las Naciones Unidas y ha sido reconocida como Centro Regional de Expertos en EDS. Okayama incorporó la promoción de la EDS en la política de los kominkan (centros de aprendizaje comunitarios) en 2007, y así comenzó a incluir la EDS en las actividades de estos centros.
El Proyecto Okayama de EDS congrega a organizaciones que promueven la EDS y facilita un enfoque de la EDS en toda la ciudad. El proyecto involucra a la comunidad local mediante la educación formal e informal. También ofrece diversas actividades y formación organizadas en los centros de aprendizaje comunitarios llamados “kominkan”, las escuelas, los parques y los centros comerciales, así como en lugares cercanos a la naturaleza. Por ejemplo, en la ciudad de Okayama, la EDS comienza en la escuela primaria: los alumnos tienen la oportunidad de visitar las granjas locales, reunirse con los tesoros humanos (personas mayores con un conocimiento especializado de la zona), así como aprender sobre el medio ambiente y el reciclaje.
Los “kominkan” actúan como centros de aprendizaje para los residentes y visitantes de la ciudad de Okayama, proporcionando una amplia gama de cursos educativos, e incluso incitando a la comunidad para que inicie programas de aprendizaje localizados. Sobre la base de un enfoque que engloba a toda la ciudad, los residentes desempeñan un papel importante en la planificación y ejecución de los proyectos de EDS, incorporando a las actividades los temas que son importantes para ellos. Este esfuerzo de colaboración ha permitido a los kominkan organizar conferencias y talleres basados en la EDS y la colaboración entre ciudadanos que tienen como objetivo dar solución a problemas regionales, profundizar en el aprendizaje y crear proyectos relevantes a escala local.
En la actualidad, más de 250 organizaciones son miembros de la Comisión, entre las que figuran ONG, empresas, centros educativos, asociaciones, organizaciones de educación social, organizaciones sin ánimo de lucro y ciudadanos individuales. El proyecto incorpora la EDS en siete ámbitos de especial importancia para la ciudad: el desarrollo de comunidades seguras; la concienciación y las actividades medioambientales; la buena salud; la igualdad de género; la educación de los hijos y el desarrollo de los jóvenes; y las oportunidades para que las personas mayores hagan amigos y aprendan.
Las formaciones de coordinadores de la EDS son talleres y actividades gratuitas y accesibles que refuerzan las capacidades de los docentes y jóvenes. También se proporciona a los estudiantes universitarios la oportunidad de realizar prácticas de EDS en ONG locales. Las prácticas refuerzan la participación y la acción de los jóvenes en apoyo de las comunidades sostenibles. El objetivo es también conectar el pensamiento y el aprendizaje con la participación, el compromiso y la acción concretos en favor de la EDS. Convertir las ideas en realidad ha hecho que la ciudad de Okayama se convierta en un modelo para otras ciudades del planeta.
El espíritu del proyecto se basa en un enfoque colaborativo y comunitario. Más de 260 grupos de ciudadanos, desde niños a personas mayores, han participado hasta ahora en estas actividades, trabajando día tras día para conseguir objetivos como la conservación del medio ambiente, el conocimiento global y la reducción de desastres. En última instancia, la fuerza de la iniciativa reside en su promoción de la colaboración cívica para dar solución a problemas regionales, profundizar en el aprendizaje y llevar a cabo actividades que reflejen la vida local. Al adoptar este espíritu de acción, el enfoque global de la ciudad de Okayama está cambiando con éxito el camino hacia un futuro más sostenible para sus ciudadanos y comunidades.
Cuando el gobierno se puso en marcha para recabar la intervención de empresas, escuelas y grupos de la sociedad civil, se produjo una notable transformación, dijo, Hirofumi Abe, vicepresidente de la Universidad de Okayama y presidente de la Comisión de para la Promoción de la EDS de Okayama.
Cada mañana, nuestros hijos atraviesan los arrozales para venir a la escuela, pero antes de las clases de EDS, muy pocos se interesaban por lo que allí crecía. Las clases los han cambiado sustancialmente. Ahora indagan sobre los diferentes tipos de arroz y algunos vienen a preguntarme cómo se cultiva. Uno de los niños se ha propuesto hacerse cargo de la granja familiar en el futuro, comentó, Mayumi Itakura, 49 años, coordinadora de la EDS en una de las escuelas.
Trabajamos en la EDS con el propósito de construir una sociedad sostenible. Es fundamental que los ciudadanos y los gobiernos locales trabajen en estrecha colaboración, afirmó, Mitsuyuki Ikeda, director del Consejo para la Promoción de la EDS en el distrito de Kyoyama, en la ciudad de Okayama.