El cese de las hostilidades ha permitido a un grupo de científicos regresar al lugar donde en 1943 se descubrió una vértebra de dinosaurio y, a partir de ahí, se ha podido identificar al saurópodo como una nueva especie que hace homenaje precisamente al Acuerdo de Paz: el Perijasaurus lapaz
Un dinosaurio saurópodo, herbívoro, de alrededor de 12 metros de largo, de cuello alto y larga cola, con cuerpo en forma de barril y de cabeza pequeña, paseaba por lo que hoy se conoce como la Serranía del Perijá, en el norte de Colombia, hace 175 millones de años, según han establecido un grupo de científicos a través de una larga historia de estudios y análisis interrumpidos por el conflicto colombiano.
En 1943, un geólogo de la Tropical Oil Company descubrió accidentalmente, en medio de una exploración petrolera, una vértebra de la columna dorsal de un dinosaurio.
Esta vértebra fue llevada con algunos sedimentos a Estados Unidos y entregada a las colecciones científicas de la Universidad de California, en Berkeley. Pero los científicos no pudieron volver durante mucho tiempo al lugar donde se encontró el hueso debido al estallido del conflicto en Colombia.
Hasta que… en el año 2018, dos años después de la firma del Acuerdo de Paz, un grupo de investigadores de las universidades del Norte, de Barranquilla, y la estadounidense de Michigan, Estados Unidos, pudieron volver a recorrer de nuevo de forma segura la Serranía del Perijá. Con la financiación de una beca Fulbright, trataban de encontrar nuevas pistas que permitieran identificar la especie de dinosaurio a la que pertenecía el fósil.
Aldo Rincón Burbano, profesor del Departamento de Física y Geociencias de la Universidad del Norte, de Barranquilla, y uno de los líderes de la investigación en Colombia, reconoció que “si no existieran las condiciones de seguridad que ofrece hoy la zona, gracias al Acuerdo de Paz, habría sido muy difícil volver al terreno”.
De hecho, él y los investigadores que lograron nombrar el dinosaurio como la nueva especie Perijasaurus lapaz, se hospedaron en el antiguo espacio territorial de capacitación y reincorporación de excombatientes de Tierra Grata, en la localidad de Manaure, del departamento de Cesar, durante cerca de un año.
El incalculable apoyo de los excombatientes
Desde allí, y con apoyo de excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que prestaron servicios logísticos, de hospedaje e incluso sirvieron como guías, los investigadores lograron regresar al sitio exacto donde se desenterró la vértebra fósil en 1943.
Félix Arango, excombatiente de las FARC, de 64 años, que hoy trabaja en un proyecto de ecoturismo en Tierra Grata, los acompañó en largas caminatas, buscando el punto del hallazgo de la vértebra.
“Yo no sabía que estaban buscado un dinosaurio, porque ellos iban estudiando pura roca; tenían mapas y llovía mucho, menos mal que yo me conozco bien la zona, porque allá operaba el frente 41 de las FARC”، cuenta Félix.
Sin duda, la desmovilización de las FARC, tras el Acuerdo de Paz de 2016, abrió el camino para que los científicos pudieran visitar la zona y estudiar la fascinante historia de este dinosaurio colombiano.
Comparando el sedimento del fósil en California con el sedimento en el lugar cercano donde se descubrió se confirmó la capa de roca precisa, y esto permitió a los investigadores fecharlo, aproximadamente, en 175 millones de años.
“Demoramos casi un año en el proceso, escribiendo y buscando, y aunque no hallamos nuevos fósiles, logramos llegar al sitio y hallar el mismo sedimento que tenía la vertebra de dinosaurio hallada en 1943. Y resultó ser un nuevo género y una nueva especie. Para eso invitamos también a Martín Ezcurra, curador del Museo Argentino de Ciencias Naturales; Harold Jiménez, geólogo de la Universidad EAFIT, de Medellín”, cuenta Rincón.
El dinosario de lapaz
Entonces, llamaron a la especie Perijasaurus lapaz, la primera parte del nombre por el lugar en el que se halló, y la segunda como un homenaje al histórico Acuerdo de Paz.
Perijasaurus lapaz es similar a otros saurópodos de este período encontrados en Asia, norte de África y el sur de la Patagonia, que eran más pequeños que los dinosaurios posteriores pertenecientes a este grupo.
La investigación, que tuvo su primera publicación en la revista Journal of Vertebrate Paleontology, el pasado 10 de agosto, continúa, y está a la espera de nueva financiación para seguir descubriendo más sobre los dinosaurios que habitaron en Colombia, no sólo en la Serranía del Perijá.
“Tenemos que buscar más fósiles en rocas de la misma edad, y en otras zonas del país, que incluyen el desierto de la Tatacoa, en el Huila; la zona de Girón, en Santander; y en áreas de Nobsa, en Boyacá”, dijo Rincón Burbano a la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, que verifica el cumplimiento de varios puntos del Acuerdo de Paz en Colombia.
Félix, el excombatiente que acompañó a Rincón y su equipo, dice que ojalá en esas otras investigaciones también se pueda contar la experiencia de los excombatientes, que ahora, gracias a la paz, cumplen un papel distinto para la sociedad.