El Parque Nacional Alejandro Humboldt, se localiza cerca de la ciudad de Baracoa ubicado en las provincias de Holguín y Guantánamo de Cuba. Es uno de los más importantes del Caribe y cuenta con 70.000 hectáreas. El Parque presenta el más grande remanente de los ecosistemas conservados en Cuba, de una excepcional belleza y constituye además, uno de los sitios más valiosos para la conservación de la flora endémica en todo el Hemisferio Occidental. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la categoría de Sitio Natural en 2001
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Debe su nombre al científico alemán Alejandro de Humboldt, quién recorrió la isla de Cuba dos veces del 19 de diciembre de 1800 hasta el 15 de marzo de 1801 y posteriormente del 19 de marzo hasta el 29 de abril de 1804.
Dicho Parque Nacional es el área protegida más importante de Cuba en lo referente a biodiversidad y, se destaca por poseer la mayor riqueza de especies y endemismos del país, por todas estas características naturales ostenta la categoría de “Patrimonio Mundial”. El Parque Nacional, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la categoría de Sitio Natural durante la XXV sesión del Comité de Patrimonio Mundial celebrada del 11 al 16 de diciembre en el año 2001 en Helsinki, Finlandia.
El Parque ha sido históricamente una zona de tierra semivirgen pero atrae la visita de los turistas que desean explorarlo. Sus puertas siempre están abiertas para recorrerlo. Las marchas ecológicas y el ecoturismo están a la orden del día. Las autoridades lo cuidan como el pulmón más grande de Cuba.
Posee uno de los ecosistemas más variados, de una formidable belleza, y uno de los más protegidos de Cuba. El grado de conservación del parque garantiza la perpetuidad de los seres vivos y de los paisajes que aquí se encuentran. Este lugar ostenta una de las mayores densidades vegetales, y uno de los mayores endemismos del mundo. En él se encuentra el 2% de las especies de flora de la Tierra. De acuerdo a las pruebas encontradas, esta región no fue muy afectada por los cambios climáticos ocurridos durante las glaciaciones del cuaternario y, por ello, constituyó un refugio para el ecosistema de las Antillas. Su antigüedad y estabilidad relativa, unidas a la complejidad del relieve, a las litologías predominantes y a las grandes variaciones en las precipitaciones, han determinado la gran infinidad de hábitat y micro hábitat, donde se han ido creando y concentrando las más diversas especies animales y vegetales a lo largo de millones de años.
El Parque está formado geológicamente por rocas ardientes básicas y ultra básicas (restos transformados de antiguas cortezas oceánicas) de edad cretácica, emergidas de forma continua como mínimo hace más de 40 millones de años, que constituyen de los más viejos macizos evolutivos del Caribe. Sobre estas formaciones se han desarrollado los sistemas de mesetas y parte aguas (cuchillas) alargados y planos más elevados y antiguos de la región Antillana, con grandes cortezas de intemperismo y presencia de fenómenos producidos por las corrientes de agua sobre helechos que forman elementos únicos (desarrollo de colinas, cuencas, cuevas, etc.) a nivel nacional y poco comunes, incluso sobre otras rocas a nivel mundial.
Se destaca también el paquete calizo de los Farallones de Moa, “isla” geológica y biogeografía de rocas carbonatadas entre serpentinas y helechos y afines, donde se encuentra el sistema kártsico de la Gran Caverna de los Farallones de Moa, uno de los mayores sistemas cavernarios del Oriente Cubano.
Desde el punto de vista geomorfológico, en el Parque las altitudes varían entre los menos 200 m y los1175 metros sobre el nivel del mar (Pico el Toldo) por lo que se incluyen montañas, mesetas, ríos, llanuras, bahías de bolsa, arrecifes coralinos y cayos. El clima de la región es más cercano a tipos ecuatoriales. Lo poderoso del relieve y la cobertura boscosa justifican la existencia de los ríos más limpios y caudalosos de Cuba, entre los que se destaca el Toa-Jaguani, el Duaba, el Jiguani, el Nibujón, el Moa y otros.
Fauna
Entre las especies faunísticas más destacadas por su carácter endémico se encuentran el Carpintero Real es el segundo mayor de la familia Picidae que son una gran familia de aves del orden de los Piciformes, que incluye 215 especies conocidas popularmente como pájaros carpinteros, pitos, picapinos y torcecuellos. Tienen una distribución cosmopolita, con la excepción de Australia y Madagascar y las regiones polares extremas. Pueden ser sedentarios o migratorios. Muchas especies permanecen en la misma área durante años mientras que otras viajan grandes distancias desde sus zonas de reproducción a las zonas de invernada. Superado ligeramente en tamaño por el Carpintero Imperial (Campephilus Imperialis) habitante del noroeste de México, con el que está emparentado. Su tamaño varía entre 48 y 53 cm de longitud, 76 a 80 cm de envergadura (longitud entre las puntas de las alas cuando el animal las tiene desplegadas) y su peso es de entre 450 y 570 gramos.
Su plumaje es negro en la mayor parte del cuerpo, con algunas rayas blancas. En la cabeza, los machos ostentan un llamativo copete rojo. Su pico, largo y afilado, es de color blanco marfil, lo que distingue claramente a la especie y le otorga uno de sus nombres comunes. Los machos y las hembras tienen características muy similares, con la única diferencia del color rojo de la cresta de los machos.
Poseen una lengua muy larga, cubierta con un líquido pegajoso, con una punta dura en su borde y espinitas dirigidas hacia atrás. Su voz no es fuerte; su vuelo, como el de las otras especies de carpinteros, es ondulado, batiendo las alas. Vive en familias de unos cuantos individuos.
Los pichones tienen una coloración similar a la de los adultos, aunque con una ligera tendencia al marrón y tienen la cresta más corta. A su nacimiento, los pichones nacen totalmente desprovistos de plumas y son completamente desvalidos.
Se cree que el Carpintero Real se empareja de por vida. Las parejas se desplazan juntas apareándose cada año entre enero y mayo, antes de poner los huevos, la pareja excava un nido de un árbol muerto o enfermo a unos 15 metros de altura o más. Normalmente la puesta consta de 2 a 5 huevos que se incuban durante 3-5 semanas. Tanto el macho como la hembra incuban los huevos y participan en el cuidado de los polluelos, siendo el macho el que se encarga de ellos de forma única durante la noche.
La pareja alimenta a los polluelos durante meses. Unas cinco semanas después del nacimiento de los polluelos, estos empiezan a volar. Los padres continúan alimentando a los polluelos unos dos meses después de que estos hayan aprendido a volar. La familia se disolverá a finales del otoño o principio del invierno.
Los carpinteros reales habitan en pantanos con bosques densos de árboles de madera dura así como bosques de pinos con grandes cantidades de árboles muertos o enfermos.
También destacamos la cotorra, el catey, el gavilán caguarero, el almiquí, la dracena, los cateyes, la jutía andaraz. Además existen en este lugar tres de las especies de vertebrados más pequeñas del mundo. La fauna marina reúne a manatíes, anfibios (en especial una rana, la más pequeña del mundo, de 10 milímetros), reptiles y peces y a la Gambusia punctata, una de las pocas especies endémicas de agua dulce de Cuba.
Las tasas de endemismo de vertebrados e invertebrados son altas, muchas de estas especies se encuentran amenazadas debido a su pequeño radio de dispersión; debido a su singularidad y el hecho de que representan procesos evolutivos únicos, estas especies poseen un valor universal relevante desde el punto de vista científico y conservacionista.
Entre las especies de vertebrados más importantes de esta zona se encuentra el almiquí, mamífero insectívoro considerado un fósil viviente del reino animal. De hábitos exclusivamente nocturnos y hoy confinado a las áreas más intrincadas del Norte de Holguín y Guantánamo, se asegura que en épocas remotas vivió en toda la isla.
Estudios realizados a lo largo de varios años, determinaron que es el Gato Salvaje la especie que más amenaza la existencia del almiquí, aunque otras como la Rata Negra y el Perro Salvaje, también ponen en peligro la vida del antiquísimo mamífero, el cual ha perdurado con pocos cambios desde el período cretácico hasta hoy. Los trabajos exigieron inventariar gran número de especies de anfibios, peces marinos y fluviales, reptiles, mamíferos y aves. Solo de estas últimas se registraron 96 especies, que representan el 94 % de las estimadas en el Parque.
Los estudios también permitieron incrementar los inventarios de la fauna silvestre del Parque, profundizar sobre las aves migratorias de Norteamérica y su diversidad dentro del área valorada, e identificar las principales causas naturales y antropogénicas incidentes en la biodiversidad del parque. Cabe señalar como principales motivos antropogénicos la caza furtiva, sobreexplotación de algunas especies de la fauna por su elevado valor de uso, incendios forestales y actividades económicas con fuerte impacto en los ecosistemas.
Flora
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt contiene el hábitat natural más importante de todo el Caribe insular para la conservación in situ de la diversidad biológica terrestre. Posee 16 de las 28 formaciones vegetales definidas por Cuba, la mayor isla del Caribe, que constituye una provincia biogeográfica única. Es una de las zonas más importantes para la conservación de la flora endémica en todo el Hemisferio Occidental, con casi el 70% de las 1.302 especies de espermatofitas, de un total de 2.000, son endémicas del Parque. Es uno de los ecosistemas tropicales terrestres más diversos desde el punto de vista biológico
Cuenta con una flora de 905 endémicos, casi el 30% de los obtenidos para Cuba. De ese total, 343 son exclusivos de la región. Este territorio posee la mayor diversidad vegetal del Archipiélago Cubano y el Caribe Insular.
De estas especies endémicas existen joyas botánicas entre las que se destacan cinco especies carnívoras, una de ellas es la única de hábito epífito, en Cuba, es decir, que vive sobre otra planta, sin alimentarse a expensas de esta, un ejemplo de ellas son los musgos y los líquenes, así como dos especies de los géneros Podocarpus (coníferas), y Dracaena (arbustos de uno a más trocos) pertenecientes a grupos de plantas de los más primitivos.
Los tipos principales de vegetación (por extensión y endemismo) son las selvas, representadas aquí por todas sus variantes cubanas y que alcanzan su esplendor en la selva lluviosa de baja altitud, los pinares y los matorrales subespinosos sobre serpentinitas (Charrascales o encinas). Los bosques pluviales de esta zona son parte del límite boreal de las selvas americanas, y los matorrales poseen el mayor porcentaje de endemismo vegetal en las Antillas (80%) y uno de los mayores del mundo a nivel de formación vegetal. Las selvas de esta región, dentro de ellas las hojas verdes, son por la altura de sus árboles, estratos y especies, las más desarrolladas y conservadas para estos tipos de formaciones vegetales.
El parque concentra además espléndidos paisajes caracterizados por montañas con bosques con plantas cuyas hojas son anchas, pinares, ríos, pozos y cascadas de aguas cristalinas.
Desde Patrimonio Actual.com, queremos dar las gracias a la Oficina de Turismo de Cuba en España, por la colaboración prestada.