|
El cóndor, la serpiente o el puma son algunos de los muchos animales que las primeras civilizaciones de Perú adoraron e inmortalizaron en cerámicas y monumentos, rindiendo así homenaje a su belleza y poderío. Hoy, científicos y viajeros de todo el mundo continúan maravillándose con todo tipo de especies endémicas y nativas, sobre todo con aquellas que destacan por su singularidad y esplendor o por haberse adaptado a alguno de los climas y territorios más inhóspitos de Perú.
Observación de aves
Gracias a diferentes factores geográficos, climáticos y evolutivos, Perú está considerado como uno de los destinos más interesantes para los amantes de la observación de aves. Además de 1.830 especies diferentes, de las cuales más de 120 son endémicas, el país ofrece a sus visitantes tres rutas principales para practicar esta actividad. Todas ellas cruzan el país de oeste a este, cubriendo una gran cantidad de zonas de vida, con la correspondiente variación de avifauna.
Cabe destacar que en las últimas tres décadas se han descubierto un promedio de dos nuevas especies por año. Perú también cuenta con la peculiaridad de ser el hábitat del ave voladora más impresionante del mundo, el cóndor Andino, y también de una de las aves más pequeña del planeta, la Estrellita de Cola Corta.
Observación de mariposas
La variedad de flora y zonas tropicales y semitropicales que abundan en el territorio peruano son el escenario perfecto para disfrutar de una verdadera fiesta multicolor. Perú tiene el récord mundial de especies de mariposas, con alrededor de 4.000, de las cuales 59 son endémicas. De hecho, existen territorios como el Parque Nacional del Manu o la Reserva Nacional de Tambopata, donde se pueden encontrar hasta 1.300 y 1.200 especies diferentes, respectivamente.
Además de los espacios naturales, también conviene visitar los mariposarios que se han creado en diversas ciudades. Todos ellos ayudan a preservar un recurso natural sensible y contribuyen con la función de polinizar las flores y mantener viva la cadena alimenticia. Por si fuese poco, también funcionan como centros didácticos donde el visitante puede apreciar el proceso de metamorfosis de este tipo de insectos y aprender más sobre los ecosistemas en los que se encuentran.
Observación de cetáceos y otros mamíferos marinos
La observación de mamíferos marinos es una de las actividades que ofrece la naturaleza de Perú. Además de las que habitan en los ríos de la Amazonía, como la nutria o el delfín rosado, en el mar peruano existen hasta 42 especies diferentes, entre las que destacan las ballenas, bufeos, cachalotes, delfines y marsopas. Todas ellas constituyen aproximadamente el 38% de las especies conocidas a nivel mundial.
De todas las actividades de observación de animales que se pueden realizar en Perú, cabe destacar el circuito clásico a las Islas Ballestas (Paracas) y el circuito de las Islas Palomino (Callao). Gracias a estos itinerarios puede observarse el lobo chuco, de hasta 300 kilos, y el lobo fino. Ambos se reproducen entre noviembre y marzo, meses ideales para su observación. También son interesantes los servicios turísticos que se ofrecen para observar la ballena jorobada, en la costa norte del departamento de Piura. La temporada de avistamiento es entre los meses de agosto y octubre, cuando llegan para aparearse y parir.
Observación de anfibios
La rica biodiversidad del Perú también comprende a los organismos que viven en el interior del suelo o fauna edáfica. Estos son principalmente invertebrados, influenciados por la composición, humedad y temperatura del suelo que habitan. En Perú, la macrofauna (organismo mayores de 2 milímetros) está representada por caracoles terrestres, lombrices de tierra, ciempiés, milpiés, alacranes, hormigas, arañas, coleópteros… Su observación y estudio atrae la presencia de turistas o científicos con intereses especiales.
De todo el territorio peruano, Madre de Dios es uno de los lugares más interesantes para la observación de este tipo de fauna. Cada rincón de la región está poblado por miles de especies animales, muchos de ellos endémicos. Su territorio cuenta con una reserva nacional (Tambopata) y tres parques nacionales (Alto Purús, Bahuaja Sonene y Parque Nacional del Manu) donde habitan gran variedad de anfibios. En cada uno de estos lugares pueden observarse diferentes tipos de especies.
Observación de mamíferos terrestres
Considerado uno de los países más diversos del mundo, Perú aglomera 84 de las 114 zonas de vida, ocho provincias biogeográficas y tres grandes cuencas. Así, tanto en la costa como en la sierra y la selva, habitan un gran número de mamíferos que pueden ser apreciados en su hábitat natural, todo un atractivo turístico para los amantes de la naturaleza y de la observación de la flora y fauna.
A lo largo de los caminos andinos, las alpacas y llamas suelen acompañar el paso de los pastores con un garbo envidiable, imperturbables ante el frío, la lluvia o las tormentas de nieve. Por encima de los 4.000 metros sobre el nivel del mar también pueden encontrarse vicuñas y guanacos, especies que viven en las zonas altas de los Andes. Por otro lado, gracias a la gran variedad y recursos naturales de los bosques tropicales del norte y de la selva, Perú está considerado como uno de los mejores países para observar primates (existen 36 especies y tres endémicas: el mono choro cola amarilla, el mono tocón andino y el mono nocturno andino).
Perú y su patrimonio declarado por la UNESCO
Perú tiene declarados patrimonio mundial de la humanidad de la UNESCO, distintos bienes culturales, naturales y mixtos como son:
Santuario histórico de Machu Picchu (1983). Patrimonio mixto.
Parque Nacional de Huascarán (1985). Patrimonio natural.
Parque Nacional de Manú (1987). Patrimonio natural.
Parque Nacional del Río Abiseo (1990, 1992). Patrimonio mixto.