Proyectos de Alemania, Botswana y Brasil ganan el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible y Premio Internacional UNESCO-Guinea Ecuatorial de Investigación en Ciencias de la Vida 2019
Cada uno de los tres galardonados recibirá un premio de 50.000 dólares en una
ceremonia que tendrá lugar el 15 de noviembre en la Sede de la UNESCO, en el
marco de la Conferencia General
La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, anunció los tres ganadores del Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible de este año: el Camphill Community Trust de Botswana, la Fundación Amazonas Sostenible (Brasil) y la ciudad de Hamburgo (Alemania). El Camphill Community Trust de Botswana es reconocido por su Programa de Aprendizaje Integrado para la Vida y el Trabajo, que ofrece servicios para jóvenes con discapacidades intelectuales y de desarrollo que no progresan en la educación general. Utilizando experiencias relacionadas con el medio ambiente, la sociedad y la economía, el programa permite a alumnos con necesidades especiales adquirir competencias profesionales en ámbitos como la horticultura, la cocina y la artesanía, conocimientos funcionales como la alfabetización, la aritmética y las tecnologías de la información, así como competencias personales y sociales. Durante su formación, los alumnos participan en un programa de permacultura que incluye técnicas de plantación y cosecha de árboles y otros vegetales.
La Fundação Amazonas Sustentável (Fundación Amazonas Sustentable) de Brasil gana el premio por sus iniciativas de educación para el desarrollo sostenible en comunidades amazónicas remotas, centradas en la generación de ingresos a partir de los bosques, la conservación del medio ambiente y la calidad de vida. Con el objetivo de «hacer que los bosques valgan más en pie que talados», los programas se ejecutan en 581 localidades remotas mediante la formación y el empoderamiento de las comunidades de base. Nueve Centros de Conservación y Sostenibilidad en toda la Amazonía sirven como plataformas para poner en práctica soluciones de desarrollo sostenible adaptadas.
Hamburgo fue seleccionada por su programa a gran escala Hamburg lernt Nachhaltigkeit, (Hamburgo aprende la sostenibilidad) que lucha contra el cambio climático a través de proyectos, materiales y eventos ecológicos que sirven para educar y promover el desarrollo sostenible. Por ejemplo, apoya proyectos educativos sobre el clima en jardines de infancia, escuelas y centros de educación no formal, y fomenta un grupo de excelencia climática en las universidades. Con la participación de una amplia gama de actores, el programa pretende integrar la sostenibilidad en todos los sectores de la educación y transformar la práctica educativa en toda la ciudad.
Los ganadores del Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible de este año fueron elegidos por un jurado internacional independiente entre un número récord de 115 candidaturas presentadas por 63 Estados Miembros de la UNESCO y diez organizaciones en asociación oficial con la Organización. Los criterios básicos de selección fueron el potencial de transformación de los proyectos, su calidad innovadora y su capacidad para abarcar las tres dimensiones de la sostenibilidad: la economía, la sociedad y el medio ambiente.
Financiado por el Gobierno del Japón, el Premio fue creado por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en el marco del Programa de Acción Mundial de educación para el desarrollo sostenible con el fin de dar a conocer y recompensar los proyectos y programas más destacados. Esta es la quinta edición del Premio.
Anuncio de los ganadores del Premio Internacional UNESCO-Guinea Ecuatorial de Investigación en Ciencias de la Vida 2019
El Dr. Cato T. Laurencin (Estados Unidos), el profesor Kevin McGuigan (Irlanda) y la profesora Youyou Tu (China) son los tres ganadores del Premio Internacional UNESCO-Guinea de Investigación en Ciencias de la Vida, anunciado por la UNESCO.
Este premio, que se otorga por quinta vez, reconoce proyectos científicos destacados en el ámbito de las ciencias de la vida que han contribuido a mejorar la calidad de la vida humana.
El premio reconoce así la contribución fundamental del Dr. Cato T. Laurencin a la ingeniería regenerativa aplicada al desarrollo de biomateriales para uso clínico, a la ciencia de las células madre, la nanotecnología y el sistema de administración de fármacos. Más de un millón de pacientes en todo el mundo se han beneficiado de estas innovaciones.
El Dr. Laurencin es profesor, ingeniero biomédico y cirujano ortopédico. Dirige en Connecticut un instituto de ingeniería regenerativa (el Connecticut Convergence Institute for Translation in Regenerative Engineering) y en la universidad de esa ciudad estadounidense un centro de ciencias de la ingeniería, el Raymond and Beverly Sackler Center for Biomedical, Biological, Physical, and Engineering Sciences de la Universidad de Connecticut. Sus destacadas contribuciones al progreso de la ciencia son reconocidas en todo el mundo.
El profesor Kevin McGuigan, delReal Colegio de Cirujanos de Irlanda (Royal College of Surgeons in Ireland, RCSI) hasido galardonado por su investigación sobre el desarrollo y la aplicación de ladesinfección solar del agua(Solar water desinfection, SODIS). Esto permite combatir las enfermedades transmitidas por el agua que afectan a las personas que no tienen acceso al agua potable, especialmente en África y Asia.
Su enfoque es pionero, no sólo en la investigación de laboratorio, sino especialmente de campo, entre las comunidades más expuestas a las enfermedades transmitidas por el agua en los países en desarrollo. Su grupo de investigación ha demostrado desde 1996 el impacto del uso de la desinfección solar del agua en la diarrea infantil y luego en la disentería. Posteriormente se demostró su eficacia contra todos los principales patógenos transmitidos por el agua.
La profesora Youyou Tu de la Academia de Ciencias Médicas de China, ganadora del Premio Nobel de Medicina en 2015, ha sido premiada por su trabajo sobre las enfermedades parasitarias. Descubrió un tratamiento antipalúdico completamente nuevo, la artemisinina, con la que trató a miles de pacientes en China en la década de 1980.
Desde principios del siglo XXI, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda las terapias combinadas a base de artemisinina como primer tratamiento contra la malaria. Como resultado, una combinación de medidas y productos a base de artemisinina ha salvado 6,2 millones de vidas. En África, la mortalidad por paludismo ha disminuido en un 66% e incluso en un 71% entre los niños menores de cinco años.
Las recomendaciones para la selección de estos ganadores fueron hechas por un jurado internacional compuesto por cinco científicos eminentes: el profesor Vincent Titanji (Camerún), el profesor Indrani Karunasagar (India), el Profesor Wagida Anwar (Egipto), el Dr. Constantinos Phanis (Chipre) y el profesor Pathmanathan Umaharan (Trinidad y Tobago).
Los tres ganadores se repartirán un premio en metálico de 350.000 dólares y recibirán cada uno un diploma y una estatuilla del artista ecuatoguineano Leandro Mbomio Nsue. La ceremonia de entrega de premios tendrá lugar en febrero de 2020 en una Cumbre de jefes de Estado de la Unión Africana que se celebrará en Adís Abeba, Etiopía.