En su recuperación por parte de la Diócesis de Alcalá han intervenido el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con la colaboración económica de entidades y ciudadanos. Los relieves ‘La Templanza’ y ‘La Prudencia’, atribuidos al Maestro Sebastián de Toledo, fueron separados del conjunto del sepulcro en los años 30 del pasado siglo
El Obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig, el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, y el coronel Manuel Corbí, del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, han presentado hoy en la Iglesia Magistral de los Santos Niños, Catedral de Alcalá de Henares, los relieves de alabastro ‘La Templanza’ y ‘La Prudencia’, pertenecientes al sepulcro del Arzobispo de Toledo Alonso Carrillo de Acuña. Después de más de 80 años, regresan al conjunto del cual proceden y del que fueron separadas en los años 30 del siglo XX.
En la recuperación de estas dos piezas, que forman parte del Patrimonio Histórico de Alcalá de Henares, han intervenido, además de la Diócesis de Alcalá, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con la colaboración económica de entidades y ciudadanos.
Los relieves de alabastro forman parte del sepulcro del Arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo de Acuña, atribuido al Maestro Sebastián de Toledo. Realizado entre 1482 y 1489 para la iglesia del Convento de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares, el sepulcro fue trasladado en el siglo XIX a la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares. En el año 1936 quedó destrozado a causa de los ataques perpetrados a la Iglesia durante la Guerra Civil.
En 1997, el Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte procedió a restaurar y reconstruir el sepulcro a partir de los fragmentos conservados para que pudiera ser exhibido en la Antesala Capitular del Museo de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares.
En el informe técnico previo a la restauración ya se señalaba con tristeza lo incompleto de los restos subsistentes, destacándose la falta de los relieves de “La Templanza” y “La Prudencia”, que junto con “La Justicia” y “La Fortaleza” completan el conjunto de las virtudes cardinales de la base sobre la que descansa la escultura yacente del obispo Carrillo de Acuña.
Recuperación de ‘La Templanza’
En 2014, el obispado de Alcalá de Henares, la Guardia Civil y el MECD tuvieron conocimiento simultáneamente de que el relieve ‘La Templanza’ se encontraba en manos de un anticuario inglés, el cual lo había identificado como una de las piezas supuestamente desaparecidas para siempre de Alcalá. La adquisición había sido de buena fe en una subasta en Reino Unido en 2006 sin que en ese momento se supiera cuál era en realidad su verdadero origen.
La investigación policial desarrollada por la Guardia Civil, en colaboración con la Metropolitan Police de Londres, concluyó que la obra había salido ilegalmente de España en una fecha indeterminada. Ante esta situación irregular, fue posible que el obispado, con la colaboración de varios mecenas y la campaña de crowdfunding gestionada desde Hispania Nostra, adquiriera la pieza por el mismo coste que se había vendido años atrás.
El MECD, a quien en aplicación de la ley de Patrimonio Histórico Español le corresponde la titularidad de las obras ilegalmente exportadas, ha realizado todas las gestiones necesarias para que, mediante la firma de una Orden Ministerial fechada tan solo hace unos días, fuera devuelta la propiedad de la pieza al obispado de Alcalá.
Hallazgo de ‘La Prudencia’
A raíz de las investigaciones relacionadas con ‘La Templanza’, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, localizó el relieve ‘La Prudencia’ en el Museo de la Encarnación de Arte Sacro de Corella, institución de carácter privado perteneciente a la Fundación Arrese, donde la pieza se tenía por una representación de ‘La Caridad’ atribuida a Gil de Siloé, sin que se conociera tampoco cual era en realidad su verdadero origen.
La generosidad de la Fundación Arrese ante las gestiones realizadas por el obispado de Alcalá, la Guardia Civil y la Dirección General de Bellas Artes, ha hecho posible el retorno del bien a su lugar de origen.