Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la UNESCO y el Foro Económico Mundial organizan una mesa redonda sobre la igualdad de género y las mujeres en la inteligencia artificial (IA)
Se celebrará en línea el 8 de marzo y estará moderada por Natashya Gutiérrez, jefa de redacción de la revista Vice Asia, la mesa redonda irá seguida de una sesión de preguntas y respuestas con los medios de comunicación.
La cuarta revolución industrial está en marcha, pero las tendencias actuales de la inteligencia artificial (IA) pueden hacer retroceder varias décadas la igualdad de género. Esta mesa redonda, especialmente oportuna, reunirá a una serie de destacadas voces femeninas del ámbito de la tecnología en todo el mundo que están comprometidas a abordar los desequilibrios de género profundamente arraigados que distorsionan el desarrollo de la inteligencia artificial. El debate abordará los siguientes puntos:
1. La crisis de formación y contratación de mujeres en la IA: la voz de las mujeres no se tiene en cuenta en nuestros planes de futuro. Según datos del Foro Económico Mundial, las mujeres sólo representan el 22% de los profesionales de la IA en todo el mundo. Las empresas que contratan expertos en IA y ciencia de datos calculan que menos del 1% de las solicitudes que reciben son de mujeres. Las mujeres y las niñas tienen cuatro veces menos probabilidades de tener conocimientos de programación informática y trece veces menos probabilidades de registrar patentes tecnológicas. También es menos probable que tengan acceso a puestos de dirección en empresas tecnológicas. El pasado mes de febrero, el informe de la UNESCO «Para ser inteligente, la revolución digital debe ser inclusiva» señalaba que las mujeres corren el riesgo de quedarse atrás en la carrera por los puestos de trabajo de la IA. ¿Qué podemos hacer para atraer a más mujeres a las profesiones de la IA?
2. El problema de los sesgos algorítmicos contra las mujeres: la empresa líder en investigación Gartner predice que para 2022, el 85% de los proyectos de IA darán resultados erróneos debido a sesgos en los datos o algoritmos, o en los equipos que los gestionan. El informe de la UNESCO titulado «Me sonrojaría si pudiera» advertía de los peligrosos estereotipos de sumisión y servilismo femeninos que reproducen los asistentes de voz de la IA como Alexa o Siri. ¿Es la IA «de género» parte del problema?
Cada una de las ponentes aboga por la evolución de la inteligencia artificial:
– Kay Firth-Butterfield, ponente principal. Directora de IA y Aprendizaje Automático y miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial, está detrás de nuevas iniciativas para sensibilizar sobre los prejuicios sexistas en la IA;
– Ashwini Asokan, directora general de Mad Street Den, con sede en Chennai (India). Explora cómo la inteligencia artificial puede utilizarse de forma significativa y hacerse accesible para miles de millones de personas en todo el mundo;
– Adriana Bora, investigadora que utiliza el aprendizaje automático para reforzar el cumplimiento de las leyes británicas y australianas sobre la esclavitud moderna y luchar contra ella, especialmente en lo que respecta a la trata de mujeres;
– Anne Bioulac, miembro de la iniciativa «Mujeres en África». Está desarrollando una formación en línea basada en la IA para que la utilicen las mujeres africanas en el ámbito del emprendimiento digital;
– Meredith Broussard, desarrolladora de software y profesora asociada de periodismo de datos en la Universidad de Nueva York. Su investigación se centra en la IA en el periodismo de investigación, con especial interés en el uso del análisis de datos para el bien social;
– Latifa Mohammed Al-Abdul Karim, nombrada por la revista Forbes como una de las cien mujeres más destacadas en la ética de la inteligencia artificial y como una de las figuras femeninas que encarnan la IA en el siglo XXI;
– Wanda Muñoz, de la Red de Seguridad Humana en América Latina, es una de las constructoras de paz de la Iniciativa de Mujeres Nobel 2020. Se encarga de concienciar sobre la violencia de género y las armas autónomas;
– Nanjira Sambuli, miembro del Grupo de Alto Nivel sobre Cooperación Digital del Secretario General de la ONU y asesora de la Alianza A+ para los algoritmos inclusivos;
– Jutta Williams, directora de producto de Twitter. Analiza cómo la red social puede mejorar sus modelos para reducir los prejuicios;
– Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO. Dirige la elaboración de un proyecto de Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, que podría ser el primer marco normativo mundial en este campo.