“Desde que aprendí a leer y a escribir soy una persona diferente”, afirma Fardowsa Bile Abdullahi, de 17 años de edad, originaria de Mogadiscio, en Somalia. “Mi familia me confía sus negocios porque sé contar y efectuar transacciones comerciales gracias a los conocimientos adquiridos en el centro”
Fardowsa es una de las jóvenes que se beneficiaron de un proyecto de alfabetización y de competencias a lo largo de toda la vida financiado por Al Maktoum e implementado por la UNESCO en Somalia. Perdió a sus dos padres muy joven y vive actualmente con personas allegadas de su familia. Debido a los disturbios civiles y a las rivalidades enconadas entre diferentes clanes del país, Fardowsa no tuvo oportunidad de aprender y de acceder a la enseñanza durante su infancia. Sólo tenían acceso a la enseñanza básica algunas personas que disponían de los medios necesarios, ya que la mayor parte de las instituciones educativas eran privadas.
La inexistencia de un gobierno estable en el sur y en el centro de Somalia hacía imposible la prestación de servicios educativos para niños como Fardowsa. Gracias a amigos cercanos ella pudo enterarse de la posibilidad de realizar estudios en un centro educativo comunitario de Mogadiscio, con el respaldo de la Fundación Al Maktoum, de la UNESCO y del Ministerio de Educación. “Un día, mientras me dirigía hacia el mercado, un amigo me habló de esta oportunidad que ofrecía el Centro Nacional de Capacitación Comunitaria de Mujeres de Somalia. Me inscribí enseguida en los cursos de lectoescritura, cálculo e iniciativa empresarial de dicho centro”.
Fardowsa no da por sentado lo adquirido. Contempla el futuro con optimismo y quiere profundizar en sus estudios para mejorar su calidad de vida.
El nivel de alfabetización en Somalia
Somalia posee una de las tasas de escolarización de niños más bajas del mundo. Sus 4,4 millones de niños sin escolarizar constituyen aproximadamente la mitad de la población de un país que cuenta con 9,2 millones de personas. Sólo cuatro de cada diez niños están escolarizados. El país está lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible con miras a garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa como única vía para fomentar una educación normalizada de calidad en aras de la alfabetización y adquisición de las competencias necesarias a lo largo de toda la vida, lo que contribuye a mejorar el acceso a la educación y a la equidad en el ámbito de la alfabetización de dichos niños.
La cuestión de la seguridad en la capital, Mogadiscio, y en el resto del país, sigue siendo inestable y peligrosa. Los ataques terroristas, a menudo perpetrados mediante ataques suicidas, son frecuentes en toda Somalia. Por ello, para jóvenes como Fardowsa resulta difícil acceder a un centro educativo comunitario y asistir a los cursos.
“A pesar de los múltiples ataques y atentados que han ocurrido cerca de nuestro centro educativo comunitario seguiré cumpliendo mi sueño de completar mi educación y de obtener mis propios medios de subsistencia”. Fardowsa afirmó: “Estoy muy agradecida a la Fundación Al Maktoum, al Ministerio de Educación, a la UNESCO y al Centro Nacional de Mujeres de Somalia por haberme brindado esta segunda oportunidad”.
La UNESCO ha estado en la vanguardia de los esfuerzos mundiales de alfabetización desde 1946 al promover la visión de un mundo alfabetizado para todos.
Alfabetización para todos
La UNESCO ha estado a la vanguardia de los esfuerzos mundiales de alfabetización desde 1946, al promover la visión de un mundo alfabetizado para todos. La Organización considera la adquisición y el perfeccionamiento de las competencias de lectoescritura a lo largo de toda la vida como parte intrínseca del derecho a la educación. El “efecto multiplicador” de la alfabetización empodera a los pueblos, les permite participar plenamente en la sociedad y contribuye a mejorar la calidad de los medios de subsistencia.
La alfabetización es también una fuerza motriz del desarrollo sostenible ya que permite una mayor participación de las personas en el mercado laboral, mejora la salud y la alimentación de los niños y de la familia; reduce la pobreza y amplía las oportunidades de desarrollo durante la vida.
Más allá de su concepto convencional como conjunto de competencias de lectura, escritura y cálculo, la alfabetización se entiende hoy día como un medio de identificación, comprensión, interpretación, creación y comunicación en un mundo cada vez más digitalizado, basado en textos, rico en información y en rápida mutación.
A pesar de ello, a escala mundial, al menos 758 millones de jóvenes y adultos no saben aún leer ni escribir y 250 millones de niños no consiguen adquirir las capacidades básicas de cálculo y lectoescritura. Esto acarrea la exclusión de jóvenes y adultos poco instruidos y cualificados que no logran integrarse plenamente a sus comunidades y entornos sociales.
Para que la alfabetización avance como parte integral del aprendizaje a lo largo de toda la vida y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la UNESCO adopta los siguientes enfoques para promover la alfabetización en todo el mundo, haciendo hincapié en jóvenes y adultos.
- Construir bases sólidas en favor de la enseñanza y protección de la primera infancia
- Proveer una educación básica de calidad para todos los niños
- Ampliar los niveles de alfabetización funcional para jóvenes y adultos que no poseen las competencias básicas de lectoescritura.
- Desarrollar entornos de alfabetización.