El proyecto de tecnología del aprendizaje ThingLink (Finlandia) y el proyecto No puedo esperar para Aprender (Países Bajos) son los ganadores del Premio UNESCO-Rey Hamad bin Isa-Al Khalifa 2018 para la Utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la Educación
El Premio de este año se centra en el aprovechamiento de tecnologías innovadoras para impartir educación de calidad a grupos vulnerables víctimas de barreras culturales y económicas, discapacidades personales, desigualdad de género o situaciones de crisis. También destaca el uso de soluciones integradas que combinan tecnologías convencionales con aplicaciones de vanguardia.
ThingLink es reconocido por su tecnología de aprendizaje visual, una herramienta digital innovadora y asequible que fomenta el aprendizaje para todos, incluyendo a personas con discapacidades o capacidad limitada de expresión. Más de seis millones de profesores, estudiantes y profesionales de contenidos educativos de todo el mundo han utilizado esta herramienta para documentar experiencias de aprendizaje, ejercer la alfabetización digital y desarrollar la difusión cultural a través de visitas virtuales. La tecnología se adapta a varios estilos de aprendizaje y, por lo tanto, ayuda a personalizar las lecciones para satisfacer las necesidades individuales de los alumnos.
El programa No puedo esperar a aprender de la ONG neerlandesa War Child ha sido seleccionado por brindar una solución rápida, eficaz y rentable para ofrecer una educación de calidad en situaciones de emergencia. El programa ofrece a los niños afectados por conflictos la oportunidad de aprender a través de juegos educativos personalizados en tabletas. Actualmente activo en Sudán, Jordania, Líbano y Uganda, es replicable en diferentes contextos de emergencia y cuenta con el apoyo de una serie de socios de los sectores público y privado.
Los dos ganadores fueron elegidos por recomendación de un jurado internacional de expertos en educación de entre las 139 candidaturas presentadas por gobiernos de los Estados Miembros de la UNESCO y otros organismos asociadas.
Creado en 2005 y apoyado por el Reino de Bahrein, el Premio recompensa anualmente a las personas y organizaciones que hacen un uso innovador de las nuevas tecnologías para mejorar la enseñanza, el aprendizaje y el rendimiento general de la educación. El Premio otorga a cada galardonado un reconocimiento internacional, un diploma y un premio en metálico de 25.000 dólares.
La Directora General de la UNESCO y el Ministro de Educación del Reino de Bahrein entregarán el Premio a los dos galardonados en una ceremonia que se celebrará en la Sede de la UNESCO en París el 12 de marzo de 2019.