Los premiados son: Namib Desert Environmental Education Trust [Fondo de Educación del Desierto del Namib], de Namibia, la Fundación Kalabia (YaKIn), de Indonesia, y la Fundación Let’s Do It, de Estonia
La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, anunció los nombres de los tres galardonados este año con el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible. Cada una de estas organizaciones sin fines lucrativos recibirá 50.000 dólares estadounidenses.
El Fondo de Educación del Desierto del Namib (NaDEET)
Fue seleccionado por su Proyecto «NaDEET Centre on NamibRand» que, desde lo más remoto del desierto de Namibia, ejecuta programas que ofrecen una inmersión práctica en materia de Educación para el Desarrollo Sostenible para estudiantes, grupos comunitarios, docentes y padres de alumnos. Mediante un aprendizaje experimental, el proyecto pone en práctica el concepto de vida sostenible. Al prestar especial atención a la energía, los desechos y los recursos hídricos, NaDEET ayuda también a que los jóvenes participen en estas iniciativas y superen la pobreza.
La Fundación Kalabia
Obtuvo el premio por su programa experimental «Environmental Education for the Heart of the Coral Triangle» [Educación medioambiental para el centro del Triángulo de Coral]. Se trata de un barco de 34 metros de eslora tripulado por educadores de la zona que llevan la educación relativa a la conservación interactiva del medio marino a las aldeas remotas de Papúa Occidental. Los jóvenes de esos lugares adquieren conocimientos y conciencia de los recursos naturales de sus comunidades y aprenden a apreciarlos, mientras forjan un sentido de responsabilidad para preservar los ecosistemas singulares de su entorno.
La Fundación Let’s Do It
Fue premiada por sus proyectos internacionales «World Clean Up Day» [Día Mundial de la Limpieza] y «Keep it Clean» [Mantenlo limpio], que abordan problemas sociales y medioambientales relacionados con la gestión indebida de los desechos sólidos. Estos proyectos, que comenzaron como un esquema nacional para Estonia, movilizan actualmente a 20 millones de voluntarios de 113 países, que contribuyen mediante la microfinanciación en las redes sociales a elaborar un inventario de la basura y tratarla, y a preparar planes de gestión de esos desechos para las comunidades participantes.
Los ganadores de este año fueron seleccionados por un jurado internacional independiente que examinó las 87 candidaturas presentadas por los Gobiernos de los Estados Miembros de la UNESCO y las entidades que mantienen relaciones oficiales con la Organización. El principal criterio de selección fue el potencial transformador de los proyectos, su calidad innovadora y su capacidad de abarcar las tres dimensiones de la sostenibilidad: la economía, la sociedad y el medio ambiente.
El Premio, financiado por el Gobierno del Japón, fue creado por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en el marco del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible, con el fin de poner de relieve y recompensar a los proyectos y programas de EDS. La de este año es su cuarta edición.
La Directora General de la UNESCO y el Embajador y Delegado Permanente del Japón ante la UNESCO entregarán el Premio a los tres galardonados en una ceremonia que tendrá lugar en la Sede de la UNESCO en París, el 9 de octubre de 2018, durante el 205º periodo de sesiones del Consejo Ejecutivo de la Organización.
El jurado internacional
Los cinco miembros del jurado internacional independiente de la UNESCO para el Premio de Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) son seleccionados y designados por la Directora General de la Organización para un mandato de dos años, sobre la base de su independencia y reputación en el ámbito de la EDS, la distribución geográfica equitativa y la igualdad de género.
El jurado se reúne una vez al año para evaluar las candidaturas y remite sus recomendaciones a la Directora General de la UNESCO.