Rebeca Grynspan ha asumido su cargo como nueva secretaria general iberoamericana en el acto oficial de instalación celebrado en la sede de la SEGIB en Madrid, en el que ha estado acompañada por el primer secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García Margallo
Rebeca Grynspan, quien comenzará a ejercer como titular de la SEGIB a partir del 1 de abril, fue elegida secretaria general iberoamericana en una reunión extraordinaria de los ministros de Relaciones Exteriores que se celebró en el mes de febrero en México, con representantes de los 22 países que conforman la Conferencia Iberoamericana. La toma de posesión de su nuevo cargo tuvo lugar el 28 de marzo, también en México, en un acto encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto como Secretario Pro-Tempore de la Conferencia Iberoamericana, ya que México es el país donde se celebrará la Cumbre Iberoamericana de 2014.
En su intervención, el secretario general iberoamericano saliente, Enrique V. Iglesias, tras recordar los inicios de la SEGIB y hacer un breve repaso de la historia de las Cumbres Iberoamericanas, ha subrayado que éstas son el primer foro donde han estado presentes todos los países de la región, sin ninguna ausencia.
«La idea era construir la cooperación», ha manifestado Iglesias, quien destacó que en 2013 hubo una treintena de proyectos con una dotación global de 68 millones de euros (algo más de noventa millones de dólares).
Durante su discurso, Rebeca Grynspan ha afirmado que España ha sido un pueblo generoso y proactivo en la construcción de espacios de diálogo y de cooperación entre las dos orillas del Atlántico. Asimismo, ha mostrado su agradecimiento al ministro de Relaciones Exteriores y de Cooperación español, al presidente Rajoy y a Su Majestad el Rey, así como a los representantes de gobiernos anteriores.
Con relación a su cargo como nueva secretaria general iberoamericana, Grynspan ha manifestado que se siente muy honrada de “ser la primera mujer al frente de estas responsabilidades. Creo que se trata de otro hito en la larga trayectoria de las mujeres iberoamericanas hacia la igualdad de oportunidades y acceso a puestos de decisión y liderazgo”.
Sobre el espacio iberoamericano, Rebeca Grynspan ha dicho que es una realidad que existe más allá de afiliaciones, ya que somos casi el 10% de la población mundial con 650 millones de ciudadanos que compartimos comunidades lingüísticas, visiones del mundo, sentimientos, valores y aspiraciones. “Tenemos un pasado y un presente en común, pero es necesario imaginar juntos el futuro para responder a un escenario cambiante que nos obliga a reinventarnos”, ha afirmado.
La actual secretaria general iberoamericana ha puesto también especial énfasis en que lo iberoamericano no debe competir sino sumar, y que son necesarias relaciones de cooperación más horizontales para compartir aprendizajes y experiencias que fluyan hacia ambos lados del océano y al interior de la región.
Por otro lado, Grynspan ha subrayado que pondrá especial atención a los programas de juventud, género, indígenas y afrodescendientes. También al reto de la educación de calidad, la innovación científica y tecnológica, y la cultura como elemento plural de transformación, desarrollo y progreso.
Finalmente, la actual titular de la secretaría general iberoamericana ha prometido comenzar su mandato visitando cada uno de los países que conforman la comunidad iberoamericana para escuchar de sus representantes políticos sus expectativas y sus ideas sobre el proyecto iberoamericano.
Por su parte, el ministro español José Manuel García Margallo ha subrayado lo emotivo de la ocasión de hoy, en la que se produce el cambio de guardia hacia una nueva etapa de continuidad en el esfuerzo de construcción de lo iberoamericano, que hasta ahora ha celebrado veintitrés cumbres en veintitrés años, una hazaña avalada por el trabajo de cada día.
García Margallo ha identificado varias áreas de interés especial, como la acogida mutua entre lo ibérico y lo latinoamericano, el impulso a las pujantes empresas multilatinas, el rol activo de España como negociador en los acuerdos entre la Unión Europea y América Latina, programas de formación, reconocimiento mutuo de títulos, así como la colaboración para profundizar la colaboración cultural en español a través del Instituto Cervantes. También, avanzar en vías para la resolución de conflictos sin judicializarlos, mediante arbitraje o mediación, e imaginar proyectos de cooperación conjunta.