Se exhiben cartas, manuscritos, plumas, notas, libros, fotografías, dibujos, poemas y otros materiales nunca expuestos al público. El «Gabinete bibliográfico» de Camilo José Cela, podrá visitarse hasta el 23 de octubre
Más de 60 objetos del escritor Camilo José Cela (1916-2002) nunca expuestos hasta ahora forman el Gabinete bibliográfico del autor, una muestra que Sus Majestades los Reyes inauguraron en el Instituto Cervantes.
Tras la apertura de la muestra, se celebró un homenaje al premio Nobel 1989 en el que intervino el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha; el hijo del escritor, Camilo José Cela Conde, y el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, quien dictará una lección magistral sobre el académico. Don Felipe cerrará el acto, organizado por el Instituto Cervantes y la Fundación Charo y Camilo José Cela en el marco del programa Universo Cela con motivo del centenario del nacimiento del autor.
Bajo el título El recuerdo más cercano. Gabinete bibliográfico de Camilo José Cela, se exponen por primera vez cartas, manuscritos, libros, fotografías, dibujos, poemas y otros materiales que permitirán al visitante conocer la trayectoria vital y creativa de CJC entre los años 1941 y 1964. El comisario es Camilo José Cela Conde, hijo del escritor y presidente de la Fundación Charo y Camilo José Cela.
Las plumas con las que escribía
Rosario (Charo) Conde Picavea fue quien guardó los materiales de su marido a lo largo de los años en los que el futuro premio Nobel se forjaba en la escritura. Amigos y colaboradores de los Cela aseguran que el autor no habría logrado sacar sus novelas sin la imprescindible ayuda de su esposa, colaboradora y mano derecha.
Destacan en la muestra las plumas con las que CJC escribió dos de sus más célebres novelas: una pluma jaspeada en verde y con el vientre deforme –decía que a causa del calor de los dedos de tanto usarla- con la que escribió La familia de Pascual Duarte (su primera obra narrativa, 1942); y una Mont Blanc –probablemente su primera estilográfica de esa marca– que empleó para La colmena (1951).
Cela siempre escribía a mano, con plumas que Charo le cargaba en el tintero: él no sabía hacerlo, según atestigua una nota manuscrita también expuesta. Ella además pasaba a máquina los textos que él escribía, tachaba, corregía, añadía, volvía a cambiar…
Amistad con Picasso y Miró
Se exponen 14 libros, algunos de ellos joyas bibliográficas, como el primer ejemplar de La familia de Pascual Duarte que tuvo el autor en sus manos y que dedicó a Charo. También hay un ejemplar intonso (es decir, que nunca ha sido leído) de la primera edición, y el facsímil del manuscrito. Igualmente puede verse un primer ejemplar de Pabellón de reposo (1943), también dedicado a Charo.
Se exhibe el libro de Joan Miró Dibujos y litografías (1959), que contiene tres litografías unidas, con la firma de Miró en la última, y dos pruebas de color.
El visitante tiene ocasión de ver el manuscrito original Trozo de piel (un poema que Pablo Picasso declamó en Cannes en 1960 y tomado a vuelapluma por CJC), así como el pliego impreso del libro correspondiente, publicado en Papeles de Son Ardamans ese mismo año.
Pueden verse otros ejemplares representativos de esta prestigiosa revista literaria y cultural que CJC fundó. Se exhiben números dedicados a Joan Miró, a Picasso o a Gaudí que dan fe de la buena relación del autor con esos grandes artistas.
De los cinco poemas inéditos de su puño y letra, destaca una poesía nupcial escrita en 1942 al dorso de una fotografía y dedicada a «mi mujer» (aunque no se casarían hasta 1944), y que data de la prehistoria poéticaíntima del autor. La muestra incluye además 10 fotografías, algunas de un especial valor testimonial como las cuatro en las que aparece con Pablo Picasso. En otra está junto a Joan Miró y La Chunga, y en dos más, el día de su boda y en su 50 cumpleaños.
La novela de su vida a través de las cartas
Hay un total de 15 cartas, casi todas ellas enviadas a Charo y algunas escritas en cualquier papel a su alcance (una factura, un contrato). Sorprende la misiva en inglés –un inglés macarrónico- fechada en Londres en 1954. En varias cartas sucesivas relata desde Cannes (1959) sus esfuerzos y frustraciones hasta conseguir ver a Picasso. En otras dos, narra sus viajes a América en 1952, cuando sufrió un aparatoso accidente de coche, y 1953.
Las cartas de Cela (la Fundación tiene más de un millar), que a veces contienen poemas o dibujos, conforman casi una novela más: una novela de su propia vida, reflejo de la construcción de un escritor desde sus balbuceos literarios hasta el éxito y el reconocimiento.
También se exponen siete dibujos realizados por CJC, entre los que destaca un autorretrato a tinta de 1964, y otros seis documentos varios: invitaciones, felicitaciones, autorizaciones…
La muestra incluye además un documental de 134 minutos que, bajo el título El recuerdo más cercano, recoge opiniones y recuerdos de 39 familiares, amigos y colaboradores de Cela y de Charo Conde. La dirección ha corrido a cargo de Camilo José Cela Conde, Carlos Agustín y Belén Tánago.
El Gabinete bibliográfico de Cela, el escritor que da nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes de Tel Aviv (Israel), permanecerá abierta al público en el Instituto Cervantes (c/ Alcalá, 49, Madrid) del 8 de septiembre al 23 de octubre.
La muestra es una de las actividades destacadas de las más de 20 que se llevan a cabo desde el pasado mes de mayo hasta junio de 2017 con motivo del centenario del nacimiento de CJC, con el objetivo de dar a conocer las múltiples facetas de la creación y la personalidad del autor de La colmena.
Camilo José Cela. Biografía
Camilo José Cela Trulock. (Iria Flavia, A Coruña, 11 de mayo de 1916 – Madrid, 17 de enero de 2002). Escritor y académico español, galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
En 1925 su familia se traslada a Madrid. Antes de concluir sus estudios de bachillerato enferma y es internado en un sanatorio de Guadarrama (Madrid) durante 1931 y 1932, donde emplea el reposo obligado en largas sesiones de lectura.
En 1934 ingresa en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, pronto la abandona para asistir como oyente a la Facultad de Filosofía y Letras, donde el poeta Pedro Salinas da clases de Literatura Contemporánea. Cela le muestra sus primeros poemas, y recibe de él estímulo y consejos. Este encuentro resulta fundamental para el joven Cela, que se decide por su vocación literaria. En la facultad conoce a Alonso Zamora Vicente, a María Zambrano y a Miguel Hernández, y a través de ellos entra en contacto con otros intelectuales del Madrid de esta época. Antes, en plena guerra, termina su primera obra, el libro de poemas Pisando la dudosa luz del día.
En 1940 comienza a estudiar Derecho, y este mismo año aparecen sus primeras publicaciones. Su primera gran obra, La familia de Pascual Duarte, ve la luz dos años después y a pesar de su éxito sufre problemas con la Iglesia, lo que concluye en la prohibición de la segunda edición de la obra (que acaba siendo publicada en Buenos Aires). Poco después, Cela abandona la carrera de Derecho para dedicarse profesionalmente a la literatura.
En 1944 comienza a escribir La colmena; posteriormente lleva a cabo dos exposiciones de sus pinturas y aparecen Viaje a La Alcarria y El cancionero de La Alcarria. En 1951 La colmena se publica en Buenos Aires y es de inmediato prohibida en España.
En 1954 se traslada a la isla de Mallorca, donde vive buena parte de su vida. En 1957 es elegido para ocupar el sillón Q de la Real Academia Española.
Durante la época de la transición a la democracia desempeña un papel notable en la vida pública española, ocupando por designación real un escaño en el Senado de las primeras Cortes democráticas, y participando así en la revisión del texto constitucional elaborado por el Congreso.
En los años siguientes sigue publicando con frecuencia. De este período destacan sus novelas Mazurca para dos muertos y Cristo versus Arizona. Ya consagrado como uno de los grandes escritores del siglo, durante las dos últimas décadas de su vida se sucedieron los homenajes, los premios y los más diversos reconocimientos. Entre estos es obligado citar el Príncipe de Asturias de las Letras (1987), el Nobel de Literatura (1989) y el Miguel de Cervantes (1995). En 1996, el día de su octogésimo cumpleaños, el Rey don Juan Carlos I le concede el título de Marqués de Iria Flavia.