Con el fin de reforzar aún más la respuesta de emergencia, la UE ha aumentado sus propias reservas de refugios para desplegar en caso de crisis o catástrofes que superen las capacidades de respuesta nacionales
La Unión Europea (UE) asigna 116,6 millones de euros a Croacia, Polonia, Eslovenia, España, Suecia y Turquía para la adquisición y conservación de nuevas reservas de refugio RescEU que permitan alojar hasta 9.000 personas tras una crisis o una catástrofe.
Estas reservas consistirán en una serie de refugios de emergencia de alta calidad, con estructuras ligeras prefabricadas, contenedores modulares y tiendas de emergencia. Las unidades de alojamiento se complementarán con otras instalaciones, como duchas y aseos, cocinas industriales, zonas para lavado de ropa y espacios comunes, y se prestará especial atención a la creación de espacios seguros para los niños y las personas más vulnerables.
Estas reservas garantizan un alto nivel de comodidad en un contexto de emergencia, garantizando al mismo tiempo su rápido despliegue. Además, el 20 % de las unidades, así como los espacios comunes, se han diseñado para personas con problemas de movilidad o discapacidad, con el fin de garantizar la accesibilidad para todos.
Con esta reserva de instalaciones se garantiza una reducción del impacto ambiental en todas las fases del proyecto, tanto en la fase de fabricación (reducción de los residuos, menor utilización del transporte mediante componentes producidos en Europa y elección de materiales reciclados o reutilizables), como en la del despliegue (con diseños innovadores que minimicen el volumen de carga y una distribución geográfica que reduzca al mínimo las distancias recorridas).
Los aspectos medioambientales también se tendrán en cuenta en la fase de utilización de los refugios (con sistemas de depuración del agua y de captación atmosférica que permitan reducir el consumo de agua embotellada, paneles solares y generadores eficientes en ausencia de electricidad, así como instalaciones para el reciclado).
Las primeras unidades de alojamiento estarán disponibles el próximo año para ayudar a los Estados miembros de la UE o a los Estados participantes en el Mecanismo de Protección Civil de la Unión a hacer frente a la necesidad de acoger rápidamente a un gran número de personas.