Las reservas marinas pesqueras han dado lugar a espacios únicos para la práctica del buceo, la fotografía submarina, los hallazgos de restos arqueológicos o, simplemente, para disfrutar de un entorno privilegiado
España cuenta con 11 reservas marinas de interés pesquero, cuyo objetivo principal es la regeneración de las especies, la preservación de la biodiversidad y la explotación sostenible
Las reservas marinas son hoy un ejemplo de pesca sostenible, debido a la regeneración de especies -de interés pesquero y otras-, ya que su rica biodiversidad las ha convertido en un destino prioritario para los buceadores. La primera, la Reserva Marina Isla de Tabarca (Alicante), se creó en 1986. Hace ya 33 años que se constituyeron estos espacios protegidos.
El buceo de recreo en las reservas marinas está regulado para buscar una experiencia de calidad y compatibilizar la conservación de los espacios marinos con la necesaria sensibilización del buceador en el disfrute de esta actividad de ocio.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha editado un folleto para difundir cuáles son las condiciones que se deben respetar para poder disfrutar del buceo recreativo de manera responsable en general y en las reservas marinas de interés pesquero de España en particular.
Está disponible en español e inglés para llegar a un abanico más amplio de público.
Las reservas ofrecen un gran valor añadido, gracias a la recuperación de sus fondos marinos. Se han convertido en destinos prioritarios para los amantes de la fotografía submarina o del patrimonio arqueológico.
La Open Fotosub Isla de El Hierro es, desde 1996, el año que se creó la reserva, un clásico de las competiciones abiertas de fotografía submarina y de las más prestigiosas del mundo.
Algunas reservas albergan además bienes de interés cultural pertenecientes al patrimonio arqueológico. Los buceadores, en sus rutinas de buceo habitual, se convierten en avistadores de estos bienes que, una vez localizados, se comunican a las autoridades arqueológicas.
En un contexto como el actual de cambio climático, urge proteger la salud de los mares y océanos. Con las reservas marinas, el conjunto de la sociedad, preocupada por la pérdida de biodiversidad marina, percibe claramente sus beneficios.
Beneficio económico y patrimonial
Los pescadores locales se benefician del efecto “rebosamiento” o exportación de biomasa y que ha sido documentada en las reservas marinas españolas. Esto significa que al aumentar la densidad de una especie de interés pesquero dentro de una reserva y se alcanza la capacidad máxima de la misma para albergarla dentro de sus límites, se produce una emigración de los individuos del interior de la reserva a los alrededores de la misma.
Pero además de ayudar a la pesca o a la protección de los ecosistemas, las reservas marinas facilitan el ejercicio de actividades de calidad ambiental como el turismo y ciertas actividades de ocio como el ya mencionado buceo.
Asimismo, juegan un papel imprescindible en la investigación para comprender los impactos de las actividades humanas en la naturaleza.
11 reservas marinas de interés pesquero, 8 en el Mediterráneo y 3, en Canarias
En la actualidad son 11 las reservas marinas de interés pesquero gestionadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de las que 5 son de gestión exclusiva del departamento y las 6 restantes de gestión mixta con las comunidades autónomas.
Reserva Marina de Masía Blanca
Con una extensión de 457 hectáreas es la reserva marina de menor tamaño de la red. Se localiza frente a las playas de El Vendrell, Coma Ruga, en la provincia de Tarragona.
Sus fondos marinos cuentan con ejemplos de comunidades infralitorales de gran interés, como las praderas de la planta marina Posidonia oceánica.
Reserva Marina de Levante de Mallorca-Cala Rajada
Esta reserva cuenta con una extensión de 11.285 hectáreas frente a las costas de los municipios de Artà y Capdepera, en la Isla de Mallorca. El sector pesquero en esta zona se caracteriza por la elevada alternancia o rotación anual de las diversas modalidades de pesca artesanal.
Destaca la presencia de fondos con variedades de algas rodofíceas calcáreas libres que conforman los fondos de maërl, hábitat donde se refugia el cuerno marino (Charonia rubicunda). Son singulares las comunidades de penumbra.
Reserva Marina de las Islas Columbretes
Con una extensión actualmente de 5.493 hectáreas, se sitúa en la plataforma marina frente a Castellón, a unas 30 millas de la costa, a medio camino entre las Islas Baleares y el litoral valenciano. Es una reserva emblemática, situada en el área de influencia de los aportes del río Ebro.
Los fondos de la reserva albergan gran variedad de especies, algunas ya raras en otras zonas del Mediterráneo, y cuenta con diversos ambientes: paredes y oquedades de menor iluminación con comunidades de coralígeno con diversidad de gorgonias, así como pequeños arrecifes y bancos del coral.
Reserva Marina de la Isla de Tabarca
Es la reserva marina más veterana de toda la red. Tiene una extensión de 1.754 hectáreas en torno a la isla de Tabarca, situada frente a las costas de Santa Pola en la provincia de Alicante.
Sus fondos marinos se encuentran recubiertos por praderas de la fanerógama marina Posidonia oceánica en excelente estado. El oxígeno producido por esta planta depura y enriquece las aguas, mientras la cobertura vegetal constituye un área de cría y refugio para gran cantidad de larvas y alevines de peces.
Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas
Esta reserva marina protege una superficie de 1.931 hectáreas frente a las costas de Cabo de Palos, al sur del Mar Menor, en Murcia, en el entorno de las Islas Hormigas. En este lugar confluyen corrientes procedentes del Mediterráneo con corrientes del Atlántico que entran a través del estrecho de Gibraltar.
Presenta comunidades marinas someras, con praderas de la planta marina Posidonia oceánica en las zonas más someras y un relieve submarino conformado por varias montañas submarinas o bajos, que se elevan desde zonas profundas con comunidades de coralígeno hasta casi alcanzar la superficie, en un ambiente de fuertes corrientes marinas
Reserva Marina de Cabo Tiñoso
Cuenta con una extensión total de 1.173 hectáreas, entre la Isla Plana y la Cala Mojarra, alrededor de la costa de la Isla de Las Palomas en Murcia. Se caracteriza, entre otros, por su alto valor ecológico, que incluye, entre otros, presencia de fanerógamas marinas y cuevas sumergidas.
Destaca la singular presencia de poblaciones de aves marinas como el paíño europeo y la pardela cenicienta. Se considera un espacio natural clave para la conservación del delfín mular y la tortuga boba, así como la presencia de otros cetáceos, como el calderón negro, delfín listado y el paso estacional de rorcuales comunes y cachalotes.
Reserva Marina de Cabo de Gata-Níjar
Se localiza en una zona de confluencia de corrientes, una cálida procedente del Mediterráneo y otra de menor salinidad y más fría procedente del Atlántico que se encuentran frente al Cabo de Gata, formando un área de alta productividad y riqueza biológica. Cuenta con 4.653 hectáreas.
Como especies de interés para su conservación destacan el coral anaranjado, la nacra o el gasterópodo que forma, junto con el alga calcárea, una estructura rígida denominada arrecife de vermétidos, similar a la de los arrecifes coralinos tropicales.
Reserva Marina de la Isla de Alborán
Esta reserva, declarada en aguas en torno a dicha isla, se encuentra en el mar de Alborán, que es la fracción más occidental del mar Mediterráneo y zona de conexión entre las aguas del Mediterráneo y del Atlántico. Se extiende en torno a la isla y al Bajo de la Piedra Escuela y cuenta con una extensión total de 1.650 hectáreas.
Cabe destacar la gran importancia del Mar de Alborán, tanto a nivel europeo como a nivel mundial, para las poblaciones de cetáceos y tortugas, al constituir la única vía de paso entre el Atlántico y el Mediterráneo de especies altamente migratorias de estos grupos, si bien encontramos, igualmente, poblaciones residentes de cetáceos.
Reserva Marina de Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote
Esta reserva marina es la de mayor superficie de toda la red, con una extensión total de 70.439 hectáreas. Comprende las aguas que bañan al Archipiélago Chinijo, conformado por un conjunto de islas e islotes volcánicos como todas las Canarias, situados al norte de la Isla de Lanzarote.
Las masas de agua están influenciadas por el fenómeno del afloramiento, de aguas frías y ricas, producido en la costa africana. Predominan los fondos rocosos y abruptos con abundantes cuevas, grietas y túneles, en una zona de amplia plataforma marina, excepcional en el archipiélago canario.
Reserva Marina de la Isla de La Palma
Cuenta con una extensión de 3.455 hectáreas y ocupa una franja marina frente a las costas occidentales de la Isla de La Palma, en el archipiélago canario.
Se caracteriza por contar con una escasa plataforma continental, que es sustituida por fondos abruptos de gran valor paisajístico y biológico, con numerosas grietas, cuevas y túneles que albergan comunidades de gran interés.
Reserva Marina de la Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas
Se ubica en el sector suroccidental de la Isla de El Hierro, frente a la población de La Restinga, al resguardo de los vientos alisios dominantes en el archipiélago canario. Su extensión es de 1.180 hectáreas, y constituye la reserva marina más meridional de Europa.
Las aguas de esta zona son las más cálidas de todo el archipiélago, con comunidades de afinidades tropicales que no se encuentran o son raras en el resto de las islas. Los fondos son rocosos y abruptos con veriles, cuevas, túneles y bajones, destacando El Bajón y La Punta de Los Saltos. La cobertura vegetal es muy densa, predominando las algas calcáreas y pardas.
La última reserva marina creada fue la de Cabo Tiñoso (Murcia) en 2017. Se espera que próximamente sume la de Sa Dragonera (Illes Balears) a la red de reservas marinas de interés pesquero.