Lo que se pretende es reunir una financiación significativa que garantice el desarrollo colaborativo y el despliegue universal de los medios de diagnóstico, los tratamientos y las vacunas contra el coronavirus
La Comisión Europea ha registrado unos compromisos de donantes de todo el mundo que ascienden a 7 400 millones de euros, equivalentes a 8 000 millones USD, durante la iniciativa de donaciones enmarcada en la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus. De esta suma, la Comisión ha realizado una aportación de 1 400 millones de euros. Esta cifra prácticamente alcanza el objetivo inicial de 7 500 millones de euros y es un firme punto de partida para el maratón mundial de donaciones que comenzó días pasados.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró: «El mundo ha mostrado hoy una extraordinaria unidad en pro el bien común. Los gobiernos y las organizaciones internacionales del ámbito de la salud han aunado fuerzas para combatir el coronavirus. Con este compromiso, ya estamos encaminados hacia el desarrollo, la producción y el despliegue de una vacuna para todos. No obstante, esto es solo el principio. Es necesario mantener el esfuerzo y estar preparados para aumentar nuestra contribución. El maratón de donaciones va a continuar. Tras los gobiernos, corresponderá a la sociedad civil y a los ciudadanos de todo el mundo unirse a esta iniciativa, en una movilización mundial de esperanza y superación».
Esta iniciativa de donaciones ha sido convocada conjuntamente por la Unión Europea, Canadá, Francia, Alemania, Italia (que ejercerá asimismo la próxima presidencia del G-20), Japón, el Reino de Arabia Saudí (que además preside ahora el G-20), Noruega, España y el Reino Unido. Es la respuesta al llamamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de un grupo de agentes de la salud a fin de que se instaure una colaboración a nivel global para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo en todo el mundo a nuevas tecnologías sanitarias esenciales para combatir el coronavirus. La Respuesta mundial a la crisis del COVID-19 es una iniciativa que integra tres asociaciones centradas en la detección, el tratamiento y la prevención, apoyadas en el fortalecimiento de los sistemas sanitarios.
Un maratón de donaciones ya en marcha
El logro conseguido es extraordinario, si bien solo es el comienzo de un proceso para la movilización de más recursos. El objetivo inicial de 7 500 millones de euros no será suficiente para garantizar la distribución en todo el mundo de las tecnologías sanitarias relacionadas con el coronavirus, pues los costes que ello supone en términos de producción, contratos públicos y distribución son considerables.
Para ayudar a que se alcancen las metas de la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus, la Comisión Europea va a comprometer 1 000 millones de euros en forma de subvenciones y 400 millones de euros en forma de garantías de préstamos, a través de una modificación de prioridades que afectará al Programa Horizonte 2020 (1 000 millones de euros), a RescEU (80 millones de euros), al Instrumento para la Prestación de Asistencia Urgente (150 millones de euros) y a los instrumentos exteriores (170 millones de euros).
Se donarán 100 millones de euros a la CEPI y 158 millones de euros a la Organización Mundial de la Salud. Las convocatorias de propuestas financiadas por la UE y los proyectos subsiguientes enmarcados en Horizonte 2020 se coordinarán con los objetivos de las tres asociaciones y estarán condicionados a un acceso abierto a los datos. La financiación con cargo a RescEU se destinará a contratación pública, constitución de existencias y distribución de vacunas, terapias y medios de diagnóstico.
Se invita a los donantes a continuar realizando aportaciones a la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus. Pueden escoger la prioridad a la que desean destinar su donación: detección, tratamiento o prevención. También pueden donar al eje horizontal de actuación de la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus, establecido con la finalidad de prestar apoyo a los sistemas sanitarios de todo el mundo para que puedan hacer frente a la pandemia.
La Comisión anunciará en breve el desglose del importe reunido, y especificará cuánto se va a destinar a las vacunas, las terapias, los métodos de diagnóstico y el fortalecimiento de los sistemas sanitarios en relación con la COVID-19.
Un marco de cooperación para coordinar los esfuerzos mundiales
Proporcionar un Acceso a los instrumentos COVID-19 («ACT-Accelerator») universal y asequible era el objetivo principal del llamamiento a actuar realizado por agentes mundiales de la salud el 24 de abril. Ello requiere una considerable financiación, además de una sólida estructura de colaboración y un propósito claro, para garantizar de este modo que se dé un buen uso al dinero donado y se evite la fragmentación de esfuerzos.
Sobre la base de los debates mantenidos con socios de los sectores público y privado, así como con organizaciones sin ánimo de lucro, la Comisión Europea propone que se cree un marco de colaboración para la respuesta mundial a través de la iniciativa «ACT-Accelerator». Este marco desempeñará la función de estructura de coordinación, que dirigirá y supervisará los avances realizados a nivel mundial en lo que se refiere a la aceleración del desarrollo de las vacunas, las terapias y los métodos de diagnóstico y su acceso universal, así como al reforzamiento de los sistemas sanitarios para satisfacer estas tres prioridades.
Se prevé que este marco de colaboración tenga una limitación temporal (dos años, renovables) y se constituya a partir de organizaciones ya existentes, sin crear ninguna nueva estructura. Tal como lo concibe la Comisión Europea, estará integrado por socios como la OMS, la Fundación Bill y Melinda Gates, el Wellcome Trust y algunos de los primeros países convocantes, además de por muchos agentes mundiales de la salud reconocidos, como la CEPI, la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización (GAVI), el Fondo Mundial o UNITAID.
El núcleo de este marco lo formarán tres asociaciones, basadas en las tres prioridades de la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus. Agrupan al sector industrial, la investigación, las fundaciones, los reguladores y las organizaciones internacionales, con un enfoque basado en «la cadena de valor en su conjunto»: desde la investigación hasta la fabricación y el despliegue.
Las tres asociaciones trabajarán con la mayor autonomía posible, con un eje transversal de actuación centrado en la potenciación de la capacidad de los sistemas sanitarios y el intercambio de datos y de conocimiento.
Hasta finales de mayo, la Comisión va a registrar y encargarse del seguimiento de las donaciones, pero no recibirá ningún pago en sus arcas. Los fondos llegan directamente a los destinatarios. No obstante, estos no deciden unilateralmente de qué modo se utiliza la donación, sino que actúan en concertación con la asociación correspondiente. Se parte del compromiso de que todas las nuevas vacunas, diagnósticos y tratamientos serán accesibles a escala mundial y a un precio asequible, con independencia del lugar donde se hayan desarrollado.
Próximas etapas
La respuesta mundial debe incluir asimismo a la sociedad civil y a la comunidad formada por todos los ciudadanos del mundo. Por esta razón, la Comisión Europea está aunando fuerzas con ONG como Global Citizen y otros socios.
La Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización (GAVI) organizará el 4 de junio su cumbre mundial, que movilizará financiación adicional para proteger mediante vacunas a la próxima generación. Dado que el mundo depende de la labor de este organismo para que la vacunación esté disponible en todas partes, el éxito de su reposición resultará clave para el éxito de la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus.
Contexto
La Respuesta mundial a la crisis del coronavirus se fundamenta en el compromiso proclamado el 26 de marzo por líderes del G-20.
Guiado por la aspiración a contribuir a un planeta sin sufrimiento humano y a salvo de las devastadoras consecuencias sociales y económicas del coronavirus, un primer grupo de agentes mundiales de la salud realizó un llamamiento para instaurar una colaboración a nivel global a fin de acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo en todo el mundo a nuevas tecnologías sanitarias esenciales para combatir el coronavirus.
El 24 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un primer grupo de agentes de la salud pusieron en marcha una iniciativa de colaboración para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo en todo el mundo a los instrumentos COVID-19 – el «ACT Accelerator». Hicieron conjuntamente un llamamiento para actuar.
La Comisión Europea respondió a ese llamamiento aunando fuerzas con socios mundiales para organizar una iniciativa de donaciones, la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus, a partir de 4 de mayo de 2020.
La financiación, incluida la contribución de la UE, que se ha donado desde el 30 de enero de 2020 –fecha en que el coronavirus fue declarado emergencia sanitaria mundial por la OMS– se contabilizará como parte del objetivo de financiación de la Respuesta mundial a la crisis del coronavirus, con el compromiso de sumarse al marco de la iniciativa «ACT-Accelerator» y a coordinarse con él.