El evento que se realizó en la residencia del Embajador de Irlanda en España, contó con la presencia de todos los implicados en la elaboración y ejecución de las obras, lo que agradeció, Ruairi Quinn
Dos libros sobres las relaciones Hispano-Irlandesas: “La Batalla de Kinsale” y “”La presencia irlandesa durante las Cortes de Cádiz” se han presentado en la residencia del Embajador de Irlanda, Justin Harman, en Madrid.
“La Batalla de Kinsale” es una obra que consta de 738 páginas con más de 600 documentos de la época, coordinada por Enrique García Hernán, que profundiza en la batalla ocurrida en esta localidad irlandesa el 3 de enero de 1602, dentro de la Guerra de los Nueve años irlandesa, y más ampliamente en la Guerra anglo-española de 1585-1604 al apoyar Felipe III a los rebeldes irlandeses.
“La presencia irlandesa en las Cortes de Cádiz” (Albatros Ediciones) es una obra bilingüe, también coordinada por García Hernán, junto a M. Carmen Lario de Oñate, se publica así mismo dentro de la Colección Historia de España y su proyección internacional.
Dirigiéndose a un gran número de invitados en la residencia del Embajador, el Ministro Quinn felicitó a los editores y todos los colaboradores y se refirió a los vínculos históricos extraordinarios entre Irlanda y España, que son la base para las excelentes relaciones bilaterales actuales entre ambos países.
Preguntado el Ministro por patrimonioactual.com, sobre el Patrimonio de la Humanidad declarado en Irlanda por la UNESCO, comentó, que los sitios que están declarados en su país son: Sceilg Mhichíl y el Conjunto arqueológico Valle del Boyne, cada uno con una particularidad especial.
Añadiendo que el conjunto arqueológico del Valle del Boyne, se compone de tres sitios prehistóricos fundamentales: Brú na Bóinne, Newgrange y Knowth que se encuentra en la orilla norte del río Boyne a 50 kilómetros al norte de Dublín tratándose de la mayor y más grande concentración de arte megalítico prehistórico de Europa. Sigue explicando el Ministro que los monumentos tenían funciones sociales, económicas, religiosas y funerarias. Su importancia se vio acrecentada por el hecho de que el río Boyne comunica el mar Celta con el corazón de Irlanda, lo que le dio un considerable significado político y económico.
Sobre Sceilg Mhichil, Quinn, nos dijo, que se trata de un complejo monástico del siglo VII, situado en las empinadas laderas de la isla rocosa, a 12 kilómetros de la costa al suroeste de Irlanda, estando excepcionalmente conservado el lugar. Los principales restos monásticos se encuentran en el lado sur de la cordillera que discurre en dirección norte-sur. El recinto monástico principal comprende una iglesia, oratorios, celdas un subterráneo y numerosas cruces y pies de cruz.