Hoy 27 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Turismo y San Lorenzo de El Escorial tiene muchos motivos para celebrarlo, tras un verano que ha visto incrementar el número de visitantes tanto al municipio como a los monumentos emblemáticos, alrededor de un 12 por ciento respecto al año anterior
¿Cuántos días vas a quedarte?
El Día del Turismo es el colofón de una semana en la que la Comunidad de Madrid ha presentado su campaña de promoción turística “¿Cuántos días vas a quedarte?”, que invita a conocer la riqueza de sus tres ciudades Patrimonio Mundial, entre las que se encuentra San Lorenzo de El Escorial, Alcalá de Henares y su Universidad, y Aranjuez, contribuyendo con sus visitantes a esos 1,9 millones de turistas que se alojaron en los primeros siete meses de 2024 fuera de la capital.
En este sentido, durante los meses de verano, la ocupación hotelera media (siempre según los datos proporcionados por los establecimientos) ha sido del 75,69 por ciento, frente al 59,41 de 2023, lo que supone un incremento de casi el 28 por ciento.
Como explica la alcaldesa, Carlota López Esteban, “estas cifras demuestran que San Lorenzo de El Escorial continúa siendo, año tras año, un destino de referencia; que despierta un interés permanente entre los viajeros, no solo por el imán que supone el Monasterio, y que las dinámicas de crecimiento se mueven en la línea de la sostenibilidad turística, en la que seguimos avanzando para mejorar nuestros productos turísticos”.
Como curiosidad para conocer las dinámicas en el flujo del turismo que llegan al municipio, durante los meses de junio y julio se apreció un aumento del número de visitantes extranjeros, descendiendo los nacionales, invirtiéndose el modelo durante agosto y septiembre, cuando aumentaron los españoles, bajando los extranjeros.
Para celebrar el Día del Turismo, hoy está programada una visita guiada gratuita por el centro histórico, que llevará a cabo la Asociación de Guías Autorizados de San Lorenzo de El Escorial (AGASLE) y todas las personas que participen, así como quienes acudan a la Oficina de Turismo a pedir información tendrán un obsequio.
Monasterio y Sitio del Escorial, Madrid declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984
Valor Universal Excepcional
Construido a finales del siglo XVI, el Monasterio de El Escorial se alza en un paraje de excepcional belleza, en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, al norte de Madrid. Fue lugar de retiro de un rey místico, Felipe II, y se convirtió en los últimos años de su reinado en el centro del mayor poder político de la época.
Felipe II fundó el monasterio en 1563 como monumento votivo y panteón a los reyes españoles desde el emperador Carlos V en adelante. Su diseño, complejo pero a la vez sencillo, fue obra de Juan Bautista de Toledo, discípulo español de Miguel Ángel durante las obras de la Basílica Vaticana, y concluido por Juan de Herrera tras la muerte de Toledo.
El recinto real comprende el monasterio, un conjunto pétreo de extraordinarias dimensiones rodeado de jardines formales y de huertas monacales, la Casa de Oficios y el Cuartel de la Compañía, donde se ubicaban los servicios palaciegos y monásticos. En el siglo XVIII se construyeron las nuevas Casas de Oficios, completando la Lonja, y, en consecuencia, surgió en torno al monasterio una pequeña ciudad que se convirtió en modelo de la Ilustración, albergando además la corte y las dos villas campestres de los hijos de Carlos III.
En el interior del macizo del monasterio se encuentran un conjunto de edificios: el monasterio, la iglesia, el palacio real, la escuela, el seminario y la biblioteca real, organizados magistralmente en torno a once patios principales y tres de servicio. Algunos afirman que su diseño recuerda al de la reja, instrumento empleado en el martirio de San Lorenzo. Su arquitectura austera, de estilo poco ornamentado, conocido como herreriano, rompió con los estilos anteriores y ejerció una profunda influencia en la arquitectura española durante más de medio siglo. No obstante, varias estancias presentan una decoración muy rica y sublime. Los escritores contemporáneos la elogiaron como uno de los mayores paradigmas de las artes: la “Octava Maravilla”.
El Real Monasterio y Sitio de San Lorenzo de El Escorial es el monumento que simboliza la expresión ideológica y artística que inspiró y representó a la Monarquía Católica Española durante el Siglo de Oro, entre los siglos XVI y XVII, así como su permanencia hasta el final del Antiguo Régimen.
Criterio (i): El Monasterio y Sitio de El Escorial, Madrid, representa una obra maestra del genio creativo humano, donde el gran trabajo colectivo de importantes artistas estuvo sujeto a la voluntad y órdenes de la figura histórica del rey Felipe II.
Criterio (ii): El Monasterio y Sitio de El Escorial expresa un importante intercambio de valores humanos y simboliza la expresión ideológica y artística que influyó en los desarrollos de la arquitectura, las artes monumentales y el diseño paisajístico durante el Siglo de Oro español. El conjunto arquitectónico es un ejemplo de los conventos palaciegos y su diseño urbano y paisajístico construidos por las monarquías cristianas europeas. Su trazado final del siglo XVIII lo convierte en uno de los ejemplos más representativos del Real Sitio –la ciudad residencial de los cortesanos– desarrollado por la monarquía como sede y reflejo de su poder.
Criterio (vi): El Monasterio y Sitio de El Escorial de Madrid está directamente asociado a personajes históricos muy importantes de la historia europea y mundial, como el emperador Carlos V y todos sus descendientes de la Casa de Austria y de la Casa de Borbón que ocuparon el trono español, en particular Felipe II. Encarnó, de manera ejemplar, la ideología de la sociedad y la austera pompa y ceremonia con que se representaba su majestad divina y mundana.
Integridad
El inmueble inscrito abarca una superficie de 94 ha. Se conservan íntegramente las construcciones originales de Felipe II –edificio principal del Monasterio y las Casas de Oficios–, así como las de Carlos III, en el siglo XVIII, que conformaban la nueva ciudad que constituía el Real Sitio de San Lorenzo.
El carácter unitario de los edificios construidos durante el reinado de Felipe II se conservó dos siglos después gracias al talento del arquitecto real, Juan de Villanueva, ya que este monumento fue un ejemplo de modelo arquitectónico absoluto para los académicos de la Ilustración.
La transformación de la mayor parte de las dehesas que conformaban el bosque real durante el siglo XIX y el desarrollo de la ciudad en los siglos XIX y XX no han tenido efectos adversos sobre la conservación del monumento ni sobre su imagen. El paisaje natural de la finca de la Herrería, el entorno natural más próximo al monumento, está protegido por el Patrimonio Nacional.
Autenticidad
Se ha respetado la situación geográfica y la heterogeneidad paisajística del monumento. Tanto las construcciones originales construidas durante el reinado de Felipe II como las realizadas durante el reinado de Carlos III se conservan respetando plenamente el diseño, la disposición, el juego de espacios abiertos y volúmenes cerrados, los materiales y el espíritu del conjunto. La propia expresión formal del monumento contribuye a mantener vivo este espíritu.
El dinamismo funcional del edificio principal, pensado para la coexistencia de la vida monástica y de la corte, se perpetúa hoy en la compatibilidad de sus funciones actuales: religiosa –los Padres Agustinos dirigen el monasterio desde el siglo XIX-, docente –a través del Real Colegio fundado por Alfonso XII en 1875- y de investigación cultural y museográfica.