Además de aprobar la integración de esos nuevos sitios el Consejo también autorizó la ampliación o una nueva zonificación de cinco reservas ya existentes, que en la mayoría de los casos fueron acompañadas por un cambio de sus denominaciones
El Consejo Internacional de Coordinación del Programa de la UNESCO sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) aprueba la incorporación de 25 nuevos sitios (uno de ellos transfronterizo) de 18 países a la Red Mundial de Reservas de Biosfera, con lo que el número total de éstas asciende ahora a un total de 714, repartidas en 129 países de todos los continentes.
Este año, entre los nuevos sitios designados para formar parte de la Red figuran los de Ordino, Fogo y Maio, Mwali,Minett y Nordeste de Tobago, ubicados respectivamente en Andorra, Cabo Verde, Comoras, Luxemburgo y Trinidad y Tobago. Con esas designaciones estos cinco países se incorporan por primera vez a la Red.
«Ahora es la hora de la transformación», dijo la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay. «Las crisis también crean oportunidades, como la oportunidad de cambiar cómo vemos nuestras relaciones con la naturaleza, con los demás y con la Tierra. Sabemos que seguir como hasta ahora no es una opción con futuro. Precisamos una ‘nueva normalidad’ para la biodiversidad».
Cuatro Estados Miembros solicitaron al Consejo Internacional de Coordinación del MAB que fueran retirados 11 sitios de la Red Mundial. Australia pidió la retirada de los cinco sitios siguientes: Uluru Ayers Rock-Mount Olga, Croajingalong, Riverland (ex Bookmark), Kosciuszko y Unnamed (Mamungari). Bulgaria hizo otro tanto con respecto a estos cuatro sitios: Ali Botouch, Doupki-Djindjiritza, Mantaritza y Parangalitsa. Por último, la República Democrática del Congo y México solicitaron la retirada de los sitios de Lufira y de las Islas del Golfo de California, respectivamente.
Las reservas de biosfera, cuyo objeto es armonizar las actividades humanas con la preservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales, son un elemento esencial de la labor de investigación y concienciación que lleva a cabo la UNESCO para fomentar las prácticas innovadoras en materia de desarrollo sostenible y contrarrestar la pérdida de bioversidad, apoyando a sus Estados Miembros y a las comunidades en la empresa de conocer mejor, valorar y salvaguardar la riqueza biológica del medio ambiente en que viven.
Las nuevas reservas de la biosfera son designadas cada año por el Consejo Internacional de Coordinación del MAB, un órgano ejecutivo rotatorio integrado por los representantes elegidos de 34 Estados Miembros de la UNESCO. El MAB es un programa científico intergubernamental precursor de la idea del desarrollo sostenible.
Las nuevas Reservas de Biosfera designadas este año son las siguientes:
Ordino (Andorra) –
Situada al norte de Andorra, en el eje central de los Pirineos Orientales, esta reserva de esfera tiene una superficie total de 82,7 km² y es un buen ejemplo de diversidad biológica. La agricultura y el pastoreo tradicionales han configurado su paisaje, en el que predominan pinos silvestres y de ganchos, abetos y robles albares. El sitio se destaca por albergar algunas especies amenazadas inscritas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sirve de refugio a especies como el urogallo (Tetrao urogallus), animal emblemático de la cordillera pirenaica, el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y la lagartija pirenaica (Iberolacerta bonnali). También es un importante foco de biodiversidad para las mariposas (Lepidoptera). El principal motor del desarrollo económico de la región hasta la fecha ha sido el turismo, una actividad que depende esencialmente del mantenimiento de la calidad del medio ambiente y de la conservación del patrimonio cultural.
Complejo W-Arly-Pendjari (WAP) (Benin, Burkina-Faso, Níger) –
Formado por tres reservas de biosfera ya existentes, este sitio se extiende a través de los límites de las regiones biogeográficas más representativas del África Occidental –saheliana, sudanesa y guineana– poseedoras de una rica biodiversidad. Abarca humedales cuya importancia internacional ha sido reconocida por el Convenio de Ramsar y también sirve de refugio a especies animales vulnerables o amenazadas, como el guepardo (Acinonyx jubatus), el elefante africano (Loxodonta africana), el león (Panthera leo), el leopardo (Panthera pardus pardus) y el buitre orejudo (Torgos tracheliotos). Esta reserva de biosfera cumple la función de barrera contra el avance de la desertificación procedente del norte.
Su territorio de más de 9.400.000 hectáreas está poblado por unos cuatro millones de habitantes de los tres países –comprendidas las comunidades culturales gurmanché y fulani– que se dedican principalmente a la agricultura y la cría de ganado, y que son depositarios de un rico acervo de ritos tradicionales destinados a propiciar la abundancia de las cosechas y la prosperidad del ganado.
Valle Inferior del Uemé (Benin) –
Ubicada en la zona costera sudoccidental de Benin, esta reserva de biosfera es un importante foco de biodiversidad ecuatorial de tipo guineano, al oeste, y de tipo congoleño, al este. Sus paisajes son muy diversos y comprenden bosques húmedos tropicales y subtropicales de hoja caduca, praderas, sabanas y matorrales. Su territorio también cuenta con ecosistemas de agua dulce, costeros y marinos que albergan especies animales como el pez pulmonado del África Occidental (Protopterus annectens annectens), la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricta). Los paisajes del sitio completan los ecosistemas del llamado «Surco del Dahomey» y son un complemento de los existentes en la Reserva de Biosfera de Mono, situada en la misma zona costera del país. La rica diversidad biológica de la reserva se refleja también en el plano religioso y cultural de la región, en la que se hablan por lo menos diez lenguas diferentes.
Fogo (Cabo Verde) –
La Reserva de Biosfera de Fogo se extiende por todo el territorio de la isla de este mismo nombre. De todas las islas del Archipiélago de Cabo Verde, Fogo es la de formación geológica más reciente y la única con actividad volcánica. Su punto culminante se sitúa a 2.829 metros de altura. Alberga diversas especies autóctonas de aves y reptiles como la rara lagartija endémica hemidáctila de López Jurado (Hemidactylus lopezjuradoi), el eslizón de Vaillant (Chioninia vaillantii xanthotis) y dos tortugas marinas: la verde (Chelonia mydas) y la golfina (Lepidochelys olivacea). La población de esta reserva se cifra en más de 37.000 personas que viven en su mayoría del cultivo de frutales, cafetos y hortalizas, sí como de afamados viñedos que crecen terrenos volcánicos.
Maio (Cabo Verde) –
Esta reserva de biosfera abarca principalmente la zona marítima de la isla de Maio que alberga, entre otras especies animales endémicas, cetáceos y tortugas, así como una abundante profusión de peces y aves y reptiles marinos. En esta isla, una de las más áridas del Archipiélago de Cabo Verde, hay espléndidas playas que, junto con el patrimonio histórico, los festivales y los mercados de artesanía isleños, han atraído en los últimos años a un número creciente de turistas. Su población se cifra en unos 7.000 habitantes que se dedican en su mayoría al cultivo de fríjoles, melones y maíz, así como a la extracción de sal y a diversas actividades de tipo turístico.
Mwali (Comoras) –
La isla de Mwali posee una excepcional diversidad biológica de importancia regional y mundial, caracterizada por los altos índices de endemismo de diversas especies terrestres y marítimas de su fauna y flora. El Convenio de Ramsar la considera zona de alta prioridad para la conservación de la biodiversidad. Debido al fértil suelo volcánico de la reserva y a la existencia de una red hidrográfica permanente, la producción agrícola podría intensificarse considerablemente, lo cual supondría un problema para el frágil ecosistema de la zona. Por otra parte, cabe señalar que el potencial de la isla para el ecoturismo está desaprovechado y si se explotara en el futuro podría coadyuvar a su desarrollo sostenible.
Bosque de Kologrivsky (Federación de Rusia) –
Situada al nordeste de la planicie rusa, esta reserva abarca paisajes modificados por las actividades humanas y toda una serie de ecosistemas intactos, típicos de la taiga meridional: bosques de pinos, abetos y árboles minifoliados, praderas, pantanos y estanques. En la reserva se han catalogado más de 1.000 especies vivas, entre las que figuran cuatro plantas y 13 animales inscritos en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Federación de Rusia. En esa lista se incluyen algunas aves que nidifican en la reserva, como la perdiz blanca (Lagopus lagopus rossica), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el búho real (Bubo bubo) y el herrerillo azulado (Parus cyanus). El ecoturismo representa una opción estratégica para el desarrollo sostenible de la reserva, ya que en este sitio la tasa de desempleo es alta y el porcentaje de aumento de la población estacional se cifra en un 50%.
Montes de Asterusia (Grecia) –
Situada al sur de la isla de Creta, esta reserva de biosfera ha sido testigo de una presencia ininterrumpida del ser humano desde la Era Neolítica, como lo demuestran los abundantes y variados vestigios arqueológicos de asentamientos humanos diseminados por el paisaje montañoso característico del sitio, en el que abundan los hábitats naturales y seminaturales. El territorio de los estos montes cuenta también con zonas de gran valor ecológico que albergan más del 55% de las especies de la flora y la fauna isleñas. Esta reserva es el macizo montañoso situado en el extremo más meridional de Europa.
Panna (India) –
Situado en la parte central de la India, en el estado de Madhya Pradesh, el sitio de Panna se caracteriza por la presencia de una vegetación palustre y de bosques con gran abundancia de plantas medicinales raras y productos forestales que no son maderables, como resinas, goma y el extracto de acacia llamado catechu (kattha). El territorio del sitio abarca la Reserva de Tigres de Panna, un hábitat de importancia esencial para esta especie animal, y también el Conjunto Monumental de Khajuraho inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial. El ecosistema de la zona tampón de la reserva se ha rehabilitado sustancialmente. Panna cuenta solamente con tres centros urbanos y algo más de 300 aldeas, y las principales fuentes de ingresos de sus habitantes proceden de actividades agrícolas, hortícolas, forestales, culturales y ecoturísticas.
Bunaken Tangkoko Minahasa (Indonesia) –
Situada al norte de la isla de Sulawesi, en el centro del Triángulo de Coral de la región indo-pacífica de Indonesia, esta reserva abarca hábitats terrestres y marinos que ocupan una superficie de 746.405.92 hectáreas. El sitio alberga un variado mosaico de sistemas ecológicos compuesto por zonas costeras con arrecifes de coral y praderas marinas, manglares y bosques litorales, islas y ecosistemas terrestres. Está poblado por más de 130 especies de mamíferos, entre las que figura el tarsero de Dian (Tarsius dentatus). En el plano económico, la región vive de los cultivos de cacao y café, la pesca y el ecoturismo.
Karimunjawa-Jepara-Muria (Indonesia) –
Esta reserva, que abarca la zona circundante del Monte Muria situada en la costa septentrional de la región central de la isla de Java, es de una importancia capital para la preservación de la biodiversidad en esta región. Sus tres zonas protegidas –el Parque Nacional de Karimunjawa, el Bosque Protegido del Monte Muria y la Reserva Natural del Monte Celering– abarcan una superficie de más de 120.000 hectáreas y albergan una amplia gama de ecosistemas marinos, islas pequeñas, planicies y bosques tropicales lluviosos de montaña. La mayor parte de los habitantes de la reserva viven de los recursos que les proporcionan la agricultura tradicional y la pesca artesanal.
Merapi Merbabu Menoreh (Indonesia) –
Situada en la región indo-malaya de la parte central de Java, esta reserva de biosfera tiene una superficie total de 254.877 hectáreas y abarca los dos parques nacionales de Gunung Merapi y Gunung Merbabu, así como la Reserva Natural de Sermo. Todos y cada uno de estos tres sitios protegidos desempeñan un papel fundamental en la protección de diversas especies endémicas javanesas. El bosque de montaña típico de las islas de Java y Bali que se extiende por esta reserva protege la diversidad biológica de la región indo-malaya, así como una formación geológica calcárea situada en la zona de Menoreh.
Almaty (Kazajstán) –
Esta reserva está ubicada en el macizo montañoso de Zailiysky Alatau, y más concretamente en la divisoria de varias cuencas fluviales donde hay numerosos lagos. Sus bosques de frutales silvestres –manzanos en su mayoría– albergan una fauna muy diversa que comprende, entre otras, 177 especies de aves y casi 1.000 de insectos. La reserva posee y protege más de 1.000 especies de plantas, así como las 2.300 especies de animales catalogadas hasta la fecha. Además, su territorio es una zona de recreo muy apreciada por los habitantes de toda la región. La creación de esta reserva tiene por objeto fomentar el ecoturismo y las actividades agropecuarias sostenibles que constituyen las dos fuentes de ingresos más importantes para la población de la zona.
Altái Occidental (Kazajstán) –
Situada al nordeste del Kazajstán Oriental, en la frontera con la Federación de Rusia, el sitio de esta reserva posee bosques montañosos de taiga casi intactos, entre los que se hallan los únicos bosques de taiga negra de todo el país y otros de taiga sombría o de tipo siberiano. El territorio de la reserva, que está habitado por ciervos almizcleros y glotones, es un lugar de paso para las emigraciones estacionales de algunos ungulados silvestres como alces, ciervos y jabalíes. La fauna de la reserva comprende más de 160 especies de aves, de las cuales 129 nidifican in situ (cigüeña negra, águila real, halcón peregrino, grulla gris y búho real). Las principales actividades económicas de la zona son la minería y la agricultura (cultivos de trigo, girasol, patata y remolacha).
Minett (Luxemburgo) –
Esta reserva de biosfera se halla en una región densamente poblada del sur de Luxemburgo limítrofe con Francia, en la que se concentra la mayor parte de la población y de los empleos de todo el país, si se exceptúa el área de la capital. La región cuenta con más de 171.000 habitantes –casi un tercio de la población total de Luxemburgo– que viven en un territorio de algo más de 200 km², lo que viene a representar más o menos un 10% de la superficie total del país. La larga tradición de hospitalidad de la región se ha traducido en una importante acogida de emigrantes que ha dado por resultado la formación de una población cosmopolita, multicultural y dinámica, compuesta por más 150 nacionalidades. Aunque el sitio de la reserva fue en otros tiempos una cuenca de extracción de mineral, hoy en día la vegetación ha invadido la mayoría de las minas dando lugar a la aparición de una gran variedad de hábitats naturales.
Atolón de Addu (Maldivas) –
Esta reserva se sitúa en el extremo meridional del Archipiélago de las Maldivas y comprende 30 islas, de las cuales 17 están despobladas. En su territorio se halla uno de los ecosistemas de arrecife de coral más diversos de todo el país, que se caracteriza por la presencia de una vegetación tropical exuberante y de lagunas, canales en las barreras de coral, praderas marinas, bancos de arena, islotes coralinos, manglares, humedales, lagos salobres –denominados «kilhis» por la población local–, tierras cultivables y zonas residenciales. Las zonas marinas suman 14.352 hectáreas de las 17.174,40 abarcadas por la superficie total del sitio y su diversidad biológica es excepcional ya que albergan1.200 especies de peces. La reserva sirve de refugio a algunas especies amenazadas de extinción a nivel mundial y es un hábitat de gran importancia para las aves migratorias. La mayoría de los habitantes viven de la pesca y del turismo especializado en la práctica de deportes submarinos. Los atolones de Maldivas se hallan en grave peligro debido a la creciente elevación del nivel del mar provocada por el cambio climático y al aumento de especies foráneas invasoras, dos factores que exigen una acción en el plano regional y mundial. Con la creación de esta reserva se fortalecen los continuos esfuerzos realizados en pro de una gestión sostenible del ecosistema de arrecife de coral.
Fuvahmulah (Maldivas) –
En esta gran isla situada al sur del Archipiélago de las Maldivas, la reserva de biosfera abarca un ecosistema completo de atolón caracterizado por poseer la mayor diversidad de formaciones de coral de todo el país que crecen en hábitats saludables, y por contar con playas de arenas coralinas únicas en su género. La superficie de la isla se asemeja a una cubeta poco profunda con un par de manglares y lagos salobres –denominados «kilhis» por la población local– que se sitúan en la parte central más baja formando dos pequeñas cuencas comunicantes. Los «kilhis» han ejercido una influencia en el modo de vida de la población que, en su gran mayoría, vive del turismo, de la pesca artesanal y de la agricultura.
Toson-Khulstai (Mongolia) –
Situado al nordeste del país, entre la estepa boscosa y un ecosistema de praderas, el sitio de esta reserva forma parte de la región de pastizales templados más vasta de todo el planeta. Su creación tiene por objeto proteger las tierras de baja montaña, los paisajes de colinas ondulantes y los ecosistemas de estepa árida que albergan los hábitats de la gacela mongola (Procapra gutturosa) y otros animales silvestres como la grulla cuelliblanca (Antigone vipio) considerada especie vulnerable, el halcón ratonero mongol (Buteo hemilasius), el águila esteparia (Aquila nipalensis) y la marmota siberiana (Marmota sibirica). Se ha llegado a un acuerdo con las comunidades de pastores nómadas que acampan por temporadas en la zona de la reserva para garantizar la aplicación de prácticas sostenibles de apacentamiento del ganado. Los medios de subsistencia de unas 200 familias de pastores dependen en gran medida de los servicios proporcionados por el ecosistema del sitio, esto es, los pastos estacionales y el abastecimiento en agua dulce para el ganado y los pastores.
Hadejia Nguru Bade (Nigeria) –
Situada en la zona sudaneso-saheliana de Nigeria que forma parte de la cuenca del lago Chad, esta reserva de biosfera abarca el Humedal de Bade Ngruru –primer sitio del país inscrito en la lista del Convenio de Ramsar– y la Reserva Cinegética de Baturiya que anteriormente era un bosque comunal. La crecida estacional de los ríos Hadejia y Jama’re inunda la altiplanicie de Jos y toda una serie de tierras altas y bajas de los estados de Bauchi y Kano que sirven de refugio a muchas especies de aves residentes y migratorias. La región de la reserva goza de un amplio reconocimiento en el mundo entero como zona de importancia internacional para la protección de las aves. La población de la reserva se cifra en unos 932.000 habitantes y su diversidad sociocultural se debe a los diferentes pueblos que la componen: kanuris, bades, hausas y fulanis. La creación de esta reserva de biosfera forma parte de la labor llevada cabo a nivel regional para actualizar y mejorar los conocimientos sobre los recursos naturales del lago Chad, y para fortalecer las capacidades en materia de gestión de esos recursos.
Oban (Nigeria) –
Situada en el extremo sudoriental del país, en el Estado del Río Cross, esta reserva de 557.682 hectáreas de superficie abarca la Reserva Forestal de Oban, el Parque Nacional del Río Cross y la Meseta de Obudu. Su territorio alberga una porción importante del bosque tropical lluvioso subsistente en el país que cuenta con 1.568 especies vegetales, de las cuales un 80% son endémicas. La reserva desempeña un papel fundamental en la protección de grandes animales en peligro de extinción, como el gorila occidental del río Cross (Gorilla gorilla diehli), el chimpancé nigeriano-camerunense (Pan troglodytes ellioti), el elefante de selva (Loxodonta africana cyclotis) y muchas otras especies animales amenazadas. La población que vive en el interior de la reserva se cifra en unas 28.000 personas pertenecientes principalmente a tres grupos tribales: los ejagham, los durop y los dusanga-iyong iyong. La Iniciativa Ekuri, adoptada con la participación del pueblo indígena de este nombre cuyos modos y medios de vida dependen del bosque, tiene por objeto proteger su identidad, su cultura y su conocimiento de los ecosistemas locales. La iniciativa prevé la conservación y la gestión sostenible de los bosques para resolver las cuestiones relacionadas con la pérdida de biodiversidad, la migración de las especies y el desarrollo comunitario.
Okangwo (Nigeria) –
Situado en el bosque lluvioso costero de hoja perenne que bordea el Golfo de Biafra, el sitio de Okangwo se extiende al norte del Parque Nacional del Río Cross en los confines de la meseta del Camerún, entre la cuenca de este río y la del Sanga. La conjunción de estos dos ecosistemas fluviales hace que el sitio sea un foco de biodiversidad de excepcional riqueza. Entre los animales de la zona de la reserva cabe destacar el elefante africano (Loxodonta Africana), el búfalo africano (Syncerus caffer nanus), el jabalí de río (Potamochoerus porcus pictus) y el gorila occidental del río Cross (Gorilla gorilla diehli), una especie en peligro de extinción. Los bosques de la zona proporcionan, entre otros productos, maderas, mangos silvestres (Irvingia wombolu), mimbreras (Calamus thwaitesii), plantas medicinales y piezas de caza. Los medios de subsistencia de los habitantes del sitio dependen de la explotación de estos productos y del turismo.
Bosques de Neblina – Selva Central (Perú) –
Situado en la cuenca del Amazonas, en una de zona de transición entre la cordillera andina y la selva amazónica, este sitio limita en su parte septentrional con la Reserva de Biosfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha. Aunque solamente se ha catalogado menos del 10% de su biodiversidad, el sitio alberga especies con altos niveles de endemismo y tiene un gran valor biológico y ecológico. Entre sus animales más emblemáticos figuran el oso andino o de anteojos (Tremarctos ornatus), una especie en situación vulnerable, y el gallito de las rocas o tunqui (Rupicola peruvianus). El Santuario Natural Pampa Hermosa, que alberga uno de los últimos bosques de montaña tropicales que quedan en la región, y el Bosque de Protección Pui Pui tienen una importancia fundamental para la conservación de las cabeceras de los ríos que abastecen de agua dulce salubre a la población. En el territorio de la reserva viven diversos grupos culturales, como quechuas y asháninkas. La agricultura, la silvicultura y la pesca son fuentes de ingresos de gran importancia para los habitantes del sitio.
Isla de Porto Santo (Portugal) –
Ubicada en el archipiélago de Madeira, esta reserva isleña abarca un conjunto de zonas terrestres y marítimas. En las primeras se han llegado a catalogar 1.600 grupos de organismos vivos, entre los que figuran 15 clases de plantas exclusivas de la isla. En las segundas habitan varias especies de reptiles y mamíferos marinos, entre las que destacan la tortuga boba (Caretta caretta) y una de las focas más raras del mundo: la foca monje mediterránea (Monachus monachus). La biodiversidad marina aún no se ha catalogado por completo. El sector económico más importante de Porto Santo es el turismo: en la temporada alta la población de la isla se cuadruplica.
Paisaje de Gishwati Mukura (Rwanda) –
Esta reserva se halla en el tramo ruandés de la Falla Albertina y está reconocida mundialmente como un foco importante de biodiversidad. Su territorio alberga diversas especies endémicas y en peligro de desaparición, como el chimpancé del África Oriental (Pan troglodytes schweinfurthi) y el mono dorado (Cercopithecus kandti)) La reserva cuenta con una población de 337.782 habitantes asentados en zonas rurales que viven principalmente de cultivo de la tierra con métodos sostenibles, de la silvicultura combinada con el pastoreo, de diversas actividades agroforestales y del turismo.
Nordeste de Tobago (Trinidad y Tobago) –
Esta reserva de biosfera es un ejemplo de ecosistema poco común y prácticamente intacto de dorsal oceánica caribeña que comprende una de las más antiguas reservas de bosques lluviosos del mundo: la «Tobago Main Ridge Forest Reserve», creada en 1776. Su superficie es de 83.488 hectáreas, y las 68.384 hectáreas su zona marítima albergan arrecifes de coral y manglares. Se han catalogado en total 19 tipos de hábitats diferentes en los que viven 1.774 especies animales y vegetales, algunas de las cuales son únicas en el mundo y se hallan en peligro. En efecto, la reserva cuenta con 41 especies endémicas y 83 inscritas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Con la integración de este sitio en la Red Mundial de Reservas de Biosfera, sus habitantes se fijan el objetivo de revitalizar los vínculos culturales y espirituales que les unen a la naturaleza y potenciar la preservación de este paisaje natural y humano, tan frágil como excepcional.
Extensiones, modificaciones de zonas y nuevas denominaciones de reservas ya existentes:
Dja (Camerún) –
Designado como reserva de biosfera por primera vez en 1981, este sitio del sur del Camerún se ha vuelto a someter a examen debido a la presentación de una nueva propuesta y al incremento de su superficie, que ha pasado de 800.000 a 1.328.097 hectáreas con la creación de una zona de transición de 740.000 hectáreas. La gestión sostenible de las actividades humanas y económicas en el plano ecológico y sociocultural se lleva a cabo con la participación de las comunidades pertenecientes a los pueblos baka y bantú (etnias badjué, bulu, fang, kaka y nzimé). La reserva abarca el Bosque de la Cuenca del Congo y la Reserva de Fauna de Dja, inscrita como sitio natural en la Lista del Patrimonio Mundial. Además, alberga las colonias más importantes del mundo de aves picatartes de cuello gris (Picathartes oreas) y sirve de refugio al gorila occidental de llanura (Gorilla gorilla gorilla), una especie en grave peligro de extinción. También está poblada por otras especies animales como elefantes, panteras, chimpancés, armadillos gigantes y cálaos.
Falasorma – Dui Sevi (Francia) –
Anteriormente denominada Reserva de Biosfera del Valle del Fango, esta reserva se halla en la isla de Córcega y alcanza con su extensión una superficie total de 86.429 hectáreas compuesta por una zona marina y otra terrestre. Se extiende desde una de las cimas montañosas más altas de la isla (Punta Minuta, 2.556 metros) hasta el fondo marino del Golfo de Porto que tiene unos 1.300 metros de profundidad. Abarca toda una serie de hábitats reputados por la diversidad de su fauna y flora silvestres, en los que encuentran refugio unas 20 especies animales y aproximadamente150 especies de plantas endémicas de la región corsa y corso-sarda. Entre las especies animales autóctonas destacan el muflón (Ovis aries musimon), el herrerillo (Sitta whiteheadi) y la salamandra (Salamandra corsica); entre las vegetales el pino negral (Pinus nigra corsicana), la armeria (Armeria soleirolii) y la flor «pico de grulla» (Erodium corsicum); y entre las especies marinas, las formaciones de corales rojos y las praderas de posidonias. Los 3.500 habitantes permanentes de la reserva obtienen sus medios de subsistencia de las actividades agrícolas, pesqueras y artesanales que realizan, así como de los recursos aportados por el turismo de temporada entre abril y octubre. En la nueva denominación, «Falasorma» es el término utilizado por la población local de habla corsa para designar el sitio anteriormente llamado «Valle del Fango», mientras que el término «Dui Sevi» corresponde al nombre en corso del cantón que agrupa a los municipios de la zona de transición de la reserva.
Monte Kenya – Lewa (Kenya) –
Anteriormente denominada Reserva de Biosfera del Monte Kenya, esta reserva tiene con sus zonas modificadas una superficie de 568.553 hectáreas y abarca el Monte Kenya, un volcán ya extinguido con un uno de los bosques nativos de dosel cerrado más extensos del país, la Reserva de Flora y Fauna Salvajes de Lewa y el Paisaje Forestal Protegido de Ngare Ndare. El territorio de la reserva se sitúa a ambos lados de la línea ecuatorial y los bosques que se extienden por las laderas del monte forman un ecosistema único en su género para la vida de animales como el antílope bongo (Tragelaphus eurycerus), el rinoceronte negro (Diceros bicornis) y el blanco (Ceratotherum simum), el elefante africano (Laxodonta Africana) y un raro antílope autóctono: el duiker de frente negra (Cephalopus nigrifrons hooki). La excelente gestión del sitio por parte de las diversas partes interesadas en su conservación ha permitido prestar apoyo a investigaciones conjuntas y proyectos de seguimiento que, en particular, han tenido por objeto rehabilitar las zonas forestales deterioradas y fomentar el ecoturismo.
Gargantas del Río Negro – Bel Ombre (Mauricio) –
Anteriormente denominado Reserva de Biosfera de Macchabee/Bel Ombre, este sitio se caracteriza por el alto grado de endemismo de sus especies vivas y ha sido declarado zona de gran interés ornitológico por la organización no gubernamental «Birdlife International». La extensión de su superficie –que va a pasar de 3.594 a 8.582,21 hectáreas– permitirá establecer en torno al área central una zona tampón y otra de transición conformes a las funciones actualizadas de las reservas de biosfera previstas en el Marco Estatutario de la Red Mundial de Reservas de Biosfera. Las comunidades locales que habitan en el territorio de esta reserva participan en toda una serie de tareas dedicadas a la conservación de su biodiversidad: plantación de arrecifes de coral, limpieza de playas y lagunas, realización de actividades de educación ambiental y elaboración de proyectos de investigación a largo plazo para salvaguardar las especies animales y vegetales amenazadas. Con la nueva denominación del sitio se desea poner relieve la importancia de los últimos vestigios de bosque endógeno encontrados principalmente en el Parque Nacional de las Gargantas del Río Negro.
Vindelälven – Juhttátahkka (Suecia) –
A petición de Suecia, el Consejo Internacional de Coordinación del MAB ha modificado la denominación de esta reserva. Inscrito el año 2019 en la Red Mundial con la denominación de Reserva de Biosfera de Vindelälven-Juhtatdahka, este sitio se extiende a ambos lados del Círculo Polar Ártico y abarca una parte importante de la Reserva Natural de Vindelfjällen, que es una de de las más grandes de toda Europa. En la zona de la reserva viven dos comunidades, la sueca y la sami, depositarias de distintas tradiciones culturales de una gran riqueza.