Según el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU), cerca de 263 millones de niños, adolescentes y jóvenes de todo el mundo –uno de cada cinco– no están escolarizados, una cifra que apenas ha cambiado en los últimos cinco años
A pesar de los esfuerzos realizados a lo largo de decenios para conseguir que todos los niños vayan a clase, nuevos datos de la UNESCO revelan que la situación se ha estancado.
Estas cifras se publican coincidiendo con la reunión, en París, del Comité de Dirección del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 (ODS4) relativo a la educación. Formado por 38 miembros, brinda orientaciones estratégicas para impulsar la agenda de educación para 2030. El ODS4 incluye el compromiso de garantizar que todos los niños y niñas terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria de calidad de aquí a 2030,
Según el documento publicado por el Instituto, los progresos, o más bien la ausencia de ellos, varían según los grupos de edad. Así, el porcentaje de alumnos de primaria no escolarizados apenas ha evolucionado en la última década: 9% de los niños en edad de cursar enseñanza primaria (es decir, de entre 6 y 11 años), no van a clase, lo que supone un total de 63 millones.
Además, 61 millones de adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (es decir, de 12 a 14 años), tampoco están matriculados en centros de estudios, lo que supone uno de cada tres adolescentes de esa edad. Por último, 139 millones de jóvenes de entre 15 y 17 años no van a clase, un porcentaje cuatro veces mayor que los niños en edad de cursar enseñanza primaria y dos veces superior al de los niños de edades equivalentes al primer ciclo de secundaria.
“Estos nuevos datos muestran crudamente el tamaño de la brecha que tenemos que colmar para garantizar el acceso universal a la educación”, declaró la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay. “Precisamos enfoques mucho más globales y específicos. Precisamos también más recursos para llegar a esos niños y jóvenes privados de su derecho a la educación, con una atención particular hacia las niñas y a la mejora de la calidad de la educación para todos. Se trata de una urgencia vital si queremos desbloquear los progresos para alcanzar el ODS4”, añadió.
Los datos del IEU confirman por ejemplo que en el África subsahariana, uno de cada tres niños, adolescentes y jóvenes no está escolarizado, y que el porcentaje de niñas es mayor que el de varones: por cada cien niños en edad de primaria no escolarizados, hay 123 niñas.
Las nuevas cifras ponen también de relieve el abismo entre los países más pobres y los más ricos. Así, en los países de bajo ingreso 59% de los niños del segundo ciclo de secundaria no están escolarizados, en tanto que en los países de ingresos elevados este porcentaje no supera el 6%.
Para Silvia Montoya, directora del IEU, “el acceso a la educación es solo parte del problema. Vivimos también una crisis de aprendizaje en la que uno de cada seis niños y adolescentes no están alcanzando los niveles mínimos de competencia en lectura o matemáticas, a pesar de estar en su mayoría escolarizados. La educación debe responder a las necesidades de cada niño y ello requiere un seguimiento eficaz para garantizar, en primer lugar, que estén escolarizados, pero también asegurarse de que aprenden lo que necesitan saber. Por este motivo, el IEU, que es la fuente de datos oficial para el ODS 4, está desarrollando nuevos indicadores para medir la igualdad en la educación y los resultados del aprendizaje”.
Estos nuevos datos dan además más fuerza a los llamamientos a una mayor inversión en educación a nivel mundial y para todos los niveles educativos. Para garantizar el avance del ODS4 se precisan también más recursos para recopilar datos, analizarlos y medir el ritmo y la equidad de esos progresos.
Estos asuntos figuran en el orden del día de la cuarta reunión del Comité de Dirección del ODS-Educación 2030, que se reúne dos o tres veces al año para brindar orientaciones en materia de políticas, financiación, evaluación y monitoreo de la educación. El Comité, formado por 38 miembros, reúne esencialmente a Estados Miembros de la UNESCO, pero también a representantes de ocho organismos de las Naciones Unidas, a la Alianza Mundial para la Educación, a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE), organismos regionales y de docentes, redes de la sociedad civil, representantes del sector privado, fundaciones y organizaciones de jóvenes y estudiantes.