En el cementerio judío del distrito 9 de Viena se han descubierto en julio de 2013 lápidas con siglos de antigüedad, que podrían convertir este cementerio en el de mayor valor histórico de Europa
En julio de 2013 y con motivo de trabajos de saneamiento, se encontraron en el Cementerio judío de la calle Seegasse (en el distrito 9 de Viena), lápidas de hasta 500 años de antigüedad. Mediante un plano del año 1917 se podría encontrar el lugar original de estas lápidas en el recinto, con lo que este cementerio histórico podría convertirse en el único cementerio judío del mundo que conserva su estado original anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Los nacionalsocialistas destruyeron numerosos cementerios judíos y usaron las lápidas con fines económicos y como material de construcción. Miembros de la comunidad judía trasladaron en 1943 varias lápidas del cementerio de la calle Seegasse al Cementerio Central de Viena y las escondieron bajo una colina.
Como se ha descubierto recientemente, también bajo el cementerio de la Seegasse fueron escondidas varias lápidas a un metro de profundidad. Este cementerio de 2.000 m² de superficie se encuentra en el patio interior de la residencia de ancianos Rossau y está siendo restaurado desde hace nueve años. Estos trabajos, realizados según los ritos de la religión mosaica, no serán finalizados antes de 2018.
El cementerio judío del distrito 9 es el cementerio judío más antiguo conservado de Viena. Su historia se remonta a mediados del siglo XVI, estuvo en funcionamiento hasta 1783 y se mantuvo intacto hasta 1943. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial se volvieron a colocar 280 de las 931 lápidas originales. En el cementerio, administrado hoy en día por la Congregación Israelita, pueden verse en la actualidad unas 350 tumbas conservadas.