El conflicto sirio comenzó en marzo de 2011 y ha dado lugar a la mayor crisis humanitaria del mundo de los últimos años. La situación en el país y las condiciones de los refugiados en los países vecinos siguen empeorando
Actualmente más de 9 millones de sirios necesitan asistencia y 6,5 millones de ellos se encuentran desplazados dentro de su propio país, luchando por sobrevivir y hacer frente a la crisis.
Asimismo, más de 2,6 millones de personas han huido a países vecinos, un tercio de las cuales son niños y jóvenes en edad escolar. Se estima que 3,1 millones de niños y jóvenes sirios dentro del país y en los países vecinos necesitan recibir educación.
Por otra parte, el patrimonio cultural del país está expuesto continuamente a amenazas de destrucción, pillaje y tráfico ilícito. Importantes sitios y monumentos han sido destruidos o han sufrido daños considerables.
La UNESCO se ha mostrado activa en la respuesta a la crisis, en particular brindando asistencia a los refugiados sirios y a las comunidades de acogida del Iraq, Jordania y el Líbano, y salvaguardando el patrimonio cultural de Siria.
En la esfera de la educación, la respuesta de la UNESCO se centra en la educación y el empoderamiento de los jóvenes, ofreciendo oportunidades educativas a los jóvenes afectados por la crisis en el Líbano, Jordania y el Iraq y mejorando la calidad de su enseñanza y aprendizaje, tanto en entornos formales como no formales.
Los ámbitos prioritarios de la acción de la UNESCO en Siria son la formación de docentes en materia de enseñanza técnica y profesional, los programas de aprendizaje acelerado, las actividades extraescolares y el apoyo psicosocial.
En la esfera de la cultura, la UNESCO hace hincapié en salvaguardar el rico patrimonio cultural de Siria. Desde el inicio de la crisis, la Directora General, Irina Bokova ha insistido firmemente en ello, haciendo un llamamiento a todas las partes en el conflicto y a las autoridades sirias para que respeten y protejan el patrimonio cultural.
Además, se ha alertado y movilizado a los países vecinos, la INTERPOL y los colaboradores institucionales para hacer frente al tráfico ilícito de bienes culturales muebles.
En agosto de 2013 la UNESCO organizó una reunión de alto nivel sobre la salvaguardia del patrimonio cultural de Siria, en la que los participantes aprobaron el Plan de acción de la UNESCO de medidas urgentes de salvaguardia y estrategias para después de la recuperación.
En el marco de ese Plan de acción, la UNESCO puso en marcha un “Proyecto de salvaguardia de emergencia del patrimonio sirio” de tres años de duración, orientado a atenuar la destrucción y la pérdida del patrimonio cultural y a formular medidas prioritarias para después del conflicto, así como acciones a medio y largo plazo, como forma de restaurar la normalidad y la cohesión social en Siria.