Durante dos décadas, el programa Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha ayudado a las comunidades agrícolas a salvaguardar los sistemas agrícolas tradicionales, así como los territorios, la biodiversidad agrícola, los sistemas de conocimientos y las culturas asociados a ellos.
EL ENFOQUE DE LOS SIPAM
El enfoque de los SIPAM se basa en el desarrollo participativo: refleja las realidades locales y apoya las iniciativas de los agricultores, las organizaciones de la sociedad civil, los gobiernos y las instituciones de investigación para lograr un desarrollo rural sostenible, y ha influido en las políticas nacionales y en los sistemas de gestión rural.
¿QUÉ SON LOS SISTEMAS IMPORTANTES DEL PATRIMONIO AGRÍCOLA MUNDIAL?
Los SIPAM son el resultado de la coevolución de las comunidades locales con sus entornos.
Las comunidades rurales han desarrollado sistemas ingeniosos que aprovechan el potencial y, al mismo tiempo, respetan, protegen los recursos, sin explotarlos.
En respuesta a los desafíos locales, las comunidades desarrollan sus sistemas agrícolas conservando y utilizando el conocimiento tradicional, la biodiversidad y los territorios, mientras que, a la vez, estos apoyan sus medios de vida y su seguridad alimentaria.
¿POR QUÉ NECESITAMOS A LOS SIPAM? AGRÍCOLA MUNDIAL?
Los SIPAM representan un reservorio de conocimientos y prácticas que pueden aportar soluciones a los actuales desafíos globales, y también contribuyen a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
En respuesta a algunas prácticas insostenibles de agricultura y de utilización de la tierra que ponen en riesgo la seguridad alimentaria mundial, así como los medios de vida y los valores culturales de las comunidades rurales, los SIPAM dan testimonio de la inventiva e ingenio de las personas a la hora de utilizar los conocimientos tradicionales , prácticas y tecnologías en evolución para gestionar los recursos, la biodiversidad y los ecosistemas, así como para contrarrestar el avance de las pérdidas socioambientales y bioculturales. Estos sistemas constituyen la base de las innovaciones y tecnologías agrícolas presentes y futuras. No solo demuestran enfoques alternativos a los sistemas modernos, sino que también conservan una enorme diversidad de comunidades, culturas, historias y tradiciones mundiales.
LA EVOLUCIÓN DE LOS SIPAM
La FAO puso en marcha el programa SIPAM en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en 2002, en respuesta a las amenazas mundiales para la agricultura familiar y los sistemas agrícolas tradicionales, como el cambio climático, los desplazamientos de comunidades y la pérdida de biodiversidad.
Con el objetivo de encontrar un equilibrio entre conservación, adaptación sostenible y desarrollo socioeconómico, el programa contribuye a mitigar las amenazas a las que se enfrentan los agricultores al tiempo que mejora los beneficios de los sistemas agrícolas. Mediante un enfoque multiactor, el SIPAM proporciona asistencia técnica, promueve el valor de los conocimientos agrícolas tradicionales y estimula los mercados de productos agrícolas, el agroturismo y otras oportunidades de mercado.
La FAO ha designado 86 sistemas en 26 países, con otras 15 candidaturas propuestas actualmente en proceso de consideración. El programa SIPAM ha designado sistemas en África, Asia y el Pacífico, Europa y Asia central, América Latina y el Caribe y el Cercano Oriente y África del Norte.
El programa SIPAM está abierto a candidaturas de sistemas que representen valores del patrimonio agrícola y cultural, y que sean de interés para los temas mundiales en torno al desarrollo sostenible y la diversidad biocultural, incluida la agrobiodiversidad, y la gestión de los ecosistemas.
Meta y objetivos
El objetivo general del Programa SIPAM es identificar y salvaguardar los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial y sus paisajes asociados, la biodiversidad agrícola y los sistemas de conocimiento mediante la catalización y el establecimiento de un programa a largo plazo para apoyar dichos sistemas y mejorar los beneficios globales, nacionales y locales derivados de su conservación dinámica, gestión sostenible y viabilidad mejorada.
Para lograr este objetivo, los principales propósitos son:
- Aprovechar el reconocimiento global y nacional de la importancia de los sistemas de patrimonio agrícola y el apoyo institucional para su salvaguardia;
- el reconocimiento global se obtiene mediante la creación de categorías de Sistemas de Patrimonio Agrícola apoyadas por gobiernos, cuerpos de gobierno de la FAO, UNESCO, el Centro del Patrimonio Mundial y otros socios;
- el reconocimiento y la conciencia nacional se incrementan mejorando la comprensión de las amenazas que enfrentan estos sistemas agrícolas, de su importancia global y de los beneficios que proporcionan a todos los niveles.
2. Fortalecimiento de capacidades de las comunidades agrícolas locales y de las instituciones locales y nacionales para conservar y gestionar los SIPAM, generar ingresos y agregar valor económico a los bienes y servicios de estos sistemas de manera sostenible;
- identificar formas de mitigar los riesgos de erosión de la biodiversidad y del conocimiento tradicional, la degradación de la tierra y las amenazas que plantean los procesos de globalización, y las políticas e incentivos sesgados;
- fortalecer la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales, reduciendo la vulnerabilidad al cambio climático, mejorando la agricultura sostenible y el desarrollo rural y, como resultado, contribuyendo a la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza;
- mejorar los beneficios derivados por las poblaciones locales de la conservación y el uso sostenible de sus recursos y sus ingeniosos sistemas y recompensarlas a través del pago por Servicios Ambientales, el etiquetado ecológico, el ecoturismo y otros mecanismos de incentivos y oportunidades de mercado.
3. Promover políticas regulatorias habilitadoras y ambientes de incentivos para apoyar la conservación, adaptación evolutiva y viabilidad de los SIPAM;
- evaluación de políticas y mecanismos de incentivos existentes, e identificación de modalidades para brindar apoyo a las prácticas agrícolas sostenibles;
- promoción de procesos nacionales e internacionales que conduzcan a mejores políticas y mecanismos de incentivos.
ESTRATEGIA
¿POR QUÉ LA CONSERVACIÓN DINÁMICA DEL PATRIMONIO AGRÍCOLA?
Los sistemas de agricultura tradicional siguen proporcionando alimentos a unos dos mil millones de personas hoy en día. También sostienen la biodiversidad, los medios de vida, el conocimiento práctico y la cultura. Este patrimonio agrícola mundial necesita ser reconocido y apoyado de maneras que le permitan seguir evolucionando y proporcionando bienes y servicios para las generaciones presentes y futuras.
ENFOQUE
Con el fin de proporcionar apoyo sistemático a la conservación y gestión adaptativa de los sistemas de patrimonio agrícola, el Programa SIPAM promueve estrategias de intervención en tres niveles distintos:
- A nivel Global, facilitará el reconocimiento internacional del concepto de SIPAM donde se alberga agrobiodiversidad de importancia global, y consolidará y difundirá las lecciones aprendidas y las mejores prácticas de las actividades del proyecto a nivel de países piloto.
- A nivel Nacional en los países piloto, las actividades del proyecto garantizarán la integración del concepto SIPAM en los planes y políticas sectoriales e intersectoriales nacionales.
- A nivel Local/Sitio en los países piloto, las actividades del proyecto abordarán la conservación y gestión adaptativa a nivel comunitario.
Para detener la rápida degradación de los SIPAM, primero debe reconocerse su naturaleza dinámica. Su resiliencia depende de su capacidad para adaptarse a nuevos desafíos sin perder su riqueza biológica y cultural ni su capacidad productiva. Esto requiere una innovación agroecológica y social continua combinada con una transferencia cuidadosa del conocimiento y la experiencia acumulados a lo largo de las generaciones. Intentar conservar los SIPAM congelándolos en el tiempo seguramente conduciría a su degradación y condenaría a sus comunidades a la pobreza.
El enfoque SIPAM se centra en la gestión humana y los sistemas de conocimiento, incluyendo sus características socio-organizacionales, económicas y culturales que sustentan los procesos de conservación y adaptación en los SIPAM sin comprometer su resiliencia, sostenibilidad e integridad.
Sistemas agrícolas en jable y arenas volcánicas en la Isla de Lanzarote, España (2025)
En la árida isla de Lanzarote, donde los negros campos volcánicos evocan un paisaje lunar, los agricultores han creado un sorprendente sistema agrícola. Empleando lapilli volcánico (enarenado) y arena del mar (jable) para retener la humedad y proteger el suelo, cultivan uvas, boniatos y legumbres (de secano), manteniendo así la biodiversidad, los medios de vida y el patrimonio cultural en una de las regiones más secas de Europa.
Sistema Agrosilvopastoril Montañas de León (2019)
El sistema agrosilvopastoril de las Montañas de León ha perdurado siglos, asegurando la seguridad alimentaria y los medios de vida locales. La diversidad de usos de la tierra, con bosques (castaños, hayas, abedules, enebros, robledales), pastos y cultivos, permite la convivencia de agricultura, ganadería, silvicultura, recolección, caza y pesca, otorgando a la región un alto valor agroecológico.
Histórico sistema de riego en l’Horta de València (2019)
El panorama hídrico valenciano comenzó a configurarse en época islámica hace más de 1 200 años, como resultado de la adaptación cultural a las condiciones climáticas y a las características del lugar. Este sistema de riego contribuyó a evitar la escasez de agua y permitió el cultivo de mosaicos de frutas y hortalizas en esta zona costera seca y densamente poblada.
Sistema agrícola olivos milenarios Territorio Sénia (2018)
El Territorio del Sénia cuenta con la mayor concentración de olivos milenarios del mundo. La existencia de 5 000 olivos milenarios de variedades nativas y los conocimientos y tradiciones relacionados con ellos hacen que este territorio no tenga paragón, ya que ofrece numerosas oportunidades para el desarrollo rural, incluida la recuperación de olivos milenarios abandonados y su utilización para la producción.
Sistema agrícola del Valle Salado de Añana (2017)
El Valle Salado de Añana se asienta sobre una gigantesca burbuja de sal procedente de un mar que desapareció hace millones de años. El agua salada que surge de los manantiales se canaliza, por la fuerza de la gravedad, a través de un ingenioso sistema de canales hasta los pozos y saladares, donde se evapora para formar la sal.
Sistema de producción de la uva pasa de Málaga en La Axarquía (2017)
En la zona de producción de la uva pasa de La Axarquía malagueña, se utilizan tecnologías manuales y artesanales tradicionales para el cultivo, recolección y proceso de secado de las uvas, así como para retirarlas del racimo. El sistema se encuentra en una zona árida con fuertes pendientes y sin ninguna otra alternativa agrícola. Contribuye a mantener el paisaje frenando la erosión y la desertificación.