Un total de 146 conciertos formarán la temporada de música de la Fundación Juan March en Madrid. Se desarrollará entre octubre y mayo con proyectos que van desde la música de cámara hasta el jazz, pasando por la ópera o el arte sonoro
Programación por ciclos
Como lleva sucediendo desde el inicio de la actividad musical en la Fundación, esta nueva temporada está organizada mediante ciclos de conciertos: conceptos, ideas, enfoques, premisas o itinerarios estéticos sirven como base para articular los programas e invitan al oyente a acercarse a la música como fuente de placer estético y de estímulo intelectual.
Al mismo tiempo, la programación musical de la Fundación Juan March pretende dar visibilidad a todos los eslabones que intervienen en la elaboración de un concierto ofreciendo oportunidades de desarrollar ideas que tienen difícil encaje en otras instituciones. Así, y cumpliendo con una de las marcas de identidad de la Fundación, la programación dedica un importante espacio a la creación musical española de los siglos XX y XXI, a la que, en ocasiones, se dedican conciertos monográficos. Además, el enfoque pedagógico de los Recitales para jóvenes permite que los docentes de música asistan con sus alumnos a los conciertos. El apoyo a los Jóvenes intérpretes que inician su carrera queda materializado en un formato específico, con conciertos matutinos los domingos y los lunes. Finalmente, la intervención de críticos y especialistas se concreta en los ensayos publicados como notas al programa en los conciertos de miércoles, mientras que la colaboración con los musicólogos permite la transferencia de sus investigaciones a la sala de conciertos.
La temporada como respuesta
Pero, además de ofrecer propuestas de escucha y posibilidades de visibilidad, la temporada 2013-2014 trata de responder a algunos de los retos que la programación de música clásica afronta en la actualidad. Estos retos derivan, en buena medida, de las prácticas asociadas a la música clásica, y que son a veces percibidas como un impedimento para consumar el ideal del concierto.
Así, frente al predominio de un reducido grupo de compositores en la programación de la mayoría de las instituciones, la Fundación propone una amplia diversificación que da cabida tanto a los compositores menos conocidos como a aquellos que, aun siendo bien conocidos por los aficionados, no forman parte del corpus canonizado. Por otra parte, ante la marcada fractura existente entre el público y la música contemporánea, la Fundación propone una serie de conciertos monográficos (como el denominado Compositores Sub-35, dedicado a la creación de los jóvenes españoles, o la Carta Blanca a John Adams, en colaboración con la ONCE, con un programa de música norteamericana para piano), además de ciclos en los que se exploran los puntos de encuentro entre la música de tradición clásica y la música contemporánea. Es el caso de El acordeón: original y transcripción, donde subyace una fusión de repertorio contemporáneo (incluyendo algunos estrenos) con obras estilísticamente convencionales y Jazz impact, que explora de qué modo el jazz influyó en los compositores “clásicos”.
Desafiando convenciones
Las convenciones que rodean al concierto de música clásica también serán cuestionadas a lo largo de la Temporada 2013-2014 de la Fundación Juan March. Superar las barreras físicas de la música será posible en el concierto titulado Música, espacio, luz, a cargo del Sigma Project, y en el que se explorará la relación del sonido con su dimensión espacial a través de distintos recursos (visuales, espaciales y sonoros). Un camino similar será recorrido en el ciclo Música y arte sonoro: cuatro conciertos tematizados alrededor de los cuatro elementos de la naturaleza, en los que se integrarán repertorios “clásicos” y grabaciones sonoras, y que pondrán de relieve la dimensión estética del arte sonoro.
El ciclo Los mundos de la guitarra ofrecerá una panorámica sobre la enorme versatilidad de este instrumento para adaptarse a funciones y estilos muy diversos, que van desde el flamenco y el blues hasta la música latinoamericana, pasando por una original reinterpretación de la música barroca interpretada con guitarra eléctrica. Por su parte, el ciclo Compositoras permitirá escuchar obras compuestas por mujeres reconstruyendo los espacios musicales en los que las compositoras se han integrado históricamente con naturalidad, conviviendo con sus colegas masculinos. Finalmente Las Sinfonías de Beethoven en arreglos de cámara plantean un reto al oyente un original reto, al ofrecer la posibilidad de escuchar un repertorio tan conocido como la integral sinfónica de Beethoven pero de un modo poco habitual en la actualidad: en arreglos de cámara del siglo XIX. Cada uno de los conciertos de este ciclo irá precedido de una presentación a cargo de un destacado crítico musical, compositor o musicólogo.
Además, la Fundación ha programado una serie de ciclos que indagan en la relación entre la música y otras disciplinas artísticas, como la literatura o la pintura. Esto sucede en El jazz de Julio Cortázar (tres conciertos dedicados a mostrar cómo el jazz influyó en la escritura del autor argentino), en E.T.A. Hoffmann: música y literatura (donde se exploran los numerosos puntos de encuentro entre la obra de Hoffmann y la música) y en el concierto didáctico Paul Klee, el pintor violinista.
Un lugar para la música española
La integración de la música española en los programas de conciertos es uno de los principales retos a los que se enfrentan las instituciones en nuestro país. En el caso de la Fundación, la respuesta a este reto se plasma en una decidida apuesta por la convivencia entre la música española y el resto de repertorios. El ciclo Brunetti, músico de corte permitirá descubrir la crucial aportación de este compositor a la música de cámara (trío, cuarteto y quinteto de cuerda) y su posición frente a los dos compositores de referencia en su época: Haydn y Boccherini.
Por su parte, El Universo Musical de la Generación del 14 propondrá un diálogo entre España y Europa que se desarrollará en dos planos paralelos. Por una parte, a través de las influencias intelectuales que se reflejan en el pensamiento de los autores de esta generación literaria. Y, por otra, a través de las distintas influencias musicales que se cruzan en los compositores españoles y europeos del momento.
El teatro musical como principal novedad
La programación musical de la Fundación Juan March tendrá como novedad destacada la puesta en escena de dos obras escénicas: la zarzuela La Salsa de Aniceta y la opereta de cámara Cendrillon, de Pauline Viardot. Al programar estas obras, se pretende explorar un campo muy poco transitado en los teatros de ópera convencionales, en el que existe un amplio repertorio aún por descubrir, y que se adapta a las posibilidades espaciales del Salón de Actos de la Fundación.
LA TEMPORADA EN CIFRAS
146 conciertos
114 intérpretes
35 grupos
251 compositores
539 obras interpretadas
41 estrenos y primeras interpretaciones
14 autores de notas al programa
9 conferenciantes
El acceso a todos estos actos será libre y gratuito.