El informe muestra cómo el sistema de propiedad intelectual crea un ecosistema favorable para la innovación, el emprendimiento y la inversión en el sector
Publicado conjuntamente por la OMPI y la Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre el valor de la propiedad intelectual para impulsar el turismo
La publicación, titulada Boosting Tourism Development through Intellectual Property, (Impulsar el desarrollo turístico a través de la propiedad intelectual), contiene buenas prácticas, estudios de casos reales y recomendaciones para responsables públicos y otros agentes turísticos sobre cómo garantizar que la creatividad, la innovación, la tradición y el patrimonio cultural se protejan y comercialicen adecuadamente en el turismo y que todos compartan los beneficios.
En un prólogo conjunto, el director general de la OMPI, Daren Tang, y el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, predicen que, aunque el sector turístico se ha visto afectado durante la pandemia de la COVID-19, se recuperará y “contribuirá a reanimar unas economías y sociedades duramente golpeadas, gracias a su capacidad para adaptarse a los cambios y ofrecer soluciones innovadoras a los nuevos retos”.
“En este contexto, los derechos de propiedad intelectual son instrumentos poderosos que pueden utilizarse para impulsar el desarrollo y la competitividad del turismo. El sistema de propiedad intelectual está diseñado para promover la creatividad y la innovación y apoyar los esfuerzos de las personas, las empresas y otros actores con el fin de diferenciarse y diferenciar sus productos y servicios en el mercado, ya sea mediante marcas comerciales, indicaciones geográficas, derechos de autor o patentes”, agregó.
La publicación ofrece una guía práctica a aquellos que no son especialistas en propiedad intelectual para incluir este aspecto en el desarrollo de productos turísticos, desde la creación de la marca de un destino hasta las políticas de turismo. Indica además cómo pueden aprovecharse diferentes derechos de propiedad intelectual para recaudar fondos. Asimismo, expone experiencias de éxito y demuestra cómo distintos agentes de todo el mundo están utilizando los derechos de propiedad intelectual para agregar valor a los servicios y productos turísticos, así como para proteger y promover el conocimiento local, la tradición y el patrimonio cultural.
Mediante ejemplos de producción de quesos, té, pimienta, vino u otros productos, la publicación muestra cómo pueden emplearse las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen para apoyar el crecimiento del turismo rural y aportar beneficios a las comunidades locales.
Con el fin de aprovechar todo el potencial del sistema de propiedad intelectual, el informe recomienda incluir estrategias de propiedad intelectual en el plan nacional de turismo y en la estrategia de política turística de los destinos regionales y locales. Conocer y gestionar bien la propiedad intelectual no solo ayuda a hacer uso de los intangibles protegidos, sino que atrae también inversiones e incrementa las oportunidades de obtención de fondos.
Finalmente, se alienta a las autoridades turísticas a sensibilizar a los agentes turísticos y a las partes interesadas de los destinos sobre la importancia de conocer y gestionar adecuadamente la propiedad intelectual para fomentar el crecimiento del sector en estos tiempos difíciles.