La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, ha pedido que se creen “zonas culturales protegidas” alrededor de los sitios patrimoniales de Siria e Iraq
En la apertura de una conferencia internacional sobre las amenazas al patrimonio cultural de esos países celebrada en la Sede de la UNESCO, Irina Bokova sugirió que un punto de partida podría ser la ciudad de Alepo, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial, y en particular la Mezquita de los Omeyas, un lugar emblemático. “No es demasiado tarde para actuar”, aseguró.
Bokova denunció la persecución de las minorías, los ataques contra el patrimonio cultural y el tráfico ilícito de bienes culturales, como “parte de una estrategia de limpieza cultural deliberada de una violencia excepcional”. “El concepto de limpieza cultural describe lo que está ocurriendo en el terreno”, dijo por su parte Adama Dieng, Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) para la prevención del genocidio.
“La solución a esta crisis no puede ser puramente militar”, añadió Bokova, “para combatir el fanatismo debemos también reforzar la educación, baluarte contra el odio, y proteger el patrimonio, que contribuye a forjar una identidad colectiva”. Esta idea fue respaldada por Staffan de Mistura, Enviado Especial del Secretario General de la ONU para Siria, y Nikolay Mladenov, Representante Especial del Secretario General de la ONU para Iraq, que pusieron de relieve la necesidad de integrar la educación y la cultura entre las medidas de emergencia, al igual que la ayuda humanitaria y la protección de los derechos humanos y de las poblaciones civiles vulnerables.
El llamamiento de poner el patrimonio cultural y la diversidad cultural en el centro de los esfuerzos humanitarios y de pacificación en Siria e Iraq fue respaldado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, que en un mensaje a la Conferencia dijo: “la protección del patrimonio cultural es un imperativo de seguridad”.
El Enviado Especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mitsura, dijo por su parte que cree que la protección de la diversidad cultural y el patrimonio pueden efectivamente ser la base de un consenso. De Mistura añadió que dichas zonas culturales protegidas podrían crearse mediante un “plan de acción participativo”, dado que la población de Siria ya ha padecido suficiente violencia, derramamiento de sangre y sufrimiento.
Nikolay Mladenov, Representante Especial del Secretario General de la ONU para Iraq, puso de relieve que el patrimonio de la región pertenece a la humanidad en su conjunto. Denunció también que los terroristas recurren al genocidio, esclavizan a las mujeres y muestran una indiferencia flagrante por las vidas humanas y los derechos humanos, ya que su objetivo es destruir el Estado de Iraq.
El sheikh Humam Hamoudi, vicepresidente del parlamento iraquí, pidió a todos los países que ayuden al suyo a salvaguardar el alma iraquí, su patrimonio cultural y sus culturas sucesivas y diversas, que dan cuenta de la enorme contribución de la región a la historia de la humanidad desde hace más de 6.000 años.
Haciéndose eco de la denuncia hecha por Irina Bokova relativa a los ataques terroristas contra el patrimonio y la diversidad de la región, el sheikh Hamoudi pidió con urgencia a la comunidad internacional y a los países limítrofes que ayuden a Iraq a resistir contra quienes tratan de imponer una línea de pensamiento y una única verdad por encima de todas las demás. También aseguró que el gobierno iraquí apoyará la diversidad cultural y el pluralismo en todos los ámbitos, incluso en los medios de comunicación, entre los que nos incluimos patrimonioactual.com.
Emily Rafferty, presidenta del Museo Metropolitano de arte de Nueva York, participó en la conferencia, al igual que representantes de otros grandes museos del mundo (museo parisino del Louvre, Museo Británico de Londres y Museo Pergamon de Berlín). Habló de la necesidad de unir esfuerzos en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales de Iraq y Siria y citó el papel que las instituciones de intercambio de conocimiento como la suya pueden desempeñar en la lucha contra las fuerzas del oscurantismo y la destrucción.
Entre las demás medidas concretas propuestas durante la conferencia, a la que acudieron casi 500 representantes políticos, conservadores de arte, profesores universitarios y expertos en conservación, figura también la necesidad de que se apliquen en Iraq y Siria las disposiciones de la Convención de 1954 sobre la
Protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado y sus protocolos adicionales, así como que se ponga fin a la impunidad de los ataques contra el patrimonio cultural. De hecho, dichos ataques están considerados crímenes de guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Por último, los participantes apoyaron la propuesta de dictar una prohibición internacional relativa al comercio de antigüedades procedentes de Siria, tal y como recomienda el Equipo de Vigilancia de las Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos miembros también participaron en la Conferencia.