Científicos de Reino Unido, Alemania, España (UAH) y Francia han confirmado que las pinturas rupestres más antiguas del mundo fueron creadas 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa desde África
La investigación, publicada en la portada de la revista ‘Science’, demuestra por primera vez que los neandertales realizaron motivos rupestres, una capacidad que hasta la fecha se atribuía sólo al Homo sapiens, y que ambas especies compartían un mismo sentido artístico. Los profesores Rodrigo de Balbín y Javier Alcolea, del Área de Prehistoria de la UAH, forman parte del equipo multidisciplinar que ha realizado la investigación, centrada en las pinturas las cuevas de Ardales (Málaga), La Pasiega (Cantabria) y Maltravieso (Cáceres), y que ha consistido en datar por el método de la serie del Uranio pequeñas formaciones de calcita situadas por encima y/o por debajo de representaciones pictóricas. Ambos profesores son especialistas en Arte Prehistórico y son los impulsores de diversos proyectos de investigación en los sitios más emblemáticos del Paleolítico de Sur de Europa: Tito Bustillo, Los Casares, La Hoz. Su trabajo ha desvelado además la presencia de arte paleolítico al aire libre, en el yacimiento de Siega Verde, que forma parte de la Declaración de patrimonio UNESCO.
La Pasiega es una de las dieciocho cuevas del sitio de Altamira que son Patrimonio de la Humanidad. En ella la ocupación humana ha transcurrido de forma continua durante los últimos 100.000 años. Sus pinturas rupestres, rojas y negras, incluyen animales, signos lineales, puntos y figuras posiblemente antropomorfas. Las muestras tomadas en esta cueva han sido datadas con una edad mínima de 64.800 años.
La cueva de Maltravieso fue usada en diferentes momentos a lo largo de los últimos 180.000 años. La fecha más antigua para sus pinturas, que incluyen un conjunto importante de plantillas rojas de manos se corresponde con una edad mínima de 66.700 años.
Para el conjunto de más de 1.000 pinturas que se encuentran en Ardales, entre las hay impresiones de manos, puntos, discos, líneas y figuras de caballos, ciervos y aves, los resultados han sido muy variados. La cueva fue ocupada durante el Paleolítico Medio y Superior y para ella se han hallado edades mínimas que van de los 65.500 a los 45.500 años.